Estratégicamente, el despliegue de un GLCM con armas nucleares aumenta aún más la disparidad de las fuerzas nucleares regionales entre Rusia y la OTAN, lo que podría debilitar los cálculos de disuasión y de garantía de la alianza. Rusia goza actualmente de una ventaja de 10 a 1 sobre la OTAN en armas nucleares no estratégicas en Europa.

Se ofrece a Rusia un contrapeso a los países cercanos a Rusia que están desarrollando las fuerzas nucleares de alcance intermedio y, en algunos casos, la capacidad de ataques convencionales de largo alcance, como China, Rusia también considera que las capacidades GLCM compensarán las deficiencias en las fuerzas convencionales de Rusia.

La invasión de Putin de Ucrania y el anuncio del 14 de agosto de que había aprobado misiles Iskander-M con capacidad nuclear y bombas pesadas TU-22 en Crimea añade el presentimiento adicional al desarrollo ominoso de Rusia de un nuevo GLCM nuclear. El emplazamiento de las nuevas fuerzas nucleares en la península de Crimea, territorio ucraniano anexado a Rusia en marzo, es a la vez una nuevo y amenazante para la seguridad de Europa y también un claro mensaje de Putin de que tiene la intención de continuar violando la integridad territorial de sus vecinos.

A pesar de que Putin aumenta significativamente la fuerza nuclear rusa en una postura contra Europa, poniendo armas nucleares en la península de Crimea, el fin de semana reforzó su mensaje inequívoco de la continua agresión cuando él habría dicho al presidente de la Comisión Europea, "Si yo quisiera, podría tomar Kiev en dos semanas".

El engaño de Rusia para negociar una reducción de armas nucleares, mientras construyen armas nucleares, constituye una amenaza directa para Estados Unidos. Mientras que GLCM no puede alcanzar a Estados Unidos, estaría libre en el aire de Rusia y los misiles crucero lanzados desde submarinos de un escenario europeo para atacar la capacidad nuclear de represalia de Estados Unidos. De hecho, el comandante del Comando Norte de Estados Unidos ha hecho que la detección y defensa contra las amenazas de misiles de crucero rusos es una prioridad.

Los rusos también han eludido el Tratado de INF mediante el desarrollo de un nuevo misil balístico intercontinental de corto alcance llamado RS-26. Junto con la prueba de un nuevo GLCM, el desarrollo de la RS-26 es compatible con una evaluación reciente del National Intelligence Council in its Global Trends 2030 que "Rusia está llevando a cabo nuevos conceptos y capacidades para ampliar el papel de las armas nucleares en su estrategia de seguridad". Esto está en contraste con el enfoque de Estados Unidos bajo el presidente Obama, que ha sido la de reducir el número de armas nucleares y su papel en la estrategia. Nadie en Rusia pensaba que sería atrapado haciendo trampa en el tratado de INF, o que no importaba.

¿Cómo debería Estados Unidos responder a la provocación nuclear de Rusia? Es demasiado tarde para negociar que los rusos vuelvan a cumplir. Han probado esta capacidad y no hay manera de mantener con certeza si van a implementar estos sistemas.

Es el momento de encontrar otras formas de mitigar esta nueva amenaza. Si la motivación detrás de la violación del tratado de INF por parte de Rusia es lograr una ventaja militar y estratégica a través del desarrollo de nuevas capacidades nucleares, tenemos tres líneas de esfuerzo que perseguir. En primer lugar, se debe ampliar las capacidades de defensa de misiles de Estados Unidos, sobre todo para hacer frente a la amenaza que representa el aire de Rusia y los misiles crucero lanzados desde el mar. Segundo, restablecer la financiación para modernizar las armas nucleares estadounidenses, que han sufrido de retrasos causados por la escasez de fondos en los últimos tres años, y tal vez incluso desarrollar nuevos sistemas nucleares para contrarrestar el GLCM.

Tercero, se debe consultar con la OTAN y otros aliados sobre el aumento de la defensa de misiles regionales, especialmente para lidiar con el nuevo GLCM ruso. El Departamento de Defensa también debe llevar a cabo una nueva evaluación de la postura nuclear de Estados Unidos para asegurar que la fuerza sobreviva contra las nuevas amenazas nucleares de corto alcance de Rusia y la estrategia nuclear.

El problema con Rusia no es tanto una cuestión de cumplimiento de los tratados. Más bien, parece que hay una diferencia fundamental en la forma en que Estados Unidos y Rusia ven la estrategia nuclear, el papel de las armas nucleares y el control de las armas.

