La emboscada de la que fueron víctimas los agentes especiales de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) Jaime J. Zapata —quien murió en la agresión— y Víctor Ávila, provocó la reacción inmediata de Washington, que a través de su consulado general en Monterrey emitió la noche del jueves un nuevo mensaje de advertencia.
Indicó que “el 15 de febrero, un empleado del gobierno fue asesinado y otro resultó gravemente herido en un ataque mientras viajaban en un vehículo del gobierno de Estados Unidos, en la autopista 57, cerca de María del Río, San Luis Potosí”.
Tras el ataque, el gobierno estadounidense prohibió, “con efecto inmediato”, que sus funcionarios y familiares en misión diplomática en México viajen a San Luis Potosí, pero también advirtió a sus ciudadanos en general extremar precauciones si residen o visitan Aguascalientes y Zacatecas, así como las ciudades de León, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, en Guanajuato, “mientras que la investigación del gobierno mexicano sobre el incidente (ataque a agentes) continúa”.
Constantes mensajes
En lo que va de este sexenio, en el marco de la ofensiva que se libra contra el narcotráfico y el crimen organizado, esta es la primera ocasión en que estas entidades aparecen en el mapa de riesgo de Estados Unidos, definido por las alertas periódicas que emite, y en el que prácticamente sólo los estados del sur mexicano no se incluyen en la lista.
Con la incorporación de estas entidades del centro-norte de México al listado de las zonas en las que Estados Unidos considera que existen serias amenazas latentes contra sus ciudadanos y funcionarios, por la actuación violenta de miembros del crimen organizado y de los cárteles de la droga, suman ya 18 los estados del territorio nacional en los que las autoridades estadounidenses tienen alertas vigentes.
El Departamento de Estado estadounidense emitió en septiembre de 2010 una alerta general que sigue vigente, pero los consulados generales de ese país en México han difundido desde esa fecha decenas de mensajes de advertencia locales a sus ciudadanos, ante el incremento de la inseguridad, las ejecuciones y los enfrentamientos en diversas regiones del país, entre los que destaca el del 3 de febrero pasado, en el que se incluyó por primera vez a Guadalajara, Jalisco, ante el repunte de la violencia en esa zona.
En esos mensajes de alerta, además de señalar los riesgos en cada entidad en forma general, el gobierno de Estados Unidos advierte sobre las amenazas específicas que hoy existen en ciudades que sufren la presencia del crimen organizado y del narcotráfico.
