Desde abril pasado el Buró Federal de Investigación (FBI) alertó sobre los riesgos de que organizaciones criminales que operan en la frontera entre México y Estados Unidos sean utilizadas por grupos terroristas para facilitar el tráfico de armas de destrucción masiva que les permitan perpetrar ataques en ese país.
Así lo indica un informe que presentó durante la segunda semana de abril Robert S. Mueller, director del FBI, ante el Congreso estadounidense para solicitar un presupuesto de 8 mil 300 millones de dólares para el ejercicio fiscal 2010, a fin de combatir las amenazas contra la seguridad.
El documento establece que “el potencial de las actividades relacionadas con el terrorismo asociado a empresas criminales va en aumento por el tráfico de indocumentados y drogas a través de la frontera suroeste”, incluyendo a las pandillas que operan en la región.
Se advierte que “sigue siendo una preocupación siempre presente que las empresas criminales son, o pueden, facilitar el contrabando de armas químicas, biológicas, radiológicas o nucleares y sus materiales”.
Riesgo e intranquilidad
Además el FBI destaca que existe el riesgo de que los grupos colombianos de narcoterrorismo puedan “asociarse con organizaciones tradicionales de tráfico de drogas” para ser reclutados por grupos religiosos, extremistas políticos o sociales como vía para facilitar la financiación de los terroristas.
En el apartado sobre armas de destrucción masiva reconoce que éstas siguen siendo una preocupación significativa ante las amenazas que representan para EU, pero también para la comunidad internacional en general.
La Comisión para la Prevención de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva —cita el informe— advirtió desde 2008 que de no tomarse acciones urgentes y decisivas están latentes los riesgos de que se perpetre un ataque terrorista en algún lugar del mundo a finales de 2013.
Aunque se reconoce en el reporte que “los continuos esfuerzos de Al- Qaeda para tener acceso a agentes químicos, biológicos, radiológicos o materiales nucleares plantean una grave amenaza para Estados Unidos”.
El documento dice que “la globalización hace que sea más fácil acceder a armas de destrucción masiva y la transferencia de materiales. Como se dijo en el informe, los que desean usarlas han participado activamente y el margen de seguridad se redujo”.