La conversación con la canciller alemana ha seguido a las mantenidas esta semana con otros dirigentes europeos, como el presidente francés, Nicolas Sarkozy; el primer ministro británico, David Cameron, o el jefe del gobierno el italiano, Silvio Berlusconi, para coordinar sus respuestas a la crisis en Libia y debatir sobre las sanciones apropiadas que imponer al régimen de Gadafi.

"El presidente y la canciller compartieron sus profundas preocupaciones sobre la continuada violación de los derechos humanos por parte del Gobierno libio y el abuso de su gente", ha indicado la Casa Blanca.

Ambos "han reafirmado su apoyo de las demandas del pueblo libio por los derechos universales y por un Gobierno que responda a sus aspiraciones", y se han mostrado de acuerdo "en la necesidad de hacer responsable de sus acciones al Gobierno de Gadafi".

La crisis mundial

El viernes, Obama anunció que su Gobierno impondrá sanciones unilaterales contra el régimen libio, y pocas horas después dio el primer paso al firmar un decreto para congelar todos los activos de Gadafi y de sus hijos.

El mandatario ha continuado este sábado el debate sobre la respuesta adecuada de la comunidad internacional a la crisis, y ha aplaudido los esfuerzos de sus aliados, incluidas las Naciones Unidas y la Unión Europea, para "desarrollar e implementar medidas duras".

Obama y Merkel han hablado también sobre el ritmo derecuperación de la crisis económica y la necesidad de implementar herramientas eficaces que generen estabilidad económica en la Eurozona, según la Casa Blanca.