Rusia utiliza el proceso de control de armas para reducir la amenaza planteada por las fuerzas nucleares estratégicas, mientras persigue al mismo tiempo las capacidades nucleares alternativas -como los misiles crucero- en apoyo de su estrategia militar y de la seguridad nacional. Estados Unidos bajo el presidente Obama, por su parte, ha tratado de establecer un programa de desarme y no proliferación nuclear reduciendo el rol y el número de armas nucleares en la estrategia estadounidenses con la esperanza de que el resto del mundo lo siga. No hay caso. Esta es la única forma de explicar por qué los rusos estaban negociando el nuevo START, incluso mientras estaban desarrollando un nuevo misil prohibido en el tratado de INF. Lo más difícil de explicar es por qué dejamos que se salgan con la suya.

Arabia Saudita con la nuclear…para fines pacíficos

El último martes, las autoridades de energía en Arabia Saudita anunciaron planes para convertirse en un estado de energía nuclear importante, asegurando que los reactores de utilizarían únicamente para fines pacíficos. Tienen la intención de actuar con rapidez, la construcción comienza a finales de año. La familia real saudí espera que la energía nuclear ofrezca un 15% de la energía del Reino (18 GW) dentro de 20 años, junto con una proporción similar de 15% de energía solar (40 GW). Ellos planean invertir 80 billones de dólares para construir más de una docena de plantas de energía nuclear lo más rápido posible, con la intención de que el primer reactor entre en funcionamiento en sólo ocho años.

La inversión en energía solar para la misma producción de energía tomará alrededor de 240 billones de dólares en inversión, aunque las tecnologías de breakthough en la próxima década deberían reducir ese costo a la mitad.

El consumo de energía en Arabia Saudita está creciendo más rápido que cualquier otro país en Medio Oriente, y casi toda ella es alimentada por el petróleo y gas natural. El consumo total de la electricidad en Arabia Saudita supera los 200 billones de kWhs por año y se espera que se duplique para el año 2030.

La desalinización del agua de mar y la refrigeración, entre los temas apremiantes. Arabia Saudita desaliniza más de 250 millones de galones de agua de mar cada año, y ese número se duplicará en los próximos diez años con el aumento de la población y la industrialización. Más del 50% del consumo de energía del Reino es residencial y el uso de energía promedio por persona por año es de más de 6.000 kwh, poniendo al pueblo saudí en su conjunto firmemente en la clase media, y en el camino que queremos para toda la humanidad (la clase media, la energía y el terrorismo). Pero, de acuerdo con el Gulf Research Center, con un crecimiento demográfico y la urbanización está presionando incluso a sus enormes reservas de petróleo.

Para ayudar a resolver sus necesidades de energía, el sector energético saudí ha sido reestructurado para incentivas las inversiones tanto privadas como públicas en materia de energía. Los consumidores industriales ahora se les permiten generar su propia energía y vender el excedente de nuevo al gobierno. Serás privatizadas partes del estatal Saline Water Conversion Corporation.

Pero el cambio más grande de su sector de energía es un enfoque en las energías renovables y la energía nuclear para la nueva capacidad de generación. La nuclear y la solar son especialmente adecuadas para la cogeneración de la electricidad y el calor para la desalinización y se han convertido en el centro de la estrategia energética del Reino. "El desarrollo de la energía atómica es esencial para satisfacer las necesidades de crecimiento de la energía del Reino para generar electricidad, producción de agua desalada y reducción del agotamiento de la dependencia de los combustibles fósiles", dijo un oficial saudí.

Los posibles sitios para estos reactores GenIII incluyen Jubail, en el Golfo Pérsico y Rabuk y Jizan en el Mar Rojo. Los reactores alimentan sus propias plantas de desalinización. Desde Arabia Saudita se queman casi mil millones de barriles de petróleo al año para producir electricidad, este cambio en la producción es fundamental para su futuro económico. Es mucho más rentable vender su petróleo y gas a China y Occidente en lugar de quemarlo para energía. El costo del petróleo utilizado para quemar para producir electricidad está fuertemente subsidiada por el gobierno, lo que aumenta los residuos y la ineficiencia y va en detrimento de su PBI global. Las autoridades saudíes están preocupadas de que la tendencia actual de aumento en el uso del petróleo en el Reino perjudicará su economía en sólo unos pocos años, por lo que es necesario este cambio en este momento.

Los saudíes no están sólo en la región en su deseo nuclear y las energías renovables para sustituir su preciado petróleo y gas en la generación de energía. Abu Dhabi en United Arab Emirates (UAE) está construyendo cuatro reactores nucleares en Barakah precisamente por esta razón. En Dubai, el plan de 20 años, Saeed Mohammed Al Tayer del Supreme Council of Energy predijoi que el "20% del suministro de energía de Dubai será en el futuro del programa nuclear civil pacífico".