Casi una docena de integrantes del Ejército fueron arrestados por el caso. Según las autoridades, descubrir y desmantelar esa red que estaba infiltrada fue lo que permitió la captura, en septiembre pasado, del capo 'Don Diego'. Aunque la red de militares y el narco estaban presos, el caso estaba inconcluso para la justicia. Faltaba la captura de un hombre considerado clave en toda la investigación: el mayor (r) Juan Carlos Rodríguez. Conocido con el alias de 'Zeus', Rodríguez fue para las autoridades el artífice de la más grave infiltración de la mafia sufrida por la Fuerza Pública.

En el Ejército Rodríguez se había destacado como un oficial tropero y combativo y su hoja de vida estaba llena de felicitaciones y condecoraciones. En 2005 fue retirado del servicio activo y desde entonces se vio involucrado en una serie de oscuros acontecimientos que, según él, lo llevaron a terminar involucrado con uno de los narcotraficantes más buscados del mundo.

Está siendo investigado por la Fiscalía por una masacre ocurrida en noviembre de 2003 en Cajamarca. Según la acusación un grupo de militares que estaba bajo el mando de Rodríguez, participó en los hechos en donde murieron dos civiles. Según 'Zeus', gracias a una declaración en noviembre del año pasado de alias 'Daniel', jefe paramilitar de Tolima, se ha podido establecer que fueron paramilitares y no él ni sus hombres quienes participaron en la masacre.

Otro caso judicial en el que se vio enredado 'Zeus' ocurrió en septiembre de 2005 cuando fue arrestado en Bogotá, en compañía de otras personas, con 200 kilos de coca. Por ese caso fue condenado a 12 años de prisión. Sin embargo, Rodríguez sostiene que se trató de "un falso positivo" por parte de miembros del DAS a quien él denunció infructuosamente. De acuerdo con 'Zeus', su insistencia en que se investigara a los miembros del organismo de inteligencia le acarreó amenazas que lo llevaron a escapar de la detención domiciliara que le había sido otorgada por un juez y fue así como buscó refugio con el capo Diego Montoya, alias 'Don Diego'.

Rodríguez no niega su amistad con 'Don Diego' y haber trabajado para el capo. Aunque afirma que, a diferencia de lo que dicen las autoridades, nunca fue el jefe de seguridad del narcotraficante, acepta que desempeñó un papel importante en el caso de la infiltración al Ejército.

Después de varios meses de estar huyendo de la justicia y de que sus compañeros y su jefe, 'Don Diego', fueron capturados, Rodríguez fue arrestado por la Policía a comienzos de febrero pasado. Su testimonio le ha servido a la Fiscalía para aclarar los vacíos que aún existen en el bochornoso episodio de la infiltración. 'Zeus' habló con esta revista.

SEMANA: Usted sabía que 'Don Diego' era un narcotraficante. ¿Por qué busca ayuda de él?
J.C.R.: Yo decido aceptar el contacto con 'Don Diego' porque necesitaba esconderme pues había mucha tensión y mucho estrés, entonces yo necesitaba una zona donde esconderme. Él tenía un área en el Norte del Valle en la que tenía sus anillos de seguridad con comunicaciones.

SEMANA: ¿Cuándo lo vio por primera vez?
J.C.R.: Lo veo en diciembre de 2006 en Zarzal, Valle. Una persona me recoge y me lleva a donde está él.

SEMANA: ¿Cuándo comienza a trabajar para 'Don Diego'?
J.C.R.: En enero de 2007. Me dice que necesita fortalecer su parte militar. Me propone que les dé un entrenamiento a los comandantes de su ejército, 'Los Machos'. Le dije que con todo el gusto le colaboraba consiguiéndole quién diera el entrenamiento, pero que yo no lo daba. Yo llamo a un compañero, el mayor Ortegón, para que consiga alguien con especializaciones en combate, un retirado que me colabore con unas labores de inteligencia que estoy desarrollando. Me comenta que conoce a un hombre que está llevado y no tiene ni para la comida. Se llama el capitán Manuel Pinzón.

SEMANA: ¿El capitán Pinzón sabía que era para trabajar para 'Don Diego'?
J.C.R.: Desde un principio él sabe que es para trabajar con Diego. Con el cabo prepara la instrucción y se van a dar entrenamiento a 20 comandantes del grupo de 'Los Machos' en el Cañón del Garrapatas, en un sitio que se llama La Dorada. Yo nunca voy al entrenamiento. El curso consistía en liderazgo, técnicas de guerra, maniobras, emboscadas, golpes de mano. Lo que necesita un grupo armado para perfeccionar sus tácticas y estrategias en la guerra.

