Las oficinas de inteligencia de Estados Unidos y Alemania obtenían acceso a información clasificada de sus clientes. Además, facturaban millones de dólares por sus servicios, según una investigación periodística.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos y
Alemania amasaron información confidencial de gobiernos extranjeros durante
décadas a través de una compañía suiza de encriptación, informaron este martes
medios de tres países.
El Departamento de Defensa suizo dijo en un comunicado
que el gobierno decidió iniciar una investigación sobre el asunto y aclarar los
hechos.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) junto al
Servicio Federal de Inteligencia (BND) alemán se convirtieron en 1970 en los
propietarios de la compañía, dato desconocido por los Estados que requerían sus
servicios.
A través del control total que ejercían sobre la
compañía, la CIA y la BND adulteraban los equipos que vendían para vulnerar con
facilidad los códigos de seguridad y acceder a los mensajes secretos de esos
gobiernos.
"Los eventos en discusión comenzaron alrededor de
1945 y es difícil reconstruirlos ", advirtió. El Departamento de Defensa
dijo que un informe sobre el asunto debería estar concluido para fin de año.
Crypto AG, un proveedor líder de servicios de
codificación de comunicaciones, trabajó con unos 120 países a partir del fin de
la Segunda Guerra Mundial, entre ellos Irán, India, Pakistán y gobiernos
dictatoriales de América del Sur, aseguraron el diario estadounidense The
Washington Post, la cadena alemana ZTE y la radio-televisión estatal suiza SRF.
La inteligencia de Estados Unidos y Alemania no solo
obtenía acceso a la información clasificada de sus clientes, sino que además
facturaba millones de dólares por sus servicios.
The Washington Post, que titula el informe "el golpe
del siglo", dijo que en un documento interno y clasificado de la CIA se
describe la historia de este proyecto ultrasecreto y se identifica a los
funcionarios de inteligencia que supervisaban la operativa y también a los
ejecutivos de Crypto que la hicieron posible.
Las sospechas sobre este acuerdo secreto provienen de
larga data, pero nunca se habían podido probar.
Crypto, con sede en Zug, Suiza, quedó dividida en dos
compañías en 2018. Una de esas divisiones, Crypto International, dijo que el
informe era "muy inquietante".
"No tenemos conexiones con la CIA o la BND y nunca
las hemos tenido", dijo la compañía en un comunicado. "Actualmente
estamos evaluando la situación y realizaremos comentarios una vez que tengamos
un cuadro completo", agregó.
***Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania
y produce periodismo independiente en 30 idiomas.