Según los nuevos datos de Euromonitor, una empresa de investigación de mercado, los salarios promedio de fabricación en China subieron 3.60 dólares la hora el año pasado (aumentando 64% desde 2011).

Eso podría no sonar mucho en comparación con Estados Unidos, donde están alrededor de 26 dólares por hora. Pero es una ilustración sorprendente de cómo el crecimiento económico de China está afectando las vidas de los ciudadanos chinos comunes, mejorando la calidad de vida de grandes porciones de la población, pero también resaltando preguntas sobre cómo la nación mantendrá su ritmo de crecimiento vertiginoso.

El informe de Euromonitor encontró que los salarios de las fábricas chinas son ahora más altos que en Brasil, Argentina y México. Como señala CNBC, el salario promedio de China es más de cinco veces los salarios de fabricación en la India, y "más a la par con países como Portugal y Sudáfrica".

Los crecientes salarios son un recordatorio de que la creencia del presidente Donald Trump de que China es la principal amenaza para el trabajador estadounidense puede ser un poco anticuada. Trump ha amenazado repetidamente con aplicar tarifas punitivas a los productos chinos en un intento por impulsar la manufactura estadounidense. Pero es muy probable que esos empleos podrían acabar llegando a otros países con abundantes suministros de mano de obra barata en lugar de regresar a Estados Unidos. De hecho, eso es exactamente lo que sucedió cuando el ex presidente Barack Obama impuso enormes tarifas a los neumáticos chinos en 2009. "Los envíos de Corea del Sur, Tailandia e Indonesia se duplicaron en valor, más que compensando el descenso de los neumáticos fabricados en China", se informó oportunamente.

Los ingresos crecientes de muchos trabajadores chinos son buenas noticias para la población trabajadora del país, que tendrá más para gastar en necesidades y recreación. En 2014, el promedio de los consumidores chinos gastó cerca de la mitad de sus gastos personales en alimentos y ropa. Pero el aumento de los salarios también representa un enorme reto para la economía china. A medida que los salarios crecen, la capacidad del país para atraer inversiones en su sector manufacturero disminuirá. Países del sudeste asiático como Camboya y Myanmar ya están en el camino de desplazar el papel de China como el lugar para ir a la construcción de cosas baratas. Los economistas del ANZ Bank han estimado que es probable que los países de la región se apoderen del manto de "fábrica mundial" dentro de 10 a 15 años.

China se está volviendo cada vez más vulnerable a los tipos de desplazamiento del mercado de trabajo que causó en algunos países desarrollados en 2001, después que el país se uniera a la Organización Mundial del Comercio y se integrara en la economía mundial. Al igual que el sector manufacturero de Estados Unidos experimentó un repunte significativo en el desempleo después de que millones de empleos estadounidenses emigraron a China, los trabajadores chinos podrían verse socavados por los trabajadores en lugares como Sri Lanka, donde los salarios por hora son sólo 50 centavos.

El ascenso de China en el ámbito mundial se considera a menudo como algo inevitable, pero este es otro indicador de que no puede seguir dependiendo de su poderío industrial para seguir creciendo. También tiene consecuencias políticas: al partido comunista le preocupa que el fracaso en el aumento constante de la calidad de vida de grandes porciones de la población aumentará dramáticamente la probabilidad de disturbios sociales.

La fabricación de prendas de vestir ha sido golpeada "de forma muy dura", dijo Ben Cavender, director del China Market Research con sede en Shanghái. "El resultado ha sido que los propietarios de las fábricas se han dedicado a una inversión masiva fuera de China". Las empresas también están invirtiendo en robots en sus esfuerzos por automatizar todo lo posible para compensar los costos laborales, según los analistas Sean Darby y Kenneth Chan de Jefferies. El mercado chino de robótica industrial se convirtió en el más grande del mundo en 2013, y sigue creciendo.

Con menos puestos de trabajo disponibles -y quizás más robots en los pisos de las fábricas- los expertos sostienen que el desempleo será una preocupación constante, especialmente cuando el gobierno trabaja para maniobrar la segunda mayor economía del mundo lejos de la manufactura y hacia los servicios. "Estás hablando de una manera de re-habilitar a millones de trabajadores, pero no está claro en qué trabajos ellos van a ser colocados", dijo Cavender. "Están creando empleos clericales aquí, lo más rápido posible, pero todavía no es suficiente para dar la vuelta".

