El Gobierno federal ha prohibido las actividades del brazo político de Hizbulá. Durante años, Estados Unidos e Israel han estado presionando por esto. El momento no es ninguna coincidencia.
El brazo militar de Hizbulá ha sido clasificado como una
organización terrorista por toda la Unión Europea (UE) desde 2013. Sin embargo,
a diferencia de Reino Unido y los Países Bajos, el brazo civil hasta ahora ha
estado activo en Alemania y en la mayoría de los demás países de la UE. Ahora,
el Gobierno federal ha prohibido todas las actividades de la organización
después de que el Parlamento (Bundestag) ya lo hubiera solicitado en diciembre.
Las actividades de Hizbulá están "fundamentalmente
dirigidas contra la idea del entendimiento internacional, independientemente de
si aparece como una estructura política, social o militar", dijo el
ministro del Interior, Horst Seehofer, sobre la prohibición. La organización
"llama abiertamente a la aniquilación violenta del Estado de Israel y
cuestiona su existencia". El ministro del Interior también justifica el
paso debido a la responsabilidad histórica de Alemania.
Consecuencias directas de la prohibición: los bienes de
Hizbulá en Alemania serán confiscados y la organización ya no podrá recolectar
donaciones. Es posible que ya no puedan exhibir sus símbolos, como la bandera
amarilla de Hizbulá con un puño sosteniendo un rifle en el aire.
Las autoridades de seguridad calculan que Hizbulá (en
árabe, "partido de Dios") en Alemania cuenta con un buen millar de
personas, las cuales se reúnen principalmente en las asociaciones locales de
algunas mezquitas. De ahí que la Policía haya hecho redadas en asociaciones de
mezquitas en Berlín, Dortmund, Bremen y Münster, así como en apartamentos
privados de presuntos miembros. El servicio secreto alemán ha estado
monitoreando las cuatro asociaciones durante años.
Día de Al Quds
Pero ¿por qué llega ahora la prohibición y las redadas?
Es posible que las autoridades hayan querido evitar que los miembros de Hizbulá
utilicen el llamado Día anual de Al Quds para acciones políticas. Al Quds es el
nombre árabe para Jerusalén. En este día hay una manifestación por la
"liberación" de Jerusalén de los ocupantes "sionistas", es
decir, de Israel. El día de Al Quds siempre cae al final del Ramadán, o sea, el
mes de mayo de este año. Hizbulá es considerado uno de los organizadores del
evento, que el líder revolucionario iraní ayatolá Jomeiní lanzó en 1979.
La prohibición no llegó de la nada. Ya en septiembre del
año pasado, el Gobierno alemán había autorizado al fiscal federal procesar a
los presuntos miembros de Hizbulá en Alemania. En ese momento, sin embargo, el
Gobierno no pretendía prohibir el Hizbulá, a pesar de la larga presión por
parte de Estados Unidos e Israel.
En diciembre, el Gobierno federal negó un informe de los
medios de que estaba preparando una prohibición. El verano pasado, justificó su
rechazo a la prohibición diciendo que era importante continuar permitiendo el
diálogo con todas las fuerzas y partidos políticos relevantes en el Líbano,
donde Hizbulá es un pilar importante del Gobierno y opera instituciones
sociales. "Esto evitaría actualmente la prohibición de Hizbulá en su
conjunto", respondió el Gobierno a una solicitud del grupo parlamentario
Partido Democrático Libre (FDP) en ese momento.
La reputación de Alemania está en juego
Ahora, la opinión parece haber cambiado. "La
decisión también puede ayudar a estabilizar Líbano y, por lo tanto, Oriente
Medio", aseguró el líder de política exterior del partido Unión Demócrata
Cristiana de Alemania (CDU), Jürgen Hardt. Poco antes del 75 aniversario del
fin de la guerra, debería ser decisivo que el Gobierno alemán quiera deshacerse
de la reputación de que Alemania tolera las actividades terroristas
antisraelíes y su financiación.
Por su parte, el portavoz de la CDU, Mathias Middelberg,
explica que la propaganda antisraelí y "la financiación del terror fuera
de Alemania ya no debe existir en el futuro". El político interno del FDP
Benjamin Strasser agrega: "Alemania no ha sido solo recientemente un lugar
de retiro", sino también "el lugar principal para las actividades
criminales de Hizbulá en Europa".
El embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard
Grenell, dijo el año pasado que Hizbulá recibió cientos de millones de dólares
al año de fondos internacionales, redes criminales y lavado de dinero
transnacional. Por su parte, el politólogo nacido en el Líbano Ralph Ghadban
confirmó esta acusación en una entrevista con DW a fines de noviembre:
"Alemania es extremadamente importante para Hizbulá. Porque Alemania es un
'El dorado' para el lavado de dinero".
Por último, pero no menos importante, lo que estaba en
juego para Alemania en términos de reputación se expresa en las reacciones de
las organizaciones judías: "Ya era hora", dijo Josef Schuster,
presidente del Consejo Central de Judíos en Alemania. "Alemania no debe
ofrecer y permitirle un retiro para los seguidores de una organización
islamista que, impulsada por un profundo odio a los judíos, incita a la gente a
la violencia y financia el terror", agrega.
Prohibición en toda la UE es improbable
Mientras tanto, el embajador de los Estados Unidos,
Grenell, está complacido de que el Gobierno alemán finalmente haya hecho lo que
ha estado exigiendo durante meses. La prohibición es "exactamente lo que
se necesita en toda Europa". Por su parte, el presidente del Consejo
Central, Schuster, exhorta al Gobierno a impulsar una decisión de prohibición
en toda la UE durante la próxima Presidencia alemana del Consejo de la UE.
Hasta ahora, sin embargo, la mayoría de los países de la UE han permitido las
actividades del brazo político de Hizbulá. Francia en particular, con sus
estrechos lazos históricos con el Líbano, se compromete a mantenerlo así.
Después de prohibir todas las actividades de Hizbulá,
Schuster exige que Alemania ahora también prohíba la marcha antisraelí de Al
Quds. Las banderas de Hizbulá han sido prohibidas en los últimos años, pero la
marcha en sí está permitida.
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