Como decíamos anteriormente en ´La Prensa´: “La guerra es la continuación de la política por otros medios” nos dice Clausewitz, y la política ucraniana en cabeza de su presidente tiene que rendir cuentas a la brevedad: el momento será en la próxima cumbre de la OTAN, que será en la capital lituana de Vilna, entre los días 11 y 12 de julio de 2023, según informó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
La reunión en Vilna ofrecerá a los líderes de los países
de la OTAN la oportunidad para dar nuevos pasos con el objetivo de reforzar la
defensa y disuasión. El aumento de los gastos en la defensa y la continuidad
del apoyo a Ucrania serán tratados también a lo largo de esta reunión”, declaro
el funcionario.
En ese foro Ucrania quiere mostrar éxitos, para convencer
a los países de la OTAN de que los próximos pasos son necesarios, o sea: más
armas, más munición, más dinero, más y más. Los ucranianos deben ejecutar una
campaña que recupere gran parte de su territorio. También debe resultar en la
destrucción de una gran proporción de las fuerzas rusas en Ucrania para que no
puedan realizar operaciones ofensivas en un futuro cercano. Finalmente, los
ucranianos querrán persuadir al presidente ruso, Vladimir Putin, de que esta es
una guerra que no puede ganar.
La fase inicial de esta ofensiva debería estar diseñada
para incitar a los rusos a actuar. En sus primeros ataques, las fuerzas armadas
ucranianas querrán incitar a los rusos a revelar unidades y cuarteles generales
que los ucranianos no han encontrado en sus actividades previas a la ofensiva u
obligar a los rusos a mover sus fuerzas de reserva. El cuartel general y la
logística rusos serán objetivos importantes, ya que proporcionan el comando
unificado y los medios de apoyo para las defensas rusas en el sur y el este de
Ucrania.
PRINCIPIOS BASICOS
Como ha sido el caso de la guerra hasta ahora, hay una
profusión de información sobre estas actividades proporcionada por una variedad
de fuentes. Por ello deberíamos tener en cuenta algunos principios para
aquellos que deseen observar, opinar y analizar esta guerra desde lejos.
Primero, en las operaciones militares los primeros
informes casi siempre son incorrectos. Lo mismo cabe para el caso de Wagner que
nos “aturde” con informes de los más disparatados e imposibles de comprobar.
Respecto a las tropas de primera línea debemos decir que: en combate, las
personas experimentan una visión de túnel y, a menudo, malinterpretan lo que
están experimentando. La mayoría de los participantes en la guerra tienen una
visión limitada de lo que realmente está ocurriendo. Por esta razón, los
informes iniciales siempre se escuchan pero se tratan con cautela hasta que se
disponga de una verificación adicional. Ha habido muchos informes iniciales
sobre el éxito o el fracaso de esta ofensiva. Deberíamos tener cuidado con estos
a corto plazo y no apresurarnos a emitir un juicio sobre el éxito general o no
de las ofensivas ucranianas.
Lo mismo vale para las críticas de Yevgueni Prigozhin a
los mandos rusos. El jefe de Wagner es un comandante táctico y no tiene la
visión estratégica de conjunto. Ni estratégica operacional, ni estratégica
militar y mucho menos estratégica nacional. Ve la parte, no ve el “todo”.
En segundo lugar, es imposible evaluar el progreso de una
guerra, o incluso una sola batalla, a partir de una imagen o un video. Si bien
las tecnologías sorprendentes nos brindan una avalancha de imágenes de la
guerra, son herramientas deficientes para evaluar la situación operacional o
estratégica en un momento dado. Una sola foto en las redes sociales es como ver
la guerra a través de un cilindro muy estrecho. Al observar la guerra a
distancia, se requiere tiempo para reunir muchos conjuntos de datos diferentes
de diversas fuentes para determinar la dirección del conflicto.
Tercero, evitar la falacia de la certeza. A pesar de la
mayor transparencia del campo de batalla moderno proporcionada por una red de
sensores militares y civiles, la voluntad humana no se puede ver de forma
remota o a través de las redes sociales. Cuando los eventos se ven en tiempo
real, no significa que entendamos la razón por la que se llevan a cabo o el
nivel de resistencia o coraje que posee cada lado. La niebla y la fricción de
la guerra, exploradas por Carl von Clausewitz en “De la guerra”, son tan
relevantes hoy como lo fueron hace dos siglos cuando el prusiano escribió su
libro. No hay certezas en la guerra; cuidado con aquellos que predicen
resultados definitivos. Atención. De esto se habla poco. La hipótesis de la
inteligencia británica.
