El Ministerio Público, en su más reciente informe rendido ante el gobierno nacional sobre las tres cárceles más importantes de la capital (Picota, Buen Pastor y Modelo), asegura que están en 'cuidados intensivos' por la violación de los derechos fundamentales.

El drama de los miles de personas que purgan condenas en las cárceles del país parece no tener fin, ya que los organismos de control continúan lanzando alarmas por este 'dolor de cabeza' en el que se ha convertido el hacinamiento carcelario en el país. Y Bogotá no es la excepción.

“Los derechos a la vida y la integridad personales se lesionan y ponen en peligro por factores como la sobrepoblación carcelaria, la no distinción entre procesados y condenados, ni el reconocimiento de las diferencias entre ellos, por el delito cometido, su reincidencia o su condición mental o física”,  señala el informe entregado al Gobierno en el cual se piden medidas.

En medio de las visitas realizadas por el grupo elite de la Procuraduría, "se establecieron precarias condiciones de salud, hacinamiento, alimentación, infraestructura física deficiente y ausencia de apoyo jurídico para aliviar la situación".    

Para el Ministerio Publico, "el sistema de salud en los citados establecimientos es deficiente y, adicionalmente, las condiciones de hacinamiento y las carencias presentadas en la infraestructura de estos centros penitenciarios afectan el derecho a la salud de las personas privadas de la libertad".

El informe de la Procuraduría manifiesta que no existe posibilidad alguna de que los internos se reintegren a la sociedad, ya que por las difíciles condiciones en que se encuentran recluidos se hace imposible una incorporación a la vida.

Al analizar la calidad de la asistencia jurídica que se brinda a los reclusos, la Procuraduría concluyó que esta es morosa y extemporánea. Igualmente, el informe le 'jala las orejas' al gobierno nacional para que tome medidas urgentes para solucionar la crisis en estos centros carcelarios.

El de las cárceles es un panorama oscuro que no ha podido ser solucionado del todo por el Gobierno. No es la primera vez este año que se produce un escandaloso informe sobre hacinamiento y situación precaria de los reclusos. Hace poco menos de dos meses, la Defensoría consolidó cifras de la tragedia de las cárceles, y hace una semana la Personería de Bogotá fue la que encendió las alarmas.

Semana.com también conoció que una delegación del Consejo Superior de la Judicatura anda recorriendo los penales para producir un nuevo documento que muestre la penosa radiografía del sistema carcelario. ¿Qué dice a todo esto el Ministerio de Justicia?