SEMANA: ¿Usted qué tenía que hacer?
J.C.R.: 'Don Diego' me había propuesto manejar la inteligencia, recoger toda la información y tratar de equilibrar la guerra con su enemigo Wílmer Varela. La gente de éste le estaba metiendo mucho elemento del Ejército, Fiscalía, DAS para atacar a 'Los Machos'. 'Don Diego' necesitaba que atacaran a los de Varela, que eran mucho más poderosos. Yo cumplía la función de un comandante de red de inteligencia. Me voy a los pueblos y a los caseríos. Hablo con las autoridades civiles, con los campesinos. Me ponen gente que conoce la organización de Varela. Penetro la organización de Varela, me sacan información de ahí. Empiezo a recoger información, a procesarla, a plasmarla en un papel, en croquis, conseguir guías y entregárselas al Ejército. Por esa labor 'Don Diego' me pagaba dos o tres millones de pesos mensuales para que me sostuviera, y me daba la comida. Pero hasta ese momento ahí estamos el capitán Pinzón, el cabo y yo. Yo creo una red de inteligencia y absorbo todas las informaciones que ofrecen y se las entrego mascaditas al Ejército, que no tenía ninguna información de Los Rastrojos, el ejército privado de Varela. Cuando armo esa red, me llega también información de Farc, de ELN, de Los Rastrojos y de los mismos Machos. Pero yo no le pasaba información al Ejército de Los Machos,.

SEMANA: ¿Cómo infiltra a los militares para convencerlos de trabajar con 'Don Diego'?
J.C.R.: A los militares me acerco de la siguiente manera: mando a ver quién está allá, si lo conozco o si no, y le mando informantes en un principio. Luego les informaban sobre un mayor retirado que había en la región y tenía mucha información, entonces ya me los contactaban. Al primero que contacto es al mayor Gil, de la brigada móvil. Luego al comandante del Batallón Vencedores. Ortegón me presenta al coronel Escobar, que manejaba las operaciones de la Brigada Tercera, que funciona en Cali.

SEMANA: ¿Cómo se organiza el trabajo con los militares?
J.C.R.: La brigada móvil atacaba a 'Los Machos' de 'Don Diego', pero no a 'Los Rastrojos' de Varela, lo mismo que la tercera brigada. Entonces yo empiezo a entregarles la información de 'Los Rastrojos' porque no tenían, no sé por qué, pero se deduce que algo raro había ahí. Consigo que el coronel Escobar y el mayor Gil cambien de objetivo y ataquen a 'Los Rastrojos' y al ELN, que eran socios. La brigada móvil da alrededor de unas ocho o 10 bajas del ELN y de Los Rastrojos también tres o cuatro. También les paso información sobre laboratorios de droga, insumos, rutas, personajes y cabecillas de Los Rastrojos.

SEMANA: ¿Gil y los demás militares sabían que usted trabaja para 'Don Diego' y que la información provenía del capo?
J.C.R.: Inicialmente no. Cuando yo hablo con ellos les digo que estoy retirado, que tengo una finquita y que les voy a colaborar con información, pero no saben que trabajo para 'Don Diego', inicialmente.

SEMANA: ¿Cómo consigue que los militares cambien de blanco y dejen de atacar a 'Don Diego' y empiecen a atacar a Varela y Los Rastrojos?
J.C.R.: Las operaciones se desvían hacia Los Rastrojos y mi coronel Escobar coge, de informaciones mías, cocaína de alta pureza en Cali en unas bodegas. Se les meten a los laboratorios por el lado de Trujillo. Gil se mete a campamentos de la guerrilla y de Los Rastrojos en el Cañón del Garrapatas. Todo se desvía hacia Los Rastrojos.

SEMANA: ¿Cuántos positivos alcanzó a dar el Ejército por la información de Diego?
J.C.R.: Muchos. Cogieron coca en Cali, laboratorios en el Cañón de Garrapatas, entraron a campamentos y dieron bajas.

SEMANA: ¿Quiénes eran los principales contactos de 'Don Diego' en el Ejército?
J.C.R.: No sé todos porque yo no manejaba todo. Lo único que yo pasaba era información a esas dos personas, al mayor Gil y al coronel Escobar. Pero hay un detalle: cuando les paso información de los 'duros' de Los Rastrojos, ellos no hacen la operación. Envían a un oficial del Ejército que está trabajando con Los Rastrojos y se daña esa operación. Les avisan. 'Don Diego' se da cuenta de eso y me dice: "¿Qué es lo que está haciendo el Ejército, por qué no atacan a Los Rastrojos?", Le dije: "Yo no sé. Yo pasé la información para que les cayeran a las fincas y a las casas y no les cayeron". Cuando sucede eso, el fracaso operacional de la ubicación de los 'duros' de Los Rastrojos, 'Don Diego' me dice: "No, hermano. Va tocar hacerle el trabajo al Ejército". Y yo le digo: "Don Diego, pues una iniciativa buena sería formar un grupo especial para ir a capturarlos y entregárselos al Ejército". A mí me servía porque por un lado le cobraba la recompensa al Estado, y por el otro, 'Diego' me daba incentivos económicos.

