El resto del mundo debiera dejar de consumir soja, carne y maderas lujosas, razón por la cual se está talando la selva. Pero los gobiernos le han restado importancia a la destrucción. ¿Es posible revertir esta situación?.
"Es un suicidio lo que la humanidad está haciendo
con la destrucción del Amazonas”, dice Antonio Donato Nobre, quien se
caracteriza por ser una persona tranquila y amable. Sin embargo, el hecho de
que los políticos y la humanidad misma hayan hecho caso omiso a sus
advertencias durante 40 años, hace sentir al biólogo como un cero a la
izquierda.
Su interés por el Amazonas proviene de un viaje de
estudios que realizó en 1979. Vivió en Manaos durante 14 años e investigó en el
Instituto de la Amazonía (INPA). Sus investigaciones siguen causando revuelo:
Nobre es considerado uno de los expertos en la Amazonía brasileña más
importantes. Su teoría de los "ríos voladores” y el papel de la Amazonía
en la regulación climática han atraído la atención de todo el mundo. Nacido en
1958, Donato Nobre trabaja actualmente en el Instituto de Investigación
Espacial (INPE) de Sao José dos Campos, y es responsable, entre otras cosas,
del programa de vigilancia por satélite del Amazonas, información valiosa para
el presidente derechista Jair Bolsonaro.
DW: ¿Por qué es tan importante el Amazonas para el mundo?
Antonio Donato Nobre: Los bosques regulan el clima.
Alexander Von Humbolt fue el primero en reconocer esta conexión entre la
biología y la meteorología. Los bosques son un factor decisivo para determinar
si llueve y en qué medida. Por ejemplo: alrededor de Australia hay una gran
concentración de nubes, pero no se mueven a través del país porque los vientos
soplan de tierra a mar. En el Amazonas es exactamente al revés, y eso involucra
a los bosques, encargados de extraer humedad del suelo y transportarla a la
atmósfera. Hasta 1.000 litros diarios por árbol, de tal forma que funciona como
una bomba de presión natural.
Usted también habla de los ríos voladores, ¿qué
significan exactamente?
Estamos hablando de un imagen que hemos acuñado
popularmente en la ciencia para mostrar a la gente el ciclo invisible de la
humedad. Son corrientes de vapor de agua en la atmósfera que se comportan de
forma muy similar a los ríos que conocemos. Transportan mucho vapor de agua y
el vapor es indispensable para las nubes, es decir, para la lluvia. Los ríos
voladores transportan el agua dentro de la atmósfera de un lugar a otro.
¿Y por qué son tan importantes para el Amazonas?
Los vientos suelen soplar hacia el sudeste en el
hemisferio norte y hasta el noroeste en el hemisferio sur. El ecuador es la
frontera invisible donde los ambos chocan. Pero en el Amazonas no existe tal
frontera, y el viento y las nubes soplan a lo largo de los Andes hacia la
Patagonia. Hemos encontrado gotas de agua del Amazonas al sur de Sudamérica.
Esto significa que los ríos voladores aseguran que llueva en Sudamérica y que
haya zonas fértiles, por ejemplo, en el sur de Brasil o Argentina. Es un hecho que
sin el Amazonas habría desiertos en la misma latitud que en África, como a la
altura de Namibia. También en Matogrosso, la mayor área de cultivo de soja y
maíz de Brasil, donde las plantas son plantadas cada vez más tarde año tras
año, debido a que la lluvia llega más tarde.
Las imágenes del Amazonas son apocalípticas. ¿Qué pasa
con el Amazonas como motor del clima?
Alrededor del 20% de la Amazonía ya ha sido deforestada y
el 40% dañada. Está al límite, y el motor climático ya está empezando a fallar.
Cada cinco años hay períodos de sequía severa en la Amazonía, seguidos de
precipitaciones extremas. A veces descubrimos incendios en la selva virgen que
no fueron iniciados por humanos. Esto es una señal de que el sistema se está
descontrolando cada vez más rápido. Si acabamos con los bosques, este sistema
que transporta la humedad desde el océano hasta el área continental se detiene.
Gran parte de la deforestación es causada por el hombre.
¿Así que estamos creando un desierto?
Sí, es un suicidio, pero no sólo para Brasil, sino para
el mundo entero. Para poner fin a esta locura, deberíamos declarar el estado de
emergencia. Pero el gobierno de Brasil está en manos de los deforestadores. Y
todo lo que el resto de los gobiernos del mundo ha hecho hasta ahora es
totalmente incorrecto e hipócrita.
¿Qué se debería hacer?
Criticar lo que está sucediendo y ser solidarios no es
suficiente. Necesitamos una reforestación masiva y no es una utopía. China, por
ejemplo, ha reforestado 800.000 kilómetros cuadrados en los últimos 25 años.
Esa es más o menos la misma área que ha sido deforestada en Brasil en los
últimos 40 años. Pero para eso tenemos que sacar del poder a estos grupos que
apoyan la deforestación, lo cual requiere apoyo masivo de la población que
exija protección ambiental a los políticos y deje de votar por los
deforestadores. El resto del mundo debe dejar de consumir soja, carne y maderas
lujosas, razón por la cual se ha deforestado la selva.
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