La adopción cada vez más rápida de robots industriales en las líneas de producción chinas está destinada a acelerar la caída en el empleo industrial. Entre las compañías que pretenden comprar robots en los próximos 12 meses, 72.7% dijo que esto significaría pérdidas de empleo, según una encuesta de Confidential Research realizada a través de centros de fabricación en Guangdong. La automatización industria es vista como una respuesta a la caída de la población en edad laboral en China y un camino hacia una mayor eficiencia.

En abril de 2016, las autoridades chinas dieron a conocer el Robotics Industry Development Plan de 2016 a 2020 y se comprometieron a apoyar la expansión de la industria robótica de la nación. El plan proyectó que China será capaz de producir anualmente 100.000 robots industriales hechos en China y producir 500.00 robots industriales con seis ejes (los que tienen seis tiene mayor flexibilidad que los robots con menos) o más anualmente. Las ventas de robots de servicio también superarán los 30 billones de yuanes para 2020, según el forecast del plan.

El gobierno está apuntando a una "densidad de robot" de 150 unidades por 10.000 trabajadores para 2020, frente a los 49 en 2015. De las 30 empresas encuestadas, el 77,4% dijo que los costos asociados con la instalación de los robots en las líneas de producción se recuperaron en tres años.  41.9% estimaron que habían gastado más de 1.5 millones de dólares en robots para sus fábricas, mientras que el 38.7% dijeron que sus compras fueron subvencionadas por el gobierno.

Según Monetary Watch, el Changying Precision Technology Company está enfocado en la producción de teléfono móviles y utiliza líneas de producción automatizadas. La fábrica solía ser dirigida por 650 empleados, pero ahora sólo 60 personas realizan todo el trabajo, mientras que los robots cuidan el resto. Luo Weiqiang, gerente general, dijo que el número de empleados requeridos caerá a 20 en un punto. A pesar de esta reducción en el personal, no sólo la fábrica produce más equipos (un aumento del 250%), sino que también asegura una mejor calidad.

Sin duda, esto es algo que estaremos escuchando más y más en el futuro. Adidas es una de las empresas que ya ha anunciado un cambio hacia las fábricas sólo con robots, y no son sólo las fábricas que eliminará a los trabajadores de robots. De acuerdo con un informe creado por Dr Carl Benedikt Frey y profesor asociado Michale Osborne de la University of Oxford, hay una probabilidad de más del 90% de que los robots asumirán los puestos de trabajo (de larga lista a continuación): albañiles, analistas presupuestarios, fiscalizadoras y recolectores, carniceros y cortadores de carne, secretarios legales, operadores de radio, cajeros, corredores de bienes raíces, trabajadores de pulido, técnicos de dentista, pulverizadores de pesticidas, operadores de telefonía, cocineros (no chefs), rock splitters, distribuidores de juegos y muchos, muchos más. Sí, es una lista larga, y dura mucho tiempo. Ya sea que lo reconozcamos o no, estamos entrando en los límites de "robots que asumen nuestros puestos de trabajo" y no estoy seguro de que ninguna economía sea capaz de manejar esto en este momento.

¿El regreso de la fabricación asiática?

Las fábricas asiáticas extendieron el revival de manufacturación global con la actividad acelerándose en febrero, aunque las perspectivas para muchas de las economías dependientes de exportación de la región permanecen en la incertidumbre a raíz de la postura proteccionista del presidente estadounidense, Donald Trump.

Las encuestas de fabricación para Asia, incluidas sus dos mayores economías, China y Japón, mostraron un impulso ampliamente positivo para las exportaciones, lo que fue una señal de bienvenida para muchas de las empresas que ingresaron a la cadena de suministro global. "Alentadoramente, los datos indicaron que el actual aumento de la demanda sigue siendo amplio en los mercados nacionales e internacionales, mientras que un aumento más fuerte en la actividad de compra aumenta la perspectiva de crecimiento de la producción en los próximos meses", dijo Annabel Fiddes, economista de IHS Markit, refiriéndose a las fuertes lectura del PMI de Taiwán. Trump, sin embargo, siguió siendo el gran factor de riesgo desconocidos para Asia y el resto del mundo.

En un discurso clave en el Congreso, el presidente de Estados Unidos expuso su plan para su primer año en el cargo que incluía reformas de salud y de impuestos, pero no anunció nada nuevo sobre el comercio. La postura proteccionista de Trump ha sacudido los mercados mundiales, con políticos e inversionistas permaneciendo en el borde hasta que vean más claridad, y detalles específicos, sobre las políticas económicas de Estados Unidos.

