Un equipo de fiscales, entre ellos Leopoldo Ramos, se trasladó al penal de máxima seguridad de Chonchocoro para tomar declaraciones a los dos dictadores y al ex militar Roberto Meleán en el marco de un proceso iniciado para esclarecer la desaparición forzada de personas durante la dictadura de García Meza.

A la audiencia no tuvieron acceso los medios de comunicación. La toma de declaraciones se hizo por separado, por lo que los convocados, por lo menos en la audiencia, no tuvieron contacto visual. Las respuestas a las interrogantes de la Fiscalía fueron breves, según informó Ramos en afueras del penal.

García Meza y Arce Gómez respondieron, por separado, “no saber nada ni tener idea” sobre lo sucedido con Quiroga Santa Cruz y Flores, pero García recomendó indagar sobre Ticona con el ex comandante de la guarnición de Ejército de Oruro de ese entonces, el ex coronel Hernán Ferrel Lobo, y otro militar, de quien no recordó su nombre, dijo.

El 17 de julio de 1980 se ejecutó un golpe militar liderado por García Meza. Ese día, paramilitares tomaron las oficinas de la Central Obrera Boliviana (COB) y mataron a Quiroga Santa Cruz, Flores y Gualberto Vega.

Cinco días después, en Oruro, una patrulla del Ejército detuvo a Ticona, junto a su hermano Hugo. Hasta hoy no se conoce el paradero de los restos de Renato.

El abogado de García Meza y Arce Gómez, Milko Suaznábar, informó al final de la audiencia que Arce Gómez no recordaba “por el momento” nada.

“Son tantos años que han transcurrido, que ha visto por conveniente hacer uso de su memoria. Él está con problemas de salud y manifestó que por ahora no sería prudente declarar”, justificó el abogado.

Añadió que su cliente anunció que “cualquier cosa que recuerde o documentos que encuentre sobre la dictadura, será facilitado a los investigadores”.

El ex militar Meleán habría sido quien más información proporcionó sobre estos casos, aunque no determinantes para la investigación. “Dio algunas pequeñas fuentes de información”, explicó el fiscal.

El Ministerio Público evaluará la información proporcionada por los convocados a declarar en calidad de testigos en el caso de los desaparecidos. “Se evaluarán (las declaraciones) y después se procederá a programar otras citaciones”, explicó Ramos. No descartó la posibilidad de que la comisión de fiscales se traslade a Oruro en busca de Ferrel.

García Meza y Arce Gómez se encuentran recluidos en la cárcel de Chonchocoro, cumpliendo una condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto por delitos de lesa humanidad.

Arce Gómez fue deportado el 9 de julio a Bolivia, desde Estados Unidos, donde fue condenado por el delito de narcotráfico.

Veizaga se abstuvo de declarar

El ex coronel René Veizaga, acusado de participar en las torturas cometidas a Hugo Ticona durante la dictadura de Luis García Meza, se amparó en su derecho al silencio y no declaró ante la comisión de fiscales.

La fiscal Rosario Benegas explicó que, tras recibir la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordena investigar los vejamenes contra Ticona, se abrió un proceso contra Veizaga, quien no quiso prestar sus declaraciones.

“Estamos cumpliendo esa sentencia. La víctima reconoció a sus agresores”, afirmó Benegas al salir del penal de máxima seguridad de Chonchocoro.

El abogado de Veizaga, Julio Burgos, aseguró que su cliente se abstuvo de declarar porque el proceso que se abrió en su contra es ilegal. “Nos resulta incoherente, quisieron iniciar una declaración sobre hechos por los cuales él (Veizaga) ya está condenado”.

Benegas indicó que, aparte de Veizaga, se tomó declaraciones a Roberto Meleán. Añadió que la Justicia también busca a tres prófugos condenados por la dictadura de 1980-1981.
La Fiscalía no tiene interés de avanzar en el caso, dijo Burgos.