No obstante, antes de esta alianza, grandes grupos brasileños apostaron en el Perú y se instalaron en nuestro país participando activamente del crecimiento y de la mejora y modernización de la infraestructura, productos y servicios locales. 

Actualmente de las 50 mayores empresas de América Latina, 29 pertenecen a Brasil. 15 de estas ya están presentes en el Perú, de un total de alrededor de 45 empresas brasileñas ya instaladas. Según datos de la Embajada de Brasil en Lima, la inversión privada de las empresas brasileñas en el país alcanzó en 2013 los US$6.000 millones y podrá llegar a los US$20.000 millones en una década.

El primero y mayor de los grupos brasileños, que se estableció en el país en 1979 fue el Grupo Odebrecht, que ha participado en importantes obras en el país, como Charcani V, el proyecto especial Chavimochic, Irrigación Olmos, el Metro de Lima o la central hidroeléctrica Chaglla.

Otro grupo brasileño con destacada actuación en el país es el Grupo Andrade Gutierrez, que ingresó en 1992 con la construcción del muelle de carga líquida de Talara y que participó en la construcción de la planta de desalinización de agua de mar en Bayóvar, las carreteras interoceánicas IIRSA norte y sur, o la conexión del puerto del Callao con la Panamericana Norte.

También en el área de construcción, ingeniería e inversión, el Grupo Camargo Correa en sus 17 años en el país ha construido varias carreteras, túneles y puentes, la planta de tratamiento de agua potable de Huachipa y el proyecto especial de irrigación e hidroenergético del Alto Piura.

Otro grupo líder brasileño, instalado hace 16 años en el país, es el Grupo Queiroz Galvão, que ejecutó proyectos en costa, sierra y selva, construyendo especialmente carreteras.

OAS también se instaló en el Perú desde 2007 y viene ejecutando importantes obras en el país, como la concesión del sistema de represamiento y trasvase de agua desde la laguna Huascacocha a Lima, Vía Parque Rímac o la carretera Lima-Canta, Adicionalmente el Grupo Galvão Engenharia está en el Perú desde 2010 desarrollando varios servicios de construcción y de saneamiento de propiedad estatal.

En el sector de minería y metalurgia, el Grupo Votorantim inició sus actividades en el país en 2004 y ha invertido hasta la fecha más de US$1.500 millones. Este grupo adquirió la refinería de zinc de Cajamarquilla, que se convirtió en el quinto mayor productor mundial de zinc; y en el 2005 se incorporó como accionista de la minera Milpo, que controla desde 2010. 

Grupo Vale es otro grupo líder brasileño que apostó por el Perú e invirtió más de US$560 millones en la construcción de la mina de fosfatos para fertilizantes en Bayóvar (Piura) que empezó a operar en 2010.
El Grupo Gerdau además compró y opera la Compañía Siderúrgica del Perú (Siderperú), en Áncash desde 2006.

Al igual que estos grandes grupos brasileños, existen también otros líderes en sus segmentos de actuación y que tienen presencia y negocios crecientes en el mercado peruano, entre ellos Ambev, Natura, H.Stern, Solvi, Tubos e Conexões Tigre, Engevix, Eurofarma, Azaleia o Artecola. 

Las empresas brasileñas claramente miran al Perú no solo como un mercado consumidor interesante y creciente para sus productos y servicios, sino también como una plataforma para la producción local y exportaciones desde el Perú para otros países y regiones del Pacífico, como China, Japón, Estados Unidos y otros, además de exportaciones para el propio mercado brasileño.