En 2006, América Latina crecerá un 3,7 por ciento, según indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales", que divulgó ayer."Las previsiones son bastante buenas, especialmente si el proceso de reformas continúa y se extiende", señaló el economista jefe de este organismo, Raghuram Rajan, en la presentación del estudio.

Las nuevas cifras constituyen una revisión al alza de las previsiones de su edición anterior, cuando había calculado que la región crecería un tres por ciento en 2005 y un 3,2 por ciento en 2006.

Aun así, América Latina no alcanzará la media de crecimiento mundial, que será del 4,3 por ciento en 2005 y del 4,4 por ciento en 2006.

Esos números están inflados por la fuerte expansión económica de China, que aumentará su producto interno bruto (PIB) en un 8,5 por ciento en 2005 y en un ocho por ciento en 2006.

Por su parte, Estados Unidos crecerá un 3,6 por ciento en ambos años, una décima más de lo previsto inicialmente, según el Fondo.

En 2004, América Latina registró su mayor crecimiento desde 1980, al alcanzar un 5,7 por ciento gracias a resultados muy buenos de Argentina, Venezuela y Uruguay, que se recuperan de recesiones "profundas", y de Brasil y Chile, que se benefician de las buenas políticas de sus gobiernos, según el FMI.

Este año la mejor cifra será el 6,1 por ciento que se prevé que se agrande el PIB de Chile, seguida del seis por ciento de Argentina. México y Brasil alcanzarán el 3,7 por ciento, Colombia el cuatro por ciento y Perú el 4,5 por ciento.

El FMI achacó la continuación de la expansión en la región al buen entorno mundial y especialmente al consumo y la inversión internos, que ahora están tirando del carro de las economías.

Rajan señaló que se han producido "mejoras tremendas, no de manera uniforme, pero en muchos países", entre las que destacó una política fiscal más austera, superávit de cuenta corriente y una reducción de la deuda.

Sin embargo, el organismo internacional pidió a la región no dormirse en los laureles. El Fondo considera que la deuda "sigue alta y es una fuente significativa de vulnerabilidad".

Por ello reiteró su usual recomendación de que los países de la región adopten "reformas estructurales" para fomentar el crecimiento y el ahorro del Estado.

Pero el ahorro, a tenor del informe del FMI, no debe hacerse con cortes presupuestarios "no realistas" o la imposición de impuestos que distorsionen los mercados, los cuales al final terminan siendo suprimidos.

En su lugar, el Fondo pide instituciones "fuertes" que apoyen una política fiscal "prudente", así como la ampliación de la base fiscal y la reorganización de los desembolsos para dedicar más fondos a la modernización de la infraestructura y el gasto social.La volatilidad del precio del petróleo es otro de los peligros que se ciernen sobre las economías latinoamericanas.

El Fondo no tiene buenas noticias sobre este tema, ya que predice que el precio seguirá "volátil" debido a que la demanda continuará elevada y la oferta no será capaz de responder al mismo ritmo.El alza ha beneficiado a los exportadores de crudo latinoamericanos -Ecuador, México y Venezuela-, y el Fondo les instó a usar la bonanza para mejorar su situación fiscal.

El informe considera "apropiadas" las subidas de tasas de interés en algunos países de la región, como Brasil, México y Perú, dado el repunte de la inflación.

Pero más le preocupa lo que haga EEUU, donde recientemente se han registrado signos de una aceleración en la inflación.Si la Reserva Federal decide elevar las tasas de forma más drástica, América Latina se verá perjudicada al elevar el peso de la deuda, según el Fondo.