De lograr su objetivo, Obama se convertirá en el primer presidente negro de Estados Unidos. Su anuncio completa el círculo de favoritos de su partido, a falta de conocer la decisión de Hillary Clinton. Obama ha confirmado el secreto a voces que le sitúa como uno de los aspirantes mejor colocados, tan sólo por detrás de la senadora Clinton y junto al ex senador y ex candidato a vicepresidente John Edwards. on el anuncio de que ha creado un comité exploratorio de su candidatura -un primer paso dentro de la carrera-, Obama se arroja a una competición ya muy concurrida, pero a la que acude como uno de los "señalados" en todas las encuestas.

Otros demócratas que ya han anunciado sus intenciones presidenciales, pero que a priori cuentan con menos opciones, son el ex gobernador de Iowa Tom Vilsack, el senador Chris Dodd y el congresista Dennis Kucinich. Sin embargo, todo hace indicar que la lista continuará creciendo, pues también podrían saltar a la arena el senador Joe Biden (éste ya casi seguro), el gobernador de Nuevo México Bill Richardson e incluso el ex candidato presidencial Al Gore.

Nace una estrella

Obama es consciente de la inesperada ola de apoyos que ha cosechado en apenas un año, cuando ha pasado de ser un senador novato a convertirse en la gran esperanza de ver al primer presidente negro de Estados Unidos. Pero lo cierto es que en apenas dos años y medio, desde que abrió la Convención Nacional Demócrata del 2004 en Boston con un celebrado discurso, el estatus de Obama se asemeja más al de una estrella del rock que al de un político del Capitolio.

Su presencia en librerías y centros cívicos de todo el país ha generado largas colas de fans que llegaron a trasnochar en la calle para que Obama les firmase su último libro: The Audacity of Hope (La Osadía de la Esperanza). El mensaje de este martes, que ha tenido una repercusión menor si se compara con anteriores movimientos del senador, es sólo el preludio del gran anuncio que Obama prevé hacer el 10 de febrero, tras consultar a su familia y allegados y cotejar los resultados de su comité exploratorio.

En el vídeo, el demócrata carga contra el establishment washingtoniano, al que acusa de haber "ignorado" los problemas de la nación en los últimos seis años y de haber propiciado la división de sus compatriotas. "EE UU se ha enfrentado a grandes problemas antes. Pero hoy nuestros líderes en Washington parecen incapaces de trabajar juntos con sentido común. La política se ha vuelto tan amarga y partidista, tan contaminada por el dinero y las influencias, que no podemos atajar los grandes problemas que requieren solución", ha dicho.

Este discurso unitario y conciliador es una de las "marcas de la casa" de este político de pura cepa, nacido hace 45 años en Hawai de padre keniano y madre estadounidense. Pese a todo, la experiencia dice que cualquier cautela es poca en la carrera por las primarias en Estados Unidos.