La contraofensiva ucraniana se tambalea actualmente, dado que Rusia está logrando detener los avances de las Fuerzas Armadas de Ucrania. "Para resumir, describiría la situación como la miseria de una guerra de desgaste", dice el coronel austríaco Markus Reisner. El experto militar se refiere a la situación actual en la guerra de Ucrania. La contraofensiva ucraniana se tambalea actualmente porque el ejército ruso está mejor preparado para resistir los ataques. Además, según Reisner, las tropas de Putin son simplemente superiores en algunos aspectos.
Podemos comparar la situación con la Primera Guerra
Mundial. En esta guerra estamos en cierto sentido en 1915 y en camino a 1916.
Una táctica de entonces se puede ver actualmente en ambos bandos: la táctica de
las tropas de choque. En la guerra de Ucrania, ambos bandos confían en tácticas
de la Primera Guerra Mundial.
"El intento se hace para disminuir las ganancias
territoriales del enemigo con unidades pequeñas y manejables, en combinación
con la artillería", explica Reisner. Luego, intentan avanzar detrás de su
propio fuego de artillería. Ucrania, sobre todo, tiene grandes problemas para
"sincronizar esta lucha de armas combinadas" porque carece de algunas
habilidades y capacidades para ello. Como hemos señalado en otras
oportunidades, Ucrania carece de "una fuerza aérea en funcionamiento o
misiles tierra-tierra de largo alcance que podrían penetrar profundamente en el
dispositivo enemigo". Los problemas comienzan ya con el reconocimiento.
"Los rusos tienen una muy buena imagen de la situación en Ucrania, lo que
se debe sobre todo al hecho de que siempre hay miles de drones en el campo de
batalla. Incluso si esto se aplica a ambos lados, el atacante, en la
contraofensiva de Ucrania, tiene el problema de salir a exponerse, ser
localizado de inmediato.
Algo novedoso. Con gastos muy módicos, Rusia convierte drones
baratos en “armas poderosas y de alta precisión”. En general, los drones de
Rusia son un gran problema para Ucrania. Con ellos y otros medios de guerra
electrónica, el ejército ruso interrumpe y bloquea al enemigo y sus
comunicaciones e incluso las intercepta en algunos casos. Pero con los drones,
el ejército ruso no solo reconoce, sino que también ataca.
En particular, el uso de drones kamikaze tipo Lancet y
FPV (FPV es el acrónimo inglés de First Person View, es decir, Visión en
Primera Persona, que son aquellos en los cuales la cámara FPV es el dispositivo
que permite nuestra presencia virtual a bordo del aparato, permitiendo que el
operador se sienta inmerso en el campo de combate sintiendo que “viaja” en el
propio dron) está causando problemas en Ucrania. Estos últimos son drones
simples que, en realidad, se usan para aplicaciones civiles y no necesariamente
militares. En la guerra, sin embargo, estos están equipados con una carga
explosiva, por ejemplo, la cabeza de proyectil de un misil antitanque RPG-7, y
guiados al objetivo por una cámara. El operador usa anteojos de realidad
virtual que reciben una imagen en vivo de la cámara del dron y, por lo tanto,
puede dirigir el dron hacia el objetivo a alta velocidad. Los puntos débiles de
los tanques también se pueden atacar de manera específica. Los drones FPV son,
por lo tanto, armas de alta precisión baratas y potentes.
LA OFENSIVA
UCRANIANA
Drones, bombas de racimo, fuerza aérea: cómo Rusia
detiene la ofensiva ucraniana. Incluso con sus aviones de combate, Rusia logra
detener repetidamente los ataques ucranianos. “Cuando los ucranianos se
preparan para atacar, los rusos lo reconocen en parte y, luego, los atacan con
bombas de racimo”, explica el ya mencionado Reisner. "Cuando la parte
ucraniana se acerca a la llamada línea defensiva, se utilizan helicópteros
artillados rusos para atacar las columnas ucranianas desde una distancia segura".
Después de eso, las columnas ucranianas son atacadas por
la artillería o los drones. Empeorando aún más la situación, los campos de
minas de los rusos siguen siendo un gran problema. "Cuando se retiran las
minas en el frente, los rusos ya están colocando otras nuevas en la parte de
atrás".
"En resumen, vemos una serie de capacidades en el
lado ruso que Ucrania todavía está luchando por contrarrestar". El
creciente despliegue de reservistas también está causando problemas a Ucrania.
“Muchos de los soldados que pasaron seis meses de entrenamiento con la OTAN ya
no existen”, dice el coronel del ejército austríaco.
Sin embargo, Ucrania sigue intentando ganar territorio a
través de los avances de sus tropas de choque. Esto está sucediendo actualmente
al este y al oeste de Robotyne, cerca de Pjatychatky al norte de Melitopol,
cerca de Velyka Novosilka al norte de Mariupol y especialmente en Bakhmut.
