Azotada por altos índices de inflación y de pobreza, a los que se les suma un intento de magnicidio, el país sudamericano atraviesa momentos críticos. DW consultó la apreciación de fundaciones políticas alemanas.
La realidad argentina suele no dar respiro. Y, sin
embargo, siempre es posible que la tensión crezca aún más.
A los indicadores socioeconómicos preocupantes, los
acérrimos enfrentamientos políticos y el proceso judicial por corrupción a la
expresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, se ha sumado el
pasado día 1 de este mes, el intento de magnicidio de la actual vicepresidenta
del país.
Ante este panorama: ¿cómo evalúan la situación las
principales fundaciones políticas alemanas presentes en el país sudamericano?
"El atentado marca un antes y un después en la
política argentina desde 1983”, sostiene en diálogo con DW la representante de
la Fundación Friedrich Ebert en Argentina, Svenja Blanke. "Porque hubo un
intento violento contra una de las políticas más importantes del país”, agrega.
"La situación tras el atentado es grave y
preocupante”, indica, por su parte, el director de la oficina del Cono Sur de
la Fundación Rosa Luxemburgo, Torge Löding. "Muestra un potencial de
violencia política en el país, que muchos no habían visto en mucho tiempo”,
analiza desde Buenos Aires.
Y aporta incluso una advertencia: "Hay círculos
interesados en la desestabilización y la violencia. Y la situación se puede
tornar en un desborde social, más rápido de lo que uno espera”.
Crisis de varias dimensiones
Desde la Fundación Konrad Adenauer, en tanto, prefieren
ampliar el foco de análisis: "Argentina está viviendo una época bastante
difícil”, consigna la representante de la fundación en Argentina, Susanne Käss.
"El país está saliendo poco a poco de la pandemia, que ha causado muchas muertes
y una recesión económica significativa”, detalla.
"A la crisis económica se le suma una alta tensión
política, tanto entre el oficialismo y la oposición, como dentro de cada uno de
los bloques: la llamada 'grieta' se agudiza cada vez más”, indica Käss en
entrevista con DW.
¿Pronóstico reservado?
¿Existe, entonces, un riesgo institucional en el país?
"Esto dependerá mucho del comportamiento de los
actores políticos en las próximas semanas y meses, y de su capacidad de
"bajar el tono” a la discusión y llegar a un debate democrático, en lugar
del enfrentamiento”, asegura la representante de la Fundación Konrad Adenauer,
ligada a la democracia cristiana.
"La ciudadanía quiere vivir en democracia. Pero la
gente no está contenta con las maneras como se resuelven los conflictos políticos,
ni los problemas grandes del país”, sostiene, al respecto, Blanke. "Son
las y los representantes los que tienen que cuidar la institución democrática”,
aporta.
"En un clima donde se empieza a odiar al otro, hemos
llegado al límite de nuestras democracias y de nuestros valores. También es así
en Alemania, donde discutimos cosas similares, y por discursos de odio hemos
cambiado las leyes para enfrentar las actitudes no democráticas”, contextualiza
la profesional alemana.
También para el representante de la Fundación de
izquierda Rosa Luxemburgo "el diálogo político y la interacción respetuosa
entre adversarios políticos” resultan clave para el futuro del país.
"Porque la libertad es siempre la libertad de los que piensan diferente”,
consigna Löding.
Más allá de tensiones locales, existen, de cara al
futuro, razones para la esperanza: "Argentina es un país con un enorme
potencial, tanto en materia energética -convencional y renovable- como en la
producción de alimentos”, evalúa Käss.
"Su desarrollo dependerá de cómo lo aprovecha”,
concluye la experta.
https://www.dw.com/es/no-llores-por-m%C3%AD-argentina-hacia-d%C3%B3nde-va-el-pa%C3%ADs-sudamericano/a-63057519