Las imágenes son pocas en realidad y solo los números pueden dar una idea de lo que está pasando: hace unos días Kiev admitió cien pérdidas diarias, una cifra ya considerable y amplificada en las últimas horas por David Arakhamia, quien habló, entre víctimas y heridos, de al menos mil pérdidas diarias. Y del lado ruso ciertamente las cosas, aunque falten datos oficiales, no van mejor. Los dos ejércitos, de esta forma, aparecen desgastados. En números sobre todo, así como en moral.-

Nos recuerda el pensador prusiano "como agentes de esa actividad, e igualmente han de ser considerados los efectos de su influencia. La fatiga, el esfuerzo y las privaciones constituyen en la guerra un agente especial de destrucción, que no pertenece esencialmente al combate, pero que está ligado con él en forma más o menos inseparable y que, por supuesto, corresponde de modo especial a la estrategia".

Sigue Clausewitz: "En la estrategia, donde el tiempo y el espacio asumen una escala mayor, su influencia no sólo es siempre digna de atención, sino que muy a menudo resulta completamente decisiva".

Ucrania recibe cada vez más armamento, a pesar de las continuas demandas a Occidente. "De hecho, entregamos el equivalente a 12 batallones de artillería, el grupo de contacto de la OTAN envió 97.000 antitanques, lo que supera la cantidad de tanques en el mundo -subrayó el jefe de estado mayor del ejército de EE. UU. Mark Milley -Pidieron 200 tanques, mandamos 237. Pidieron 100 vehículos blindados de combate, obtuvieron 300". El problema, sin embargo, del lado ucraniano es entender quién usará estos medios y estas armas. Porque el ejército está cada vez más escaso de hombres. Muchos murieron en la defensa de Kiev. Muchos miembros de las mejores unidades elegidas cayeron en la batalla de Mariupol. A estos frentes hay que añadir los de Kharkiv, donde los ucranianos han lanzado una contraofensiva muy cara (en cuanto a hombres), de Kherson y ahora de Severodonetsk y de todo el Donbass.

Con respecto al recurso humano y como indicio claro del desgaste sufrido hemos podido determinar según declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien ha pedido a su homólogo polaco que deporte a todos los ciudadanos ucranianos de sexo masculino de entre 18 y 60 años que hayan escapado a Polonia con el fin de las medidas de movilización.-

La reacción de las autoridades polacas, fue inmediata. Los funcionarios polacos dieron a los refugiados 10 días para regresar voluntariamente a Ucrania. Ignorando la obligación de retorno voluntario, los hombres que llegaron a Polonia a pesar de la prohibición vigente serán identificados, encontrados y enviados al servicio militar, según declara el diario polaco Rzeczpospolita (diario polaco fundado en 1920. Rzeczpospolita significa literalmente "República")

Como podemos ver, la manta siempre es más corta. Los que quedaron en las trincheras tienen que lidiar con dificultades logísticas cada vez más importantes. Las incursiones rusas en casi cuatro meses, con Moscú con el control (casi) total de los cielos, destruyeron cuarteles, infraestructura, ferrocarriles, depósitos de combustible y municiones. Mover personas y vehículos de un frente a otro es una tarea casi imposible y, en cualquier caso, muy arriesgada y peligrosa. En el ejército ucraniano las cadenas de mando funcionan bien y no han sufrido, aparentemente, grandes sobresaltos, la voluntad de seguir luchando, de acuerdo a diferentes evidencias parece ir disminuyendo, pero la perspectiva de la llegada de nuevas armas mantiene a flote las esperanzas de Kiev. Pero sigue siendo una situación delicada, con cada vez menos hombres disponibles, con fatiga y estrés de combate. Un ejército desgastado.

VENTAJA RUSA

Pero al otro lado de la valla la situación no pinta mejor. Rusia tiene ventaja fundamental sobre Ucrania: el de poder rotar más a sus hombres. El ejército de Moscú es mucho más grande en términos de número y puede garantizar el reemplazo de hombres y medios sin mayores dificultades. Además, la estrategia puesta en marcha a partir de abril, cuando comenzó el asalto al Donbass, está garantizando líneas de suministro más cortas y estables, así como líneas de frente más cortas y, por tanto, más manejables. Sin embargo, el ejército ruso no es infinito. Alrededor de Kiev, en el primer mes de la guerra, sufrió pérdidas muy grandes. El Kremlin está utilizando todos los medios posibles para conseguir más hombres para combatir en Ucrania. Tal vez reclutando en el Lejano Oriente, donde la necesidad de trabajo atrae a muchos jóvenes al uniforme, o incluso recurriendo a incentivos wagnerianos tipo tropas particulares. El aspecto mental no debe pasarse por alto, también fatiga y estrés de combate.