De todos estos ataques, los de Bakhmut son los más
exitosos en esta ofensiva, y es lógico pensar que los rusos en Bakhmut no
pudieron atrincherarse tan eficientemente en esa zona por una cuestión de
tiempo desde su victoria en la conquista de la localidad. Esto permite a las
fuerzas armadas ucranianas ejercer una fuerte presión al sur y al norte de
dicha ciudad.
Mientras tanto, Rusia ha logrado avanzar hacia el oeste,
en el área de Swatove al norte de Kremina y Sievjerodonetsk, un promedio de
cinco a siete kilómetros. No son avances significativos que puedan concluir en
un éxito contundente. Esto solo reafirma nuestra definición de estar en una
Guerra de desgaste.
Según observamos en la última semana, con un movimiento
de pinzas, Rusia planea avanzar hacia el río Oskil. Para ello, los rusos
probablemente recurrirán al 1° Ejército de Tanques de la Guardia, una unidad
que sufrió grandes pérdidas en los primeros meses de la guerra, pero que se ha
reequipado y que, según videos e informes que circulan en las redes, fue
reforzada con tanques T90 de nueva producción, permitiendo concluir que su
objetivo es un terreno llave: el río Oskil, ya que él permitiría al ejército
ruso obstaculizar los avances de las reservas ucranianas y aislar sus sitios de
avance, obligándolo a tener que hacer un franqueo de un curso de agua
defendido, una de las operaciones más complejas y que mayor número de bajas
acarrea al atacante.
En general, diferentes analistas militares califican de
fracaso la primera fase de la contraofensiva a principios de julio, y creen que
Ucrania tiene poco margen de maniobra a nivel táctico.
Un gran avance en la dirección de Melitopol o Mariupol,
como se deseaba, no parece posible por el momento. Si bien ello permitiría
dividir el dispositivo ruso, por el momento es solo una intención. Las
consecuencias de una guerra de desgaste, prolongada e irrestricta.
EL PLAN DE LA UE
Como dato político adicional, hemos visto en diversos
medios occidentales que: “Hay señales de descontento en la Unión Europea”. El
plan de la Unión Europea de aumentar las contribuciones presupuestarias de los
estados miembros para continuar financiando el largo conflicto de Ucrania con
Rusia es escandaloso, dijo el conservador Partido de la Libertad de Austria
(FPÖ). Petra Steger, la vocera de ese partido para asuntos europeos, insistió
en que la Unión Europea no debe avivar el conflicto proporcionando un suministro
interminable de apoyo militar y financiero a Ucrania, sino que debe promover
conversaciones de paz en la región.
De esa forma Steger criticó los planes propuestos por el
máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, para que la Unión Europea proporcione,
además de las medidas existentes, hasta 5.000 millones de euros al año para las
necesidades de defensa de Ucrania y garantice una contribución sustancial al
programa de entrenamiento militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Dijo que el plan era un "pozo sin fondo" y su
partido, luego, reiteró su llamado al gobierno federal austríaco para que
suspenda sus contribuciones adicionales al presupuesto de la Unión Europea.
Lo mismo está ocurriendo en Hungría: “La enmienda
presupuestaria de la Comisión Europea diseñada para proporcionar a Ucrania
50.000 millones de euros durante los próximos cuatro años está mal considerada
y no es apta para una consideración seria”, dijo Balázs Orbán, director
político del primer ministro Viktor Orbán, en una breve pero significativa
publicación de Facebook el lunes pasado. Balázs Orbán, que no está relacionado
con el primer ministro, resumió las fallas de la propuesta en que no han habido
estudios serios que avalen la necesidad de dicha enmienda, agregando que “Toda
decisión debe ir precedida de una investigación seria.”
Y también en Polonia se oyen voces de descontento. La
respuesta del gobierno polaco se conoció en una declaración del Primer ministro
@MorawieckiM: “La guerra en Ucrania no debe tener un impacto destructivo en la
agricultura nacional. Hemos bloqueado la entrada de productos agrícolas para
proteger el campo polaco y nuestra economía. Al mismo tiempo, estamos
implementando el tránsito y facilitando las exportaciones de productos de
Ucrania”.
UNA ENCRUCIJADA DE
DIFICIL SOLUCION
Rusia tiene como objetivo poner fin a la guerra
“prolongándola” (desgastar), mostrando que Occidente no puede ganar y que
Ucrania no puede tener éxito. Por otra parte, los Estados Unidos y la UE no
quieren ni pueden perder la guerra en Ucrania. Por lo tanto, como venimos
señalando en La Prensa, esta guerra se ha convertido en una lucha por el poder
global y un nuevo ordenamiento geopolítico.
***Gabriel Camilli:
Cnl My (R) - Director del Instituto ELEVAN.
https://www.laprensa.com.ar/532830-Ucrania-hacia-una-encrucijada-mundial.note.aspx