La reciente ola de protestas en América Latina no sólo es por la desigualdad social, dicen expertos.
Bolivia, Chile, Ecuador y ahora Colombia: las protestas
contra los gobiernos se multiplican en América Latina. Sin embargo, estas
manifestaciones no se han intensificado en países regidos por gobiernos
autocráticos, como Nicaragua y Venezuela, sino en donde menos se habría
esperado.
En Chile, las protestas por el aumento de los precios del
metro llevaron a un debate sobre la desigualdad y a la redacción de una nueva
constitución.
En Bolivia, después de una presunta manipulación de las
elecciones presidenciales, seguida por la renuncia y exilio del expresidente
Evo Morales, dos bloques se enfrentan irreconciliablemente.
En Ecuador, el presidente Lenín Moreno tuvo que dar
marcha atrás en su intento de eliminar los subsidios a los combustibles, tras
11 días de manifestaciones violentas. Esta medida se quiso implementar en el
marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para acceder a un
préstamo.
Y en Colombia, el 21 de noviembre los manifestantes
expresaron su descontento por la desigualdad social, la corrupción, la violencia
contra los pueblos indígenas y líderes comunitarios, la defensa de los páramos
de agua y contra el fracking.
Ingrid Spiller, directora del departamento de América
Latina de la Fundación Heinrich Böll, recomienda cautela a la hora de buscar
causas comunes entre países: "En última instancia, las causas son locales
aunque también hay puntos en común: La gente está muy descontenta con las
élites, tanto económicas como políticas", dijo Spiller a DW. Las élites de
estos países "no quieren comprender lo que realmente le molesta a sus
pueblos".
Philipp Kauppert, director de la Fundación
Friedrich-Ebert-Stiftung en Bolivia, también enfatizó en entrevista con DW que
"a pesar de las diferencias en la situación política, la gente está
insatisfecha con sus élites políticas". En América Latina crece la
desconfianza hacia dichas élites, independientemente de que sean de izquierda o
de derecha.
Tiempos de "outsiders” políticos
"En la mayoría de los países de la región, la gente
ha votado por un cambio de gobierno. Esto quiere decir que han utilizado los
canales democráticos como una forma protesta. Sin embargo, este mismo mecanismo
ha dado la victoria a candidatos de fuera del establecimiento como Bolsonaro en
Brasil", dice Philipp Kauppert.
En Bolivia también han tenido un rol preponderante los
outsiders que prometen un camino diferente. Chi Hyun Chung, un político
evangélico de derecha y ascendencia surcoreana, se presentó a las elecciones
presidenciales del 20 de octubre. Si bien no llegó muy lejos, sorprende que
ganara el 9% de los votos. Incluso Luis Fernando Camacho era completamente
desconocido para la mayoría de los bolivianos hace unas semanas. Con un
discurso enérgico y eslóganes archiconservadores, avanza a toda marcha hacia la
presidencia.Bolivien
Crítica a los partidos
"La gente ya no cree que a través de las elecciones
o la agenda de los partidos políticos se puede lograr un cambio. La
insatisfacción es tan alta que se desborda en las calles”. Según Kauppert, esta
situación ha reavivado el debate en América Latina sobre la crisis de la
democracia. Sin embargo, no quiere ser del todo pesimista. "Creo que
todavía es posible superar la crisis en la región a través de mecanismos
democráticos.
Prefiero hablar de una crisis de partidos, ya que muchos
no se sienten representados por los partidos y las élites políticas",
afirma Kauppert. Ingrid Spiller cuestiona la cultura democrática de muchos
países latinoamericanos: "Si bien la gente va a las urnas, el Estado no
tiene una política que sirva para equilibrar los intereses de todos los grupos
y estratos sociales”.
Una tendencia mundial
El 21 de noviembre, Colombia vivió, por su parte, una de
las movilizaciones sociales más grandes de su historia reciente. "Se puede
ir más allá de la región; atravesar Hong Kong, Líbano y llegar América Latina.
Se ve un gran potencial de movilización en el mundo. Las personas que antes no
se atrevían o pensaban que no serviría de nada, ahora salen a las calles para
demostrar su insatisfacción y canalizarla políticamente", dijo el experto
en La Paz.
Los medios sociales también contribuyen a crear una
conciencia global de problemas como la desigualdad y la autocomplacencia de las
élites políticas. De ser así, piensa el analista, incluso se podría esperar que
la ola de protestas se extienda a otros países.
***Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania
y produce periodismo independiente en 30 idiomas.
https://www.dw.com/es/am%C3%A9rica-latina-se-levanta-contra-la-desigualdad-y-la-autocomplacencia-de-las-%C3%A9lites-pol%C3%ADticas/a-51425259