También, comprender la función apropiada de un gobierno es un logro muy reciente en la historia de la humanidad: aparentemente tiene solo doscientos años de vida y se da como hecho de inicio a los "Padres Fundadores" de la Revolución Norteamericana, quienes no solo identificaron la naturaleza y las necesidades de una sociedad libre, sino que idearon los medios para llevarla a la practica.

Una sociedad libre, al igual que cualquier otro producto del ser humano, no puede lograrse por medios casuales, por el mero deseo o "las buenas intenciones" de sus dirigentes.

Se requiere un complejo sistema legal, basado en principios objetivamente validos, para construir una sociedad libre y para mantenerla libre, un sistema que no dependa de los motivos personales, del carácter moral o las intenciones de algún funcionario; un sistema que no de oportunidad ni excusa legal alguna para que pueda desarrollarse una tiranía.

Los Estados Unidos, desde su fundación, con el sistema de "contención y equilibrio", supuestamente lograron la creación de una sociedad libre, de su sociedad libre, para ellos. Y si quedó en su Constitución la posibilidad de la intervención del estado en el ámbito privado, eso no invalida la idea de una constitución creada como medio para limitar y restringir el poder del gobierno, lo cual constituye todo un éxito, desde entonces.

Hoy en día, sobre todo el gobernante almunafika venezolano realiza un esfuerzo carísimo para que el pueblo venezolano ignore tal hecho, a sabiendas que eso no puede repetirse fácilmente y que la Constitución es una limitación que se le impone al gobierno y no a los individuos privados; que no prescribe la conducta de los individuos sino la del gobierno; que no es una carta de privilegios para el poder del gobierno sino una carta de derechos para la protección de los ciudadanos contra el poder del gobierno.

Este almunafika, en los últimos 11 años, desde 1999, ha pretendido invertir el concepto de la naturaleza del gobierno. Su gobierno en vez de ser un protector de los derechos del hombre, se esta convirtiendo en su mas peligroso violador; en lugar de defender la libertad, esta estableciendo la esclavitud; en lugar de proteger a los hombres de aquellos que inician el uso de la violencia física, es el quien lo hace, y aplica la coerción de cualquier manera y en cualquier cuestión que se Ie antoje; en lugar de servir como un instrumento de objetividad en las relaciones humanas, esta creando un reinado oculto, letal, de incertidumbre y miedo mediante leyes no objetivas cuya interpretación esta supeditada a la decisión arbitraria de burócratas circunstanciales; en lugar de proteger a los hombres de los daños que puedan experimentar debido a conductas caprichosas, el es quien se arroga el poder de hacer valer sus caprichos sin limites, de manera que nos estamos acercando rápidamente a la etapa de la inversión final: el estadio donde el gobierno se halla en libertad de hacer lo que Ie plazca, mientras que los ciudadanos solo pueden actuar y hasta pensar si les da permiso. En esta etapa se retrocede a los periodos más oscuros de la historia humana, los del imperio de la fuerza bruta.

Algunos de nuestros excelentes y valientes pensadores han observado, mediante escritos, charlas, entrevistas en radio y TV, etc., muchas veces, que, a pesar de su progreso material, la humanidad y nuestro pueblo en particular no ha obtenido un grado significativamente comprometido de progreso moral.

Sin embargo, esa observación, no debe llevarnos a una conclusión pesimista sobre nuestra naturaleza. Los crueles cambios morales efectuados por los gobiernos (la moralidad filantrópica, colectivista, comunista, esclavista), bajo los cuales una gran parte de la humanidad tuvo que vivir a través de una gran parte de la historia, nos obligan a preguntarnos cómo han hecho los hombres para preservar una civilización y mantenerse erguidos.

Los principios políticos de libertad, democracia plural, propiedad privada, mercados libres, libre competencia, división del trabajo, cooperación social y control del gobierno por los ciudadanos, consustanciados con el ser humano, deben seguir su curso y practica y defenderse y divulgarse como parte de la batalla por nuestra salud intelectual y social. Parece que hay seres todavía, en este país que no existe, a quienes no les llego la noticia de que hace mucho tiempo pasamos y dejamos atrás la comuna. Habrá que hacerlos tratar por los médicos especialistas respectivos. Por favor la Federación Medica Venezolana que se ocupe urgentemente de este caso y contribuya a salvar a este pueblo.

Hasta aquí, por ahora, esta serie de 10 presentaciones.

“...Y cogen una flor de nuestro jardín,
y no decimos nada. La segunda noche,
ya no se esconden, pisan las flores,
matan nuestro perro y no decimos nada.
Hasta que un día, el más frágil de ellos,
entra solo en nuestra casa, nos roba la luna, y
conociendo nuestro miedo, nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada, ya no podemos decir nada”

Vladimir Maiakovski, Poeta ruso (1893-1930) que terminó pegándose un tiro cuando se dio cuenta de que no había hombre libre en el socialismo soviético, sino una nueva forma de esclavitud, la peor de todas: la del pensamiento.

“El mercado no es un invento del capitalismo. Siempre ha existido. Es un invento de la civilización”.

 Mikhail Gorbachov, 1931, Ruso,. Fue Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) de 1985 hasta 1989 y presidente ejecutivo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas de 1989 a 1991. Fue ganador del Premio Nóbel de la Paz en 1990 y actualmente es líder de la Unión de Social Demócratas, un partido formado después de la disolución oficial de Partido Social Demócrata de Rusia en 2007.