El tablero geopolÃtico global mueve sus fichas en el turÃstico Salar de Uyuni. El presidente Luis Arce no tiene ningún plan para esta importante reserva de litio.
"Es una noticia que seguramente va a tener una
repercusión internacional, porque Bolivia se consolida como la primera reserva
mundial de litio en el planeta. Hoy tenemos no 21, tenemos 23 millones de
toneladas de litio en territorio boliviano. Tenemos que manejar
inteligentemente este sitio como número uno de la primera reserva mundial de
este tan preciado elemento, precisamente en estos años". Luis Arce,
presidente de Bolivia, dio a conocer en julio al mundo que los nuevos hallazgos
realizados en los salares de Coipasa y Pastos Grandes sitúan a su país a la
cabeza del ranking mundial, al menos según su versión.
El gran escenario del litio, el metal más ligero y más
blando, es el Salar de Uyuni, cercano a la frontera de Chile y una de las
maravillas turísticas del país andino, tan singular que ha servido incluso para
rodar alguno de los capítulos de Star Wars. Uyuni es el mayor salar continuo
del mundo y el situado a la mayor altitud, por encima de los 3.600 metros.
Lagos prehistóricos que se secaron hace miles de años y que hoy regalan un mar
de sal en el departamento de Potosí.
Según las leyendas aymaras, el inmenso salar nació
gracias a las lágrimas de la diosa Tunupa, al mezclarse con la leche durante la
lactancia de su hijo, provocadas por el enfrentamiento y las infidelidades de
otros dioses.
Muchos siglos después son Rusia y China quienes se
disputan el oro blanco boliviano bajo la mirada atenta de EEUU y Europa. El
Gobierno de Vladimir Putin, aliado estrecho de las revoluciones del continente,
frