A pesar de la invasión rusa de Ucrania, Hungría mantiene estrechos lazos con Moscú. Agentes del Kremlin tienen vía libre en Budapest. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, mantiene estrechas relaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin. Orbán bloquea las sanciones de la UE y agentes rusos tienen vía libre en Budapest.
A finales de noviembre de 2022, fuerzas especiales
ucranianas detuvieron a un presuntoagente ruso en un paso fronterizo hacia
Hungría portando una memoria USB con información secreta.
El soporte de datos contenía información personal robada
sobre la cúpula y el personal del servicio de inteligencia nacional ucraniano
SBU y del servicio de inteligencia militar GRU, así como información sensible
sobre bases, armamento y logística del Ejército ucraniano. Resultó que el espía
pretendía entregar los datos a la embajada rusa en Budapest, la capital
húngara.
El periodista Szabolcs Panyi informó sobre el caso para
el portal Balkan Insight. "Budapest se está convirtiendo en el centro del
espionaje ruso dentro de la Unión Europea”, dice Panyi a DW. Actualmente, en la
capital húngara trabajan más de 50 diplomáticos acreditados, mientras que en
las ciudades de Praga, Varsovia y Bratislava juntas apenas superan la veintena.
"Muchos agentes se camuflan de diplomáticos, ya que gozan de
inmunidad", explica el periodista.
Inmunidad para espías y empleados de un banco de la era
soviética
Además del personal de la embajada rusa, también gozan de
inmunidad los empleados del Banco Internacional de Inversiones (IIB) en
Hungría, fundado durante la era soviética. La sede del banco se trasladó de
Moscú a Budapest hace tres años. Esto significa que el banco no tiene que temer
a la autoridad de supervisión financiera húngara, las investigaciones penales o
los tribunales.
El jefe del IIB, Nikolai Kosow, procede de una familia de
espías: su padre fue agente del KGB en Budapest, y su madre fue elogiada por la
agencia rusa TASS como "una de las espías más notables del siglo XX".
Tras el ataque de Rusia a Ucrania el 24 de febrero de
2022, los países de la UE y la OTAN que antes participaban en el IIB en
Bulgaria, Rumania, la República Checa y Eslovaquia anunciaron su retirada del
banco, pero Hungría permaneció. Además, desde el comienzo de la agresión rusa,
todos los Estados de la UE han estado dispuestos a expulsar a los espías rusos
que operan bajo cobertura diplomática, excepto Hungría.
Szabolcs Panyi podría enumerar muchos casos del espionaje
ruso que opera en Hungría. Un ejemplo es el exeurodiputado del partido
conservador de derechas Jobbik, Béla Kovács, apodado KGBéla. Fue denunciado por
la Oficina de Protección de la Constitución en abril de 2014, pero no se le
acusó de espiar para Rusia hasta abril de 2017. Pasaron ocho años antes de que
se dictara una sentencia jurídica vinculante. Durante este tiempo, Kovacs pudo
fugarse a Moscú.
Hackers en el Ministerio de Exteriores húngaro
La investigación de Panyi y sus colegas también muestra
que los hackers rusos han penetrado repetidamente en las redes informáticas y
las comunicaciones internas del Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro desde
al menos 2012, y los ataques han continuado después de la invasión de Ucrania.
Los países occidentales saben que los sistemas informáticos del ministerio
húngaro están contaminados.
El equipo de investigación ucraniano Molfar, que realiza
investigaciones militares y verificaciones de hechos para Europa del este,
destapó, junto con Panyi, el escándalo de la venta de "visas de oro” que
obtuvo de Budapest Andrei Naryshkin, hijo de Sergei Naryshkin, jefe de la
agencia rusa de espionaje exterior SWR.
Panyi y sus colegas también han llegado a la conclusión
de que Moscú ha logrado influir en el Gobierno húngaro, utilizando su
dependencia del gas, petróleo y el uranio rusos.
https://www.dw.com/es/es-hungr%C3%ADa-un-centro-de-espionaje-ruso-en-la-uni%C3%B3n-europea/a-64035512