Los sicarios del cártel del Golfo podrían disparar casi una bala por segundo durante 24 horas continuas, con el volumen de municiones decomisado el jueves en Tamaulipas en uno de sus centros de entrenamiento y distribución de armas.

Aunque no sólo cuentan con grandes cantidades de municiones, sino con armas sosfisticadas, como las dos subametralladoras P90, utilizadas por la OTAN en Europa, y de la ametralladora Browning calibre 30, similares a las empleadas por la Armada mexicana.

El rancho El Mezquitito, en el municipio de Miguel Alemán, es el lugar en el que se encontraron más de 83 mil municiones y 89 armas de alto poder reservadas al uso del Ejército, que además de ser un centro de acopio y distribución del arsenal del grupo criminal, al parecer también era utilizado como un campo de entrenamiento de sicarios.

Autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) detallaron así los avances de la investigación en torno al decomiso de este arsenal, que es el más cuantioso de los últimos 20 años.

Las primeras investigaciones apuntan a que esta propiedad fue habilitada como “almacén” del grupo criminal, donde se abastecían los sicarios que operan en la región con granadas de fragmentación, rifles de asalto AR-15, AK-47 conocidos como cuernos de chivo, así como fusiles tipo Galil y Colt, carabinas calibre .223 y escopetas calibre 12, entre otras de alto poder.

Estas armas presumiblemente fueron traficadas ilegalmente desde Estados Unidos, aunque incluso algunas de ellas tienen las siglas SDN, por lo que es posible que hayan sido importadas a México con la autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional, detallaron las autoridades, por lo que se solicitó el rastreo de su origen a la Oficina de Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estadounidense.

La ubicación del rancho es estratégica por la proximidad de la frontera con Estados Unidos, ya que “el tráfico de las armas se facilitaba, no se requerían grandes desplazamientos por tierra para hacer llegar las remesas de armas y pertrechos a la casa de seguridad, reduciendo con ello los riesgos de un decomiso durante el trasiego del arsenal”, detallaron los funcionarios consultados.

También el lugar pudo ser usado como campo de entrenamiento de Los Zetas, pues encontraron siluetas de tiro y el rancho cuenta con espacio para prácticas. “Las condiciones permitían perfectamente que fuera utilizado para adiestramiento de sicarios”.