Un centenar de personas, entre ellos cinco italianos, han sido detenidas en dos puntos de la capital helena tras varios enfrentamientos entre la policía y los grupos radicales. Los disturbios se produjeron en la conmemoración del primer aniversario del asesinato del adolescente Alexis Grigoropulos por un policía, que desencadenó una ola de violencia y pillaje en todo el país durante tres semanas. Hasta el momento no se ha informado de heridos en ninguno de los los bandos.

La policía tiene en alerta a 12.000 agentes para hacer frente a más disturbios que se pudieran producir durante las próximas horas debido a las manifestaciones convocadas por diversas organizaciones estudiantes, federaciones, sindicatos, enseñantes y radicales griegos y del extranjero.

Los policías de la brigada antidisturbios hicieron un allanamiento en un edificio que sirve de sede de movimientos radicales en el barrio de Keratsini, en la parte sudoeste de Atenas, y detuvieron a 20 personas. La policía informó de que se confiscaron en el edificio material para fabricar bombas incendiarias, gasolina y un ordenador.

Horas más tarde, un grupo de 60 radicales intentó ocupar el edificio y se enfrentaron con las fuerzas anti disturbios. Los radicales quemaron con bombas molotov tres vehículos de la policía y ocuparon las oficinas del ayuntamiento de Keratsini. Asimismo, durante la tarde, en el barrio conflicto de Exarhia, en el centro de Atenas, en donde Grigoropulos cayó muerto por un balazo hace un año, unas 200 personas llevaron a cabo una manifestación pacífica, seguida más tarde de disturbios por parte de radicales que quemaron dos coches. Incidentes menores ocurrieron durante la jornada en la ciudad de Corinto y en la isla de Creta, cuando grupos de radicales se enfrentaron a las fuerzas policiales con bombas incendiarias.