Según las leyes de la guerra "los dos ejércitos, al igual que dos elementos incompatibles, deben destruirse uno al otro incesantemente, del mismo modo que el agua y el fuego nunca pueden permanecer en equilibrio entre sí, sino que accionan y reaccionan con frecuencia hasta que uno de ellos desaparece por completo. ¿Qué diríamos de dos luchadores que permanecieron durante varias horas abrazados sin hacer ningún movimiento? Por lo tanto, la acción en guerra, como el reloj al que se le ha dado cuerda, se irá gastando en un movimiento constante" (Clausewitz).

¿Cómo puede evolucionar la situación y cuáles son las posibles consecuencias?

Cuando dos ejércitos se desgastan mutuamente, lo primero que viene a la mente es la posibilidad de que ambos bandos, ahora debilitados por el conflicto, estén buscando una salida diplomática. Pero, también, podría suceder exactamente lo contrario en Ucrania.

Kiev, temerosa de tener poco tiempo y esperando la llegada de nuevas armas, podría acudir a intensificar sus acciones. Incluso a costa de enviar voluntarios con poca formación y experiencia, más expuestos a las peores consecuencias del conflicto. Moscú, por su parte, podría acelerar sus operaciones en las próximas semanas, con la esperanza de cerrar la bolsa de Donbass lo antes posible y no exponer al ejército a las nuevas armas entregadas a Ucrania. Entonces no sería un punto muerto, sino uno nueva escalada: esta sería la primera consecuencia del constante y continuo desgaste de los dos ejércitos.

¿ESTAMOS CERCA DEL LLAMADO PUNTO CULMINANTE?

En el Capítulo XXII de su libro VII, `Sobre el punto culminante de la victoria', nos dice Clausewitz: "En la guerra, el agresor no está siempre en condiciones de derrotar por completo a su oponente. A menudo, y de hecho la mayoría de las veces, se produce un punto culminante de la victoria. La experiencia nos lo muestra de forma suficiente".-

A partir de su interpretación de la guerra como instrumento de la política, el prusiano, pensaba que lo que el atacante ganó con su ofensiva mediante una relación de poder favorable pero decreciente, debe ser aprovechado para negociar la paz ventajosamente, antes de que la caída de dicha supremacía le impida hacerlo. Por esta razón, el atacante no debería ir más allá de un punto a partir del cual ese capital de poder favorable comience a reducirse irremediablemente hasta hacerle perder todo lo que hasta allí había ganado.

El final del cuarto mes de la guerra muestra al ejército ruso en el proceso de sellar el saliente de Severodonetsk. Los informes indican que las últimas fuerzas ucranianas que luchan en la ciudad han recibido la orden de retirarse, mientras que el destino de la cercana Lysychansk también comienza a parecer cada vez más precario, con las tropas ucranianas cruzando el río que las separa por medios improvisados. También, según parece, que las fuerzas rusas han tomado el control de la carretera Seversk-Lysichansk, repeliendo los contraataques ucranianos y causando enormes pérdidas.

El Donbass, sin embargo, aún está lejos de ser conquistado: el camino hacia Kramatorsk aún es largo, dado que en toda la región el ejército ucraniano, desde 2014, ha sido capaz de realizar una adecuada preparación territorial para atrincherarse con varias líneas de defensa.

Lo visto hasta ahora permite aventurar la hipótesis de que la segunda fase del conflicto está a punto de cerrarse, y que en el espacio de una o dos semanas veremos ¿la apertura de la tercera fase?

O podemos pensar que Moscú, una vez eliminada la resistencia ucraniana en toda la región que va desde Severodonetsk hasta Kramatorsk, iniciará la operación para dar profundidad estratégica al Donbass llegando hasta el río Dniéper, completando así el (re)nacimiento de la Novorossiya. (Nueva Rusia o también conocida como la Unión de Repúblicas Populares, fue un proyecto de confederación que incluía a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en los territorios de los óblasts de Donetsk y Lugansk de mayoría étnica rusa).

La maravillosa trinidad es la imagen de la dimensión interna de las comunidades que hacen las guerras. Se trata de una imagen que representa las tensiones y relaciones en una visión pluralista del Estado. Es percibida en la realidad, es imaginada y desde ahí es elevada a concepto. Distingue los caracteres de cada una de las partes: pueblo, jefe militar y jefe político. Corresponde al pueblo la confluencia del odio, la pasión, la enemistad y la violencia primitiva de su esencia como ciego impulso natural. Al jefe militar pertenece el juego del azar y las probabilidades, que remite al talento y el valor de la actividad libre del alma. Al jefe político pertenece el entendimiento que determina a la guerra como instrumento político subordinado.

En estos dos últimos niveles, político y militar, de los oponentes en esta guerra, debe determinarse si estamos ante el punto culminante.

***Gabriel Camilli, Cnl My (R) - Director de Elevan.