Grupos de defensa de migrantes mexicanos exigieron al “zar” fronterizo de Estados Unidos, Alan Bersin y al jefe de la Patrulla Fronteriza en San Diego, Mike Fisher, que tomen medidas para impedir el uso de balas expansivas por parte de elementos de esa corporación, al considerar irónico que este tipo de proyectiles estén prohibidos en conflictos bélicos, pero se permita su uso por los oficiales estadounidenses contra indocumentados.
En una misiva enviada a estos funcionarios estadounidenses, se advierte que este es el tipo de balas que los agentes fronterizos utilizaron el 22 de septiembre pasado, en la garita de San Ysidro, en Baja California, cuando dispararon contra tres vehículos en los que viajaban más de 70 mexicanos, en un incidente que derivó en tres personas lesionadas.
De acuerdo con la Coalición Pro Defensa del Migrante A.C. de Tijuana y la Casa YMCA para Menores Migrantes, que remitieron la carta a Bersin y Fisher, es preocupante que en una de las garitas más transitadas los agentes de la Patrulla Fronteriza cuenten con balas expansivas, con mayor poder lesivo.
Indicaron que las circunstancias del tiroteo están todavía bajo investigación, “pero incluso aceptando las versiones de la Patrulla Fronteriza y ICE de este incidente, de que el uso de la fuerza mortal fue justificada” es cuestionable que hayan utilizado balas expansivas contra civiles —entre ellos mujeres y niños.
Estos grupos criticaron que en el incidente “parece haber sido una cuestión de suerte que del diseño de la operación, el que más espectadores no hayan resultado lesionados” durante la balacera.
Por ello cuestionaron al “zar” antidrogas y al jefe de la Patrulla Fronteriza, a partir de este incidente, sobre qué están haciendo las agencias estadounidenses “para reducir el uso de la potencia de fuego en un puerto muy concurrido de entrada, en el que los oficiales dispararon contra de un vehículo lleno de pasajeros, incluidos menores de edad”.
Uso ilegal de balas
En la misiva los grupos de defensa de los derechos de migrantes, pidieron a los funcionarios de EU que se tomen medidas para impedir el uso de balas expansivas en las garitas, sobre todo al considerar que el uso de este tipo de proyectiles están prohibidos desde la Convención de Paz de La Haya de 1899, por lo que “recurrir a su uso en la frontera es aún más cuestionable”.
Los activistas denunciaron haber “observado un patrón de uso de la fuerza excesiva” por parte de agentes estadounidenses, sobre todo en la zona de Playas.