Según la inteligencia británica, el liderazgo ucraniano
ahora debe protegerse contra un posible ataque (dirigido por Prigozhin) desde
Bielorrusia: informa Sky NewsGeneral Lord Richard Dannatt, ex Jefe de Estado
Mayor del Ejército Británico. El hecho de que haya ido a Bielorrusia es
alarmante. Si ha mantenido una fuerza de combate efectiva a su alrededor,
entonces nuevamente representa una amenaza para el flanco ucraniano más cercano
a Kiev, donde básicamente comenzó el conflicto. Según Dannatt, en efecto, algo
no cuadra en la narrativa de las últimas horas, desde el propio motín hasta su
exilio en Bielorrusia, a cambio de inmunidad. Por lo tanto, no puede
descartarse que en un momento de gran confusión, donde no hay ganadores ni
perdedores, Prigozhin pueda ser útil en Bielorrusia para hacer el intento más
extremo: volver a intentar retomar Kiev, en medio de la contraofensiva
ucraniana.
Mientras tanto, desde Kiev se minimiza esta posibilidad:
el asesor del ministro de Defensa ucraniano, Yuriy Sar, tranquiliza al frente
aliado al reiterar que Ucrania ha fortificado su frontera norte desde hace
tiempo y está preparada para afrontar cualquier evolución de los
acontecimientos. Numerosos factores y eventos que se esperan en los próximos
días contribuirán a establecer qué tan real es este riesgo. Primero, el destino
del propio Prigozhin. Cuando se le preguntó al portavoz del Kremlin, Dmitry
Peskov, si realmente se permitirá que el jefe de Wagner se vaya a Bielorrusia,
este último reiteró que sus palabras eran de Putin. Pero nada se sabe del
futuro del soldado Prigozhin que pudo contar con su amistad de veinte años con
Alexandr Lukashenko.
El segundo punto a determinar es si algunos de sus
hombres lo siguen y cuántos son. Por lo que sabemos, el Kremlin no procederá
contra los milicianos que participaron en la marcha sobre Moscú y ofrecerá la
entrada en las fuerzas armadas rusas. Esto, formalmente, es un preludio de la
disolución política de la PMC Wagner. El exilio a Minsk del jefe de los
mercenarios rusos llega en un momento bastante convulso: llegan armas nucleares
tácticas a Bielorrusia, que Moscú ha optado por desplegar a la hermana nación;
una intención que Putin había subrayado en su discurso en San Petersburgo, con
motivo del Foro Económico Internacional hace unos días.
Algunas de estas armas ya estarían en territorio bielorruso
y su despliegue debería completarse a finales de verano. “Para usarlos, bastará
una llamada de Putin”, declaró el presidente bielorruso hace solo unos días.
Retomando las consideraciones para observar todo este
cumulo de informes que recibimos es necesario resaltar que, la paciencia
estratégica es esencial. Este tipo de operaciones a menudo se desarrollan
lentamente al principio y luego, a medida que generan tempo, y pueden
evolucionar muy rápidamente. Debemos tener paciencia en las próximas semanas.
Debemos decir que la ofensiva trajo muy poco hasta este momento. La situación
militar en Ucrania es extremadamente precaria. Bajo presión, los ucranianos
están intentando la forma de operación militar más difícil posible. No están
trabajando con los cómodos plazos de los medios o comentaristas occidentales.
Repetimos lo dicho anteriormente: “El peligro puede ser
que para el momento de la cumbre de la OTAN en Vilna. Ucrania querrá mostrar
algunos logros para convencer a los países de la OTAN de que los próximos pasos
son necesarios ahora. Y esto puede inducirlos a cometer errores en la toma de
decisiones”.
***Gabriel Camilli; Cnl My (R) - Director del Instituto
ELEVAN.
https://www.laprensa.com.ar/531690-Guerra-en-Europa-Un-camino-dificil-y-mas-complicado-por-la-Niebla-de-la-Guerra-20.note.aspx