“Yo también quiero la paz, pero no se puede ser complaciente con los hechos violentos. Lo invito a que rechace tajantemente lo sucedido anoche en Arauca, el asesinato de tres policías, el paro armado en Chocó o los hostigamientos del ELN en los territorios. Ni la paz ni la seguridad son propiedad de la izquierda o la derecha, son derechos ciudadanos”, manifestó Luna.

La ausencia de algún pronunciamiento del jefe de Estado ha llamado la atención si se tiene en cuenta la realidad que se vive en los últimos días: el ELN volvió a sembrar terror en el país. Por ejemplo, a las 9:00 de la noche de este miércoles en un gimnasio del municipio de Fortul, en el departamento de Arauca, las ráfagas de fusil sorprendieron a quienes a esa hora hacían deporte y ejercicio en el lugar. Por varios minutos los disparos que, al parecer, iban contra uniformados de la Policía, atemorizaron y perturbaron a mujeres, hombres y hasta un niño que se encontraba en el sitio.

Pocas horas antes, miembros del ELN secuestraron en el departamento de Arauca a la sargento segundo del Ejército Ghislaine Karina Ramírez Chitiva y sus dos hijos menores de edad.

Igualmente, el Frente de Guerra Occidental de esta guerrilla nuevamente volvió a atemorizar a los habitantes de Chocó con el anuncio de un nuevo paro armado en los sectores por donde cruzan los ríos Taparal, Sipí y San Juan, en este departamento.