SEMANA: ¿Diego le propone crear un grupo especial conocido como Griex (Grupo de infiltración y exploración)?
J.C.R.: La idea es de los dos porque da piedra que uno pasando esas informaciones tan claras, tan precisas y uno no se explica por qué el Ejército no llegaba y daba capturas o bajas. Ahí es cuando nace la idea. Yo le dije a 'Don Diego' que si ellos no podían, nosotros sí. Para esa época el capitán Pinzón y el cabo estaban terminado de entrenar al grupo de Los Machos.

SEMANA: ¿Ese grupo, que era una especie de 'cuerpo elite' de 'Don Diego', cómo funciona?
J.C.R.: Yo le dije al capitán Pinzón que había una propuesta para que formáramos un grupo con gente que fuera berraquita, nos entrenamos y vamos a buscar objetivos de alto valor y así cobramos las recompensas que el gobierno está dando. Me dijo que listo, que formáramos el grupo.Pinzón era el encargado y eso está comprobado por la Fiscalía porque tiene todas las llamadas de él reclutando la gente..

SEMANA: ¿A quiénes reclutan?
J.C.R.: Lleva a un capitán Hernández y a un teniente del que no recuerdo el apellido, a otro capitán, a unos suboficiales y a unos soldados. Se conforman 12 hombres que tienen experiencia en la guerra.

SEMANA: ¿Todos sabían que iban a trabajar para 'Don Diego'?
J.C.R.: Sí. Ellos llegan al Dovio, norte del Valle, a la finca donde yo estaba.

SEMANA: ¿Pero ese grupo fue creado también para rescatar de la cárcel de Cómbita a Eugenio Montoya, hermano de 'Don Diego'?
J.C.R.: No, a mí no me dijo nada ni me propuso ni me insinuó, ni me dijo que hiciera un grupo para ir a liberar a su hermano, eso es totalmente falso.

SEMANA: ¿Qué pasó con ese grupo elite al servicio de un narco?
J.C.R.: El grupo dura un mes o mes y medio. Después de un operativo de la Policía, 'Don Diego' no vuelve a aparecer y no vuelvo a hablar con él. Eso fue en marzo o abril de 2007. Yo me quedé con esa gente ahí sin saber qué hacer porque no volví a tener comunicación con Diego. Entonces pasa un mes y medio y yo no tengo misiones, tengo la información, pero no tengo la autorización para entrar y nunca se operó con ese grupo. El grupo estuvo, pero nunca se hizo un rescate o se capturó a alguien, ni se dio de baja a nadie. Nunca. No operó porque yo no tenía plata, a esa gente nunca se le pagó. Mes y medio concentrados y yo les dije: "Hermanos, 'Don Diego' no aparece, esto se acabó, es mejor para nosotros y para ustedes porque esto se puso bravo por los operativos que había". Yo recojo el material, lo entierro, lo guardo y me quedo con dos personas.

SEMANA: Cuando usted dice que no hicieron rescates ¿quiere decir que entonces, por lo menos, sí se planeó el rescate del hermano de Don Diego?
J.C.R.: Cuando capturan a Pinzón en Bogotá me llegó un periódico El Tiempo que sacó un cuento dizque sobre un grupo para liberar al hermano de 'Don Diego' y sacarlo de la cárcel de Combita. Pero esa misión es para locos, uno no se puede meter con 12 hombres a rescatar a cualquier personaje a una cárcel y menos a Cómbita. A uno lo matan ahí. Yo nunca contemplé la posibilidad de una misión de esas.

SEMANA: ¿Usted cree hay gente interesada en verlo muerto para evitar que usted prenda el ventilador?
J.C.R.: Hay gente que cree que yo iba a ser un ventilador. Pero en realidad me considero un 'aire acondicionado' porque lo que quiero es enfriar la cosa. Yo no soy un angelito, pero yo quiero que la gente se dé cuenta de que uno no es como lo pintan.

SEMANA: ¿Hay gente que todavía está por fuera y que estuvo involucrada en la infiltración?
J.C.R.: Hay gente que no tiene nada que ver con 'Don Diego' y está metida y en la cárcel y hay otra gente que de pronto está metida con 'Don Diego', y con otras organizaciones, no solo los de Varela y ahí están libres.