China busca transformar el agua salada en agua fresca

En las orillas de la bahía de Bohai, cerca de la ciudad industrial de Tangshan, ha iniciado la construcción de un proyecto de ingeniería ambicioso incluso para los estándares chinos. A partir de 2019, la facility eliminará la sal del agua de mar en 120.000 toneladas por día. El resultado será 50.000 toneladas de agua potable, trasladado por tubería en 170 millas a Beijing. La capital, localizada en el árido nordeste, tiene reservas de agua cada vez más escasas y pocas lluvias. El hogar de 20% de la población mundial, pero sólo el 7% de su agua dulce, China ha abrazado la desalinización.

El Special Plan for Seawater Utilization del gobierno central llama a la utilización del agua de mar requiriendo producir 3 millones de toneladas por día de agua de mar purificada para el 2020 -aproximadamente cuatro veces la capacidad actual del país. De 668 de las ciudades más grandes de China, al menos 40000 ya sufren escasez de agua.

Paul Bai, director ejecutivo de Aqualyng China, un venture entre la noruega Aqualyng y Beijing Enterprises Water Group con sede en Hong Kong, dijo que China se está convirtiendo en un mercado crucial para las empresas de desalinización extranjeras que tienen los últimos equipos y tecnologías. "En términos de potencial de futuro, China puede ser el lugar más importante", dijo. "El mercado de desalinización es muy popular en este momento. El único desafío es el precio".

Beijing paga 4 yuanes por metro cúbicos de agua del grupo; la desalinización del agua costará 7 yuanes, dijo Bai. "Sin embargo, con menos pociones" para las nuevas fuentes de agua, añade, "la desalación se vuelva más competitiva". Aqualyng China está construyendo y operará la planta de Tangshan. International Desalination Association, un grupo de comercio con sede en Boston, reportó que China es el quinto en el mundo en capacidad de desalinización instalada; hace dos años ocupaba el noveno lugar.

Según los reportes de los medios estatales, la construcción de la planta de la bahía de Bohai costará 7 billones de yuanes (1.1 billones de dólares); la tuberías que conecta Beijing, un adicional de 10 billones de yuanes. Eso no incluye el alto costo de la electricidad en el que la planta tendrá que incurrir una vez que esté en marcha y funcionando. El grupo ambiental Pacific Institute, con sede en California, estima que se necesitan entre 12.000 y 18.000 kilowatt horas para desalinizar un millón de galones de agua de mar. El bombeo de aguas subterráneas a la superficie requiere menos de 4.000 kilowatts hora por cada millón de galones.

Desarrollado en 1950, la desalinización fue hasta recientemente utilizado principalmente por los países ricos del desierto, como Arabia Saudita, el mayor operador de plantas de desalinización en el mundo. Las dos formas principales para eliminar la sal son ósmosis inversa-empujando el agua a través de las membranas que retienen la sal y otra particular y el flash de varias etapas, que consiste en hervir el agua de mar varias veces y la recolección del vapor del agua sin sal en cada paso. La energía requerida para impulsar el agua a través de las finas membranas o repetidamente elevarla es de 30 a 50% el costo de la operación de la planta.

Aunque los chinos tienen planes más ambiciosos, otros países como Israel, España, Estados Unidos y Australia, han construido o están construyendo instalaciones sustanciales.

La sequía de California obligó al gobernador Jerry Brown a anunciar el racionamiento el 1 de abril, San Diego estuvo a mitad de camino de construir una planta de desalinización por un billón de dólares, programada para comenzar a convertir el agua del mar del Pacifico en 50 millones de galones de agua potable por día para el año 2016. Lo que la hará en el desalador más grande del hemisferio occidental.

La cantidad de energía consumida por estas plantas preocupa a los ambientalistas. World Resources Institute, un think tank con sede en Washington, advierte que las altas demandas de energía para la desalinización alentarán a más quema de carbón y smog urbano en las ciudades del norte de China.

La desalinización que funciona con carbón no es la única opción. Perth Seawater Reverse Osmosis Plant, que abrió en 2007 en Australia occidental, extrae su energía del Emu Downs Wind Farm. Y en enero de 2015, una empresa estatal de Arabia Saudita llamada Taqnia y la empresa de energía española Abengoa anunciaron la construcción de la planta de desalinización con energía solar más grande del mundo, cerca de Khafji.

Restricciones para la construcción de represas

El ministerio de Medio Ambiente de China ha bloqueado un proyecto de presa por 3.75 billones de dólares, que habría inundado la última sección del flujo libre de la cuenca media del río Yangtzé, en una rara victoria para los ambientalistas. Rio arriba desde la ciudad puerto interior de Chonging, la presa Xiaonanhai ha sido una causa de guerra para los ambientalistas chinos desde que el político Bo Xilai, ahora caído en desgracia, redibujara los límites de una reserva natural para permitir su construcción.

El segmento de la vía acuática a ser inundado -teóricamente protegido desde que la reserva natural nacional fue establecida en el año 2000- fue la zona de desove restante final para muchos peces de río autóctono. China ha visto una disminución en sus especies de peces como la construcción de presas ha convertido sus ríos en "cascadas" o embalses estancados.

"Las ONG ambientalistas hemos trabajado en esto durante seis años. Realmente, la noticia es bienvenida", dijo Zhang Boji de Friends of Nature, que dirigió la campaña contra la represa. Dio cuenta que la prohibición se produjo a pesar de la construcción de las carreteras y estructuras preliminares de la presa, una táctica frecuentemente usada para presionar a los reguladores con la aprobación de este tipo de estructuras. "Pero todavía estamos preocupados", añadió Zhang. "Es difícil decir si esto es una victoria de una sola vez o un símbolo de lo que vendrá".

La decisión se produce con el poderoso lobby de constructores de represa propiedad estatal para más proyectos que se incluirán en el plan quinquenal del próximo año para la economía, que los ambientalistas temen puede eliminar las secciones restantes de los ríos de China que aún no están hecho represas.

La prohibición de la construcción adicional de la presa Xiaonanhai no se anunció oficialmente, pero se metió en los documentos de aprobación de una presa diferente. Una carta del Ministry of Environmental Protection al desarrollador hidroeléctrico chino Three Gorges Corp autoriza la presa Wudongde, upstream sobre el rio Jingsha tributario del Yangtze. La construcción de la presa Wudongde comenzó el año pasado. "El proyecto dará lugar a cambios importantes en el entorno de agua y la ecología del agua así como la ecología de la tierra, generando un impacto irreversible", sostiene la carta del ministerio, pidiendo medidas de mitigación.

"La construcción de la presa Wudongde cambiará las condiciones de la hidrología de sus secciones downstream, bloqueando la migración de los peces y exacerbando el riesgo de extinción del coreius guichenoti (un tipo de gobio que vive en agua dulce que fluye rápidamente) y otros peces raros en el curso superior del Yangtze".