Las últimas encuestas ubican en primer lugar a López Obrador con una preferencia que está en los alrededores de 32%. Al mismo tiempo, Roberto Madrazo, aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tiene 26% de preferencia y Felipe Calderón, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), roza el 24%. El dato más relevante es que los tres candidatos tienen prácticamente la misma intención de voto, lo que se suele denominar "empate técnico" y que si hoy fuese la elección, podría ocurrir que ganara López Obrador, pero también podría ocurrir que empataran.

En el día de ayer el PRI y el Partido firmaron una "Alianza por México" en la que se compromete el primero a darle 17 diputados y cinco senadurías a los "verdes" a cambio de aportarle, eventualmente, 3 millones de votos u 8 puntos porcentuales de votación. Los priistas condicionaron el cumplimiento de los acuerdos a la victoria. De lograrlo, los ecologistas tendrían derecho a 12 diputados plurinominales, más un número no definido por mayoría relativa, así como de dos a cuatro senadores plurinominales y uno mayoría de relativa.

No deja de ser una bocanada de oxígeno para Madrazo luego del escándalo que supuso la noticia de que posee una casa valuada en 900 mil dólares en Miami que no aparecía en su lista de bienes. Durante la formalización de la alianza, se lo pudo ver exultante al candidato del PRI por haberle escamoteado un socio político al Gobierno de Fox. Sin embargo, no hay que olvidar que el PRI apenas podría llegar con esta alianza a los 12 millones de votos, una suma insuficiente para garantizar la victoria en el 2006.

Otros que conformaron alianza esta semana fueron el PRD, Convergencia y el Partido del Trabajo (PT), a la que denominaron "Por el bien de todos" y que apuntalará la candidatura presidencial de López Obrador. Éste garantizó que para llevar a cabo este ambicioso plan, con prioridad en los temas sociales, "líder no va a faltar". Por su parte, el contendiente presidencial del PAN, Felipe Calderón, subestimó las alianzas promovidas por sus adversarios políticos y declaró que su coalición será con la ciudadanía.

También acusó a López Obrador de buscar pretextos para hacerse la víctima con el fin de subir en las encuestas y captar la simpatía de la población. "Por eso busca el papel de la Caperucita Roja" y acusa al gobierno federal de querer atarle las manos con la propuesta de reformas que otorgan autonomía a los organismos financieros del país", afirmó al tiempo que le restó importancia a la críticas arteras de Madrazo, que lo calificó de ser un "político muy verde" que fue "chamaqueado" en la negociación de las alianzas electorales y al final se quedará solo al no convencer a otras fuerzas políticas para coligarse con el PAN.

En definitiva, la carrera electoral hacia la presidencia de México está lanzada y tras aspirantes de muy diferentes vertientes ideológicas aspiran al poder basándose más hasta ahora en el escarnio que en la claridad de sus promesas. Sería deseable asistir en lo que queda de campaña a debates que muestren propuestas convincentes y no a un desfile de acusaciones que sólo esconden la escasa capacidad de ideas de sus protagonistas.