Las autoridades en China, a quienes Trump calificó de "campeones de la manipulación de divisas", pueden recuperarse de una encuesta privada que muestra que la actividad de la fabricación se expandió por octavo mes consecutivo gracias a un repunte en las órdenes de exportación.

Zhou Hao, un economista de Commerzbank espera que la "bubble deflating" siga siendo un tema clave en el National Congress, subrayando los desafíos para los políticos en China, ya que un aumento explosivo de la deuda en los últimos años ha alimentado de burbujas especulativas de activos. Eso explica por qué Beijing planea reducir ligeramente su objetivo de crecimiento de la oferta monetaria a un 12%, ya que las autoridades adoptan un modesto sesgo de restricción en un intento de enfriar el fuerte crecimiento del crédito. Aumentó las tasas de interés en una herramienta de financiación clave en enero.

La India también se benefició de un repunte de la demanda mundial con una actividad en expansión por segundo mes, no totalmente sorprendente dados un día antes mostró el crecimiento anual que creció 7%, aunque el número fuerte levantó escepticismo entre los economistas en la calidad de las cifras. De mayor preocupación fue la tasa de aumento de los precios de producción, ya que un subíndice que mide los costos pagados por los clientes creció a su ritmo más rápido en casi tres años y medio, lo que indica un aumento de las presiones inflacionarias.

La alentadora actividad de las fábricas en Asia también debería ser compensada por el alza de las tasas de interés en Estados Unidos, donde cualquier moderación en la actividad podría resultar perjudicial para algunos de los fabricantes globe-trotting de la región.

Un puñado de legisladores de la Reserva Federal, sacudió a los mercados con las mayores expectativas de un aumento de la tasa de interés de mazo en Estados Unidos, con comentarios que sugieren que los analistas estaban preocupados por esperar demasiado tiempo ante el estímulo económico pendiente de Washington. Se espera que los estudios similares más adelante en el día muestren un sólido crecimiento en la manufactura en Europa y Estados Unidos.

Las exportaciones de China, que han quedado rezagadas a sus homólogas regionales en los últimos meses, mostraron signos de un repunte con el subíndice PMI de Caixin para los nuevos pedidos de exportación aumentando a 53,8 la tasa más alta de crecimiento desde septiembre de 2014. Ese rebote en los nuevos pedidos se hizo eco en Corea del Sur, donde las exportaciones crecieron a su ritmo más rápido en cinco años, apoyado por un repunte de la demanda mundial y desde China.

El ministerio de comercio dijo que las exportaciones a China, el mayor cliente de Corea del Sur, subieron por cuarto mes consecutivo, mientras que las exportaciones de semiconductores registraron su mejor desempeño mensual en récord, llevando un rally de largos meses en electrónica. "Los datos de febrero muestran que hay un claro resurgimiento de las exportaciones, ya que las exportaciones en términos de precio y volumen parecen estar aumentando", dijo Lee Sang-jae, economista de Eugene Investment & Securities in Seúl.

En Japón, el panorama era mixto, incluso cuando la recuperación de la actividad manufacturera en su ritmo más rápido en tres años fue acompañada por fuertes pedidos de exportación. Sigue habiendo signos de interrogación sobre la demanda interna y los envíos a Estados Unidos, que no han mostrado un fuerte crecimiento en el último año. De hecho, el crecimiento de las exportaciones de enero se desaceleró y los datos mostraron que la producción de la fábrica cayó inesperadamente por primera vez en seis meses en Japón, mientras que las cifras del PMI de China mostró signos de desaceleración.

En Australia, los inversores tuvieron mucho que aplaudir, ya que los datos mostraron que la economía se recuperó bruscamente el trimestre pasado gracias al boom de las exportaciones de commodities, extendiendo la racha de 25 años de expansión ininterrumpida de la nación rica en recursos. Un repunte en el impulso en China, el principal mercado de exportación de Australia, es otra razón para que el Reserve Bank of Australia se detenga en más recortes de tasas este año. "Mirando hacia el futuro, con la política monetaria nacional establecida para mantenerse suelto y el crecimiento global probablemente crezca un poco este año, esperamos una recuperación gradual por delante en la manufactura asiática", dijo Krystal Tan, economista de Asia en Capital Economics.