La ciudad de Bachmut cayó 100 por ciento ante los rusos después de más de 220 días, según sabemos por los informes de prensa. Al mismo tiempo, Occidente promete la entrega de aviones de combate F-16. La pregunta es ¿cómo puede esto afectar el curso posterior de la guerra?.
Una de las condiciones para lograr la victoria requiere
de la interacción de varios sistemas de armas, para evitar ataques contra
grupos terrestres ucranianos o para atacar bases rusas. Por lo tanto,
consideramos que los aviones de combate F-16 son muy importantes. (No
entendemos porque todo va llegando en cuenta gotas…)
El visto bueno de los Estados Unidos tanto para la
provisión de F-16 a Ucrania, como también para el entrenamiento del personal
que permitirá el uso de esas aeronaves (pilotos, mecánicos, armeros, entre
otros) es la última (otra) "línea roja", o presunta línea roja,
cruzada durante la guerra por la OTAN. Desde el inicio del conflicto se pensó
que enviar aviones occidentales a Kiev podía ser una decisión arriesgada debido
al difícil e intrincado equilibrio creado con Rusia. Sin embargo, la elección
del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de no interponerse entre
Ucrania y la coalición que apoyará el entrenamiento y envío de estos
combatientes representa sin duda un importante punto de inflexión en la
dinámica del conflicto.
LAS RAZONES
Pero, ¿por qué hasta ahora los F-16 a Kiev no se había
puesto en la agenda de las potencias occidentales y era necesario llegar a la
reunión del G7 en Hiroshima para tener un gran avance? Podemos suponer e
interpretar que las razones son muchas y de variada naturaleza.
Como se mencionó anteriormente, una primera razón se
refiere a las relaciones con Moscú. Estas "líneas rojas", a menudo
más supuestas que reales, siempre han servido para marcar un nivel de
confrontación entre Occidente y el Kremlin. Durante la guerra, muchas de estas
líneas fueron luego denegadas gradualmente, desde la entrega de viejos aviones
soviéticos hasta la de misiles de largo alcance y la llegada de tanques
europeos y estadounidenses. Todas estas medidas fueron vistas primero como
hipótesis, discutidas sobre todo para evitar que desencadenaran peligrosas
escaladas directas con Rusia. ¿Guerra limitada?
De acuerdo a lo señalado por el coronel Yuriy Ignat,
portavoz del comando de las Fuerzas Aéreas ucranianas, “el F-16, un avión
multipropósito, que es el más extendido en el mundo, puede ser la mejor opción
para las Fuerzas Aéreas de Ucrania”: Una de las principales razones por las que
Kiev aboga por este caza es por su capacidad de Defensa Aérea (contando con el
armamento adecuado, los radares necesarios y la integración con los sistemas de
armas antiaéreos) que permitiría equilibrarla con las capacidades rusas, que
actualmente opera el Sistema de Armas Su-35. Del mismo modo, se vería
incrementada la capacidad de ataque a objetivos en tierra (tanto en misiones de
degradación de las capacidades rusas o en apoyo directo a sus fuerzas
terrestres).
Por otro lado, y siempre dependiendo del modelo de F-16 a
recibir y sus diferentes sets de armamento, la incorporación de los mismos
ayudaría a centralizar en una sola plataforma las capacidades que actualmente
son llevadas a cabo por los cazas Su-27 y MiG-29 y los bombarderos Su-25 y
Su-24.
Luego, en una etapa posterior, las hipótesis se hicieron
realidad, transformando el debate interno en medidas precisas en apoyo de
Ucrania, y muchas veces con la impresión de que la transición de la hipótesis a
la realización era en realidad un período de gestación para comprender los
nuevos equilibrios internos en la Alianza Atlántica.
La entrega de aviones occidentales siempre se ha visto
como una especie de "punto de inflexión". Y en este sentido, es
importante recordar que el Consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake
Sullivan, ha reiterado que Washington no está "permitiendo ni apoyando
ataques en territorio ruso”.
Además, Sullivan también habló de la "mejora de la
aviación ucraniana como parte de nuestro compromiso a largo plazo con la
autodefensa de Ucrania". Advertencias y perspectivas muy diferentes en
comparación con una contraofensiva o ataques autónomos.
Sin embargo, aún podría pasar algún tiempo antes de que
estas armas realmente puedan usarse: Si bien existe una cierta comprensión
básica por parte de los pilotos ucranianos, de los aviones de combate
occidentales, lleva de cuatro a seis meses entrenar a los pilotos de combate.
Por lo tanto, creemos que no habrá suficiente tiempo para la ofensiva anunciada
por los ucranianos, pero si ayudará a defenderse a largo plazo.
Para el mensaje estratégico de la OTAN, la naturaleza
simbólica de estos aviones de combate es particularmente importante como señal
para los rusos: "La estrategia es mostrarles a los rusos que no sirve de
nada, sin importar cuánto esfuerzo pongas. Ucrania siempre obtendrá lo que
necesita”.
PROBLEMAS PARA LA FORMACION DE PILOTOS UCRANIANOS
Por un lado está la ubicación: donde se entrenarán las fuerzas
ucranianas. Otro punto es con qué medios, ya que muchos países no pueden
proporcionar los medios necesarios para educar a los aviadores de Kiev, por
carencias de sus propios sistemas. Los recursos son finitos (aun para la Europa
Opulenta). Un tercer problema se refiere al tiempo necesario para que los
pilotos estén suficientemente formados. Ya que, si es cierto que en los últimos
tiempos, también gracias a la enérgica petición de Volodymyr Zelensky, se ha
intentado minimizar el tiempo considerado necesario para formar a los pilotos,
también lo es que los más expertos pilotos e instructores de F-16 considera
poco probable que las unidades ucranianas puedan ser entrenadas lo suficiente y
en muy pocos meses. Un instructor explicó al portal The Drive que, para pilotos
experimentados, con cientos de horas de vuelo en aviones occidentales, muchas
veces serían necesarios meses de entrenamiento. Y los ucranianos, por el
momento, no tienen experiencia en el lanzamiento de aviones que no sean los
rusos-soviéticos.
COMPLEJIDAD
Otro punto sobre el que vale la pena reflexionar es
también la complejidad de estos aviones, que pueden ser menos útiles de lo que
podría pensarse en una primera lectura. Los F-16 se encontrarían de hecho
enfrentando varios obstáculos para su uso en esta fase del conflicto. Las
pistas de Ucrania no son adecuadas para estas aeronaves, la cadena de
suministro y los centros de mantenimiento serían muy vulnerables. Además, la
ausencia de verdaderas burbujas defensivas impenetrables por parte de Kiev
haría que cualquier base para los F-16 fuera presa fácil de los ataques con
misiles rusos, en ausencia de una gran cobertura antiaérea también
proporcionada por Occidente.
Además, aún desde un punto de vista puramente técnico,
algunos analistas han subrayado cómo la ausencia de superioridad aérea pone en
grave riesgo a los cazas concedidos a Ucrania, en primer lugar, porque la
fuerza aérea y las armas antiaéreas rusas, de hecho, no han podido ser
afectadas durante meses, en segundo lugar, porque los sistemas rusos obligarían
a los F-16 a volar a altitudes y distancias que harían inútil o muy debilitado
su uso.
F-16 VS. Su-35. OTRA VARIANTE
¿Cómo se comportaría ante los principales cazas rusos? Al
igual que el F-16, el Sukhoi Su-35 es un caza polivalente un avión bimotor de
un solo asiento. Mientras que el F-16 puede alcanzar Mach 2 fuentes rusas dicen
que el Su-35 tiene una velocidad máxima de Mach 2,25. Pero el Su-35 no tiene el
radar avanzado de matriz activa escaneada electrónicamente (AESA) instalado en
el F-16, y es, por tanto, fácil de ver, fácil de detectar en el radar y fácil
de disparar con un misil de largo alcance, señalan los expertos. El Su-35 es
reconocido por su maniobrabilidad, velocidad y alcance, y es capaz de
transportar una gran variedad de armas, como misiles, bombas y cohetes. Por
todo ello, ofrece muchas ventajas de rendimiento sobre el F-16: mayor velocidad
máxima; mayor alcance y un sistema de radar más potente; además, debido a su
tecnología superior de vectorización de empuje, que le permite cambiar la
dirección del escape del motor y realizar giros increíblemente cerrados, el
Su-35 también es más maniobrable que el F-16.
Sin embargo, el F-16 tiene otras muchas ventajas: es más
ligero y rápido que el Su-35, ideal para el combate aéreo y las peleas cara a
cara. También es más eficiente en el uso de combustible y es más fácil de
mantener. Además, está equipado con varios sensores modernos que mejoran la
conciencia situacional y la capacidad de combate”. (Ver https://www.larazon.es/tecnologia/duelo-aereo-cara-perro-f16-su35-rusos-quien-ganaria )
Además, hay otro tema que ha sido motivo de debate y por
ende de consolidación de esta “línea roja”: ¿quién entregaría estos aviones?
En este punto, no hay una convergencia total. Los
observadores más experimentados creen que los países que actualmente podrían
suministrar este tipo de aeronaves son Dinamarca, Noruega y Holanda. Las
fuerzas aéreas de estos estados ya han contratado la sustitución de los
antiguos F-16 por otros medios, en concreto F-35A. Y eso haría que enviar los
modelos más antiguos a la Fuerza Aérea de Ucrania fuera menos traumático.
Además, no debe olvidarse que Dinamarca y los Países Bajos se unieron de
inmediato a la coalición de aviones de combate para Kiev con convicción y ya
han expresado su interés en entrenar pilotos ucranianos con sus propios
aviones. Y esto podría ser una pista sobre el compromiso de entregarlos.
Finalmente, dos consideraciones de un amigo de la Fuerza
Aérea Argentina:1) Debemos considerar que los pilotos rusos están bien
entrenados, por lo cual no se puede enviar al combate a pilotos ucranianos sin
un muy buen adiestramiento. El adiestramiento en un sistema de armas sirve para
operar otro, pero no es suficiente. 2) Nadie habla de lo más importante: que
armamento van a tener los F-16. En definitiva, lo importante del avión son las
armas que arroja. Esto determina, además, la política de ayuda (o no) de los
EE.UU. Si los F-16 se proveen con misiles aire-aire en sus distintas variantes,
son aviones solamente de defensa aérea (solo pueden cazar a otros aviones, no
pueden atacar en superficie por lo tanto no sirven para apoyo de fuego) lo cual
daría el indicio que la OTAN no quiere que la guerra escale. En cambio, sí les
provee, por ejemplo, bombas de 900 kg, la intención del Atlantismo es que haya
una guerra total.
***Gabriel Camilli , Cnl My (R) - Director del Instituto
ELEVAN.-
https://www.laprensa.com.ar/530238-Guerra-en-Ucrania-Los-desafios-de-los-F-16.note.aspx