El mandatario colombiano viajó desde el aeropuerto José María Córdova del municipio de Rionegro, luego de asistir a un consejo de seguridad por la crisis de violencia que atraviesa Medellín.

El presidente Santos tiene previsto reunirse el miércoles con el presidente Lula da Silva, además de con los dos principales candidatos a sucederle al frente del Gobierno brasileño, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra.

La canciller Holguín señaló este lunes en un comunicado que Brasil es un "socio estratégico y muy importante", por lo que esta visita "de Estado" supondrá "un primer contacto y una primera relación para así incrementar el flujo, no solamente a nivel de diálogo político, sino a nivel comercial, a nivel de inversiones".

El presidente colombiano también se reunirá con un nutrido grupo de empresarios brasileños, con el objetivo de estrechar las relaciones económicas y evaluar los acuerdos vigentes con ese país, añadió el ministro Díaz-Granados.

"Afianzar los lazos de amistad, comerciales, de inversión y turismo con este país sudamericano, que cuenta con una de las economías más dinámicas de la región, es, claramente, uno de los propósitos que perseguimos", apuntó en una nota de prensa.

El nuevo Ejecutivo colombiano busca definir "qué productos y servicios quieren nuestros socios comerciales, cómo los quieren, con qué periodicidad los necesitan, e indagar sobre otros datos que permitan incrementar nuestras exportaciones y, en el caso de Brasil, equilibrar la balanza comercial", añadió.

En este sentido, el titular de Comercio colombiano subrayó el aumento de las exportaciones a Brasil, que variaron a una tasa del 101 por ciento entre enero y junio de 2010, mientras que la inversión extranjera directa de Brasil en Colombia en el periodo 2000-2009 creció un 6,7 por ciento.

La seguridad fronteriza será otro de los aspectos que se tratarán, un punto que el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, el almirante Edgar Cely, confió en definir en la reunión entre Lula y Santos.

"Definitivamente, los vecinos tienen que cuidarse entre sí. La frontera es responsabilidad tanto de nosotros, en este lado, como de los países en el otro lado de la frontera. Lo que debe haber es una inmensa cooperación, una responsabilidad con los propios ciudadanos", indicó Cely.