El Perú y la América Latina se encuentran ante un inmenso peligro. El triunfo en las elecciones presidenciales de Ollanta Humala y sus posibilidades de ganar una segunda vuelta electoral debería producir preocupación en los sectores democráticos de nuestro continente.
Leí, hace unos días, una larga entrevista que le hizo en París a este curioso personaje la periodista Serenella Nagore y la cual tituló: Patria o muerte: los neoizquierdistas sudamericanos. La entrevista me impresionó profundamente. Hay algunas delicadas respuestas que no sólo muestran su tendencia fascista y militarista, sino su interés en subvertir la estabilidad continental. Veamos.
"Las cosas hay que hacerlas bien claras como en Esparta, si el Perú quiere la hegemonía hay que ajustar la correa. No me gusta ponerme como modelo, pero mire usted no más a mi familia, a fuerza de disciplina y esfuerzo en el curso de una generación nos hemos levantado. Así es. Y es posible que el Perú se levante de la misma manera. Pero eso sólo es posible mediante la primacía del Glorioso Ejército Peruano"... Más claro no canta un gallo, quien no sea militar será un ciudadano de segunda.
Después de su tendencia expansionista: "en la primera etapa de mi gobierno es necesario consolidar el ejército y la infraestructura bélica. Una vez que haya pasado esta etapa, que calculo entre cinco y diez años, viene lo que he decidido llamar la Reinstauración de los Cuatro Suyos. Eso implica la recuperación para el Perú del Collasuyo, que iba hasta Tucumán en Argentina y el río Maule en Chile, Bolivia incluida. Luego viene la reinstauración del Chinchaysuyo, que iba hasta el río Ancasmayo en el sur de la actual Colombia". Eso no es posible sin provocar una guerra continental.
Leer esta entrevista definitivamente produce angustia. Se la recomiendo a mis lectores.
ferochoa@cantv.net