El euro y el dólar alcanzaron la paridad por primera vez en 20 años. Mientras que un euro debilitado preocupa a los consumidores europeos, los estadounidenses que visitan Europa podrían beneficiarse.
El euro ha sufrido un fuerte golpe frente a la moneda
estadounidense desde la invasión rusa de Ucrania en febrero, cayendo a su nivel
más bajo en 20 años debido al aumento de los precios del gas y la incertidumbre
en torno al suministro energético ruso. Algo que aviva los temores de recesión
en la eurozona.
La divisa europea y el dólar estadounidense alcanzaron
este martes la paridad por primera vez desde el 15 julio de 2002. Esta es una
rápida caída del euro desde el nivel de 1,15 dólares que tenía antes de que
Rusia atacara Ucrania.
¿Por qué cae el euro?
El empeoramiento de las perspectivas de la eurozona en
medio del alza de los precios del gas y el temor a que Rusia corte el
suministro del hidrocarburo está arrastrando a la moneda de la UE. La excesiva
dependencia del gas ruso de sus principales economías, como Alemania e Italia,
ha desanimado a los inversores, y los economistas pronostican una recesión
mucho más rápida y dolorosa en la zona euro que en Estados Unidos.
La otra explicación es la diferencia en los niveles de
las tasas de interés entre EE. UU. y la UE. La Reserva Federal de EE. UU. ha
estado elevando los tipos de interés de forma agresiva para reducir la
inflación, mientras que el Banco Central Europeo se ha resistido hasta ahora a
fuertes aumentos. "Se espera que la tasa de interés en EE. UU. suba al 3
por ciento, frente al 1 por ciento en Europa. Con ello, el dinero tendría un
mayor rendimiento", explica a DW Carsten Brzeski, economista jefe para
Alemania y Austria del grupo ING.
En medio de toda la incertidumbre que rodea a la economía
mundial, los inversores se sienten más cómodos con la relativa seguridad que
ofrece el dólar estadounidense, al estar menos expuesto a algunos de los
grandes riesgos globales en estos momentos.
¿Qué es la paridad del dólar y por qué es importante para
el euro?
Una paridad significa básicamente que un dólar se compra
por un euro. No es más que un umbral psicológico para los participantes en el
mercado, que son bien conocidos por su afición a las cifras redondas. "A
los mercados financieros siempre les gusta encontrar algún tipo de significado
simbólico", dice Brzeski.
Según Viraj Patel, estratega de divisas de Vanda
Research, el nivel de paridad podría ser un punto en el que los que apuestan
por el alza y la baja del euro se enfrenten para determinar en qué dirección va
la moneda a partir de ahí. "Recientemente, hemos empezado a ver inversores
que apuestan para que el euro caiga por debajo de la paridad. Pero también creo
que más inversores empezarán a comprar euros después de llegar a la
paridad", afirma Patel a DW.
¿Cómo afecta un euro más débil a los consumidores?
Una caída del euro aumenta la carga de los hogares y las
empresas europeas, que ya están sufriendo una inflación récord. Una moneda más
débil encarece las importaciones, que están fijadas en dólares. Cuando esos
artículos importados son materias primas o bienes intermedios, su mayor costo
puede aumentar aún más los precios locales.
En tiempos normales, una moneda débil se considera una
buena noticia para los exportadores y las economías con gran peso en la
exportación, como Alemania. Pero estos tiempos no son normales debido a las
fricciones en la cadena de suministro mundial, las sanciones contra Rusia y la
guerra en Ucrania.
Para los estadounidenses que viajen este verano a Europa,
un euro débil es una ventaja. Por ejemplo, al nivel de paridad, podrán cambiar
sus 1.000 dólares por 1.000 euros, en lugar de los menos de 900 euros que
recibían en febrero por esa cantidad. Y para las empresas que importan
productos europeos, estos serán más baratos.