Dos interesantes propuestas que buscan cambiar el servicio militar por servicios más sociales están hoy sobre la mesa. Las propuestas podrían cambiarle la vida a 130.000 jóvenes que cada años entran a hacer parte de las fuerzas militares como soldados regulares, bachilleres o campesinos.

La primera propuesta es el proyecto de ley 45 de 2008, que busca que los bachilleres presten su servicio militar en la Defensa Civil. La idea es que sean incorporados por medio de la Dirección de Reclutamiento, pero no con destino a ninguna guarnición militar, sino que apoyen los trabajos de atención de emergencias que cumple esta entidad.

En la Defensa Civil hay actualmente 60 mil voluntarios que atienden emergencias y realizan obras sociales en todo el país sin recibir remuneración o beneficio alguno. Precisamente, ese proyecto que está cursando en el Congreso busca darles algunos beneficios como estímulos educativos, vinculación a seguridad social y, entre otros, que ese voluntariado valga como servicio militar.

Con esos beneficios, se aspira atraer a más voluntarios, que no caerían nada mal para una entidad que tiene que resolver tantos problemas como atención a víctimas de incendios, derrumbes, inundaciones, accidentes de tránsito y todo tipo de catástrofes que suelen afectar a cientos de personas. Y la energía juvenil es esencial para esos menesteres.

La otra propuesta está escrita en la ‘Revolución educativa’ que está desarrollando el Ministerio de Educación.

Allí, una de las ideas para ampliar la cobertura de estudiantes de primaria, bachillerato y media es que los recién egresados apoyen las labores de profesores de escuelas y colegios y no se vayan como soldados.

“El bachiller o universitario deberá ser profesor de primaria o secundaria durante un año, sin reemplazar a los maestros, con el objeto de atender más estudiantes. La enseñanza de ética, ecología, negociación de conflictos, transparencia, tendrá un gran soporte en este nuevo contingente de maestros”, dicen los planes del Ministerio.