Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
04/10/2007 | Myanmar, China, Internet y el oscurantismo

Diario Exterior Editorial

Hay una sola razón por la cual la retrógrada y represiva junta militar que gobierna en Birmania, país al que han rebautizado Myanmar, siga manteniéndose en el poder, a contramano de la evolución mundial y de las aspiraciones de su propia población. Esa razón tiene nombre de país y se llama China.

 

Los líderes chinos son grandes cultores de la razón de Estado y utilizan a la población como variable de ajuste para obtener objetivos políticos o económicos en función de los cuales las personas son sacrificables, igual que las commodities que ese país compra en el mercado mundial. Con o sin Mao, con comunismo o sin él y con libertad económica pero no política, China apuesta a ser el país del futuro. Un futuro al estilo del mundo feliz de Aldous Huxley: y en el cual sólo existe crecimiento y prosperidad ecónomica, así como consumidores satisfechos, pero en el cual no hay libertades políticas, conflictos entre sectores, periodistas independientes, ni ninguna clase de protestas. Es decir, un pseudocapitalismo (de Estado) combinado con autoritarismo político. Se trata de un "fin de la historia" que no es sustentable ni viable, como ya se puede reconocer 20 años después de Fukuyama.

Por eso, el hilo se corta por lo más delgado: se corta en Birmania. Beijing ve en aquel país una junta militar "amiga" que no se sabe si es de ultraderecha o ultraizquierda, aunque sí invariablemente dictatorial y pseudonacionlista. Birmania es un reflejo de las propias políticas de Beijing: proscripción y represión contra la oposición democrática, persecución a la religión, silenciamiento brutal de modos de pensar alternativos. Sin duda que los chinos se sienten muy identificados.

La activista opositora pacífica Aung San Suu Kyi, arquetipo de la mujer oriental frágil y delicada pero en este caso de convicciones de acero, permanece detenida en Birmania desde hace cuatro lustros. Su popularidad es aún inmensa y sólo la presión internacional la ha salvado, quizás, de un destino peor.

La brutal junta militar birmana hubiera caído hace tiempo si no contara con el apoyo militar, económico y político del presidente chino Ju Jintao y todos los líderes que lo precedieron. Birmania contó con su Tienanmen en 1988, cuando el régimen no tuvo problemas en matar a 3 mil de sus compatriotas para mantenerse en el poder. Ahora, tras la valiente movilización de los monjes, el descontento vuelve a estallar en las calles de Rangún.

La dictadura birmana, para evitar que se conociera la verdad, fue capaz de cortar el servicio de Internet por varios días, en un país donde sólo hay una docena de cibercafés y en donde casi no existe el acceso privado a la red. En este contexto ¿quiénes habrán sido los maestros de los militares de Myanmar en términos de censura de Internet? ¿No habrán sido las autoridades de Beijing, las mismas que encarcelan a disidentes rastreándolos por la red, que cierran unilateralmente blogs, que bloquean páginas y ponen advertencias en buscadores cuando se inquiere por términos como "democracia" o "libertad"?

Pero así como el sol no se puede tapar con un dedo, tampoco se puede impedir que la información voltee dictaduras cortando una fibra óptica, cerrando cibercafés o –como aún hacen Beijing y Rangún— interfiriendo con ruido las emisiones de radio occidentales por onda corta. Es hora que no sólo la junta militar birmana abra paso a una democracia genuina. También Beijing tiene que comprender que jamás será el país del futuro o una gran potencia mundial mientras mantenga políticas de un oscurantismo retrógrado que ni sus modernos edificios o sus vuelos espaciales podrán disimular.

Diario Exterior (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
17/10/2009|
13/10/2009|
07/12/2008|
07/12/2008|
26/11/2008|
26/11/2008|
21/11/2008|
21/11/2008|
20/11/2008|
20/11/2008|
14/11/2008|
14/11/2008|
06/11/2008|
06/11/2008|
16/10/2008|
16/10/2008|
08/10/2008|
08/10/2008|
21/04/2008|
25/03/2008|
29/12/2007|
10/10/2007|
13/08/2007|
17/03/2007|
20/01/2007|
20/01/2007|
25/10/2006|
10/10/2006|
22/09/2006|
22/09/2006|
30/05/2006|
15/03/2006|
01/01/2006|
28/12/2005|
25/12/2005|
22/12/2005|
17/12/2005|
09/12/2005|
08/12/2005|
07/12/2005|
05/12/2005|
02/12/2005|
29/11/2005|
28/11/2005|
21/11/2005|
18/11/2005|
17/11/2005|
14/11/2005|
09/11/2005|
06/11/2005|
31/10/2005|
26/10/2005|
05/10/2005|
27/09/2005|
23/09/2005|
11/09/2005|
30/08/2005|
27/08/2005|
23/08/2005|
20/08/2005|
10/08/2005|
08/08/2005|
02/08/2005|
01/08/2005|
31/07/2005|
22/07/2005|
18/07/2005|
15/07/2005|
08/07/2005|
05/07/2005|
29/06/2005|
27/06/2005|
23/06/2005|
21/06/2005|
15/06/2005|
13/06/2005|
11/06/2005|
08/06/2005|
17/05/2005|
11/05/2005|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House