A raíz de ello, el canciller David Choquehuanca dijo anoche que se retirará el nombre de Ticona ante el Gobierno de Japón. Agregó que se publicará los nombres de todos los embajadores nombrados para que se puedan recibir denuncias de corrupción en contra de ellos, si los tuviesen.

Ticona, al verse aprehendido, denunció que oscuros intereses políticos se han conjuncionado en su contra y que él es inocente de las imputaciones que le hacen.

Sin embargo, la fiscal que investiga el caso, Patricia Santos, explicó que “se presume su participación en el supuesto ilícito. Es acusado por peculado, porque existiría participación de funcionarios públicos que se habrían apropiado de bienes del Estado”.

Los hechos en los cuales se señala a Ticona ocurrieron en septiembre del 2005. En el Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) se sacó maquinaria en desuso y repuestos como chatarra.

Una auditoría que fue revisada por la Fiscalía mostró que ese material en desuso no había sido dado de baja formalmente, es decir, no se había ordenado su destrucción o traslado, ya que se consideraba aún como activo fijo de la Prefectura. La auditoría mostró, según Santos, que el material estaba avaluado en aproximadamente Bs 3 millones.

“En fecha 17 de septiembre del pasado año, cuando ingresaron diferentes personas y sustrajeron esos materiales ilícitamente, el señor Héctor Ticona se ha hecho presente allá y no ha hecho ninguna denuncia, ni nada, ha participado del hecho”, dijo Santos.

Ticona, antes de ser trasladado a dependencias de la PTJ, reiteró su inocencia y dijo que no tiene nada que ver con los hechos denunciados. Aunque enfatizó que la denuncia en su contra tiene afanes políticos, no identificó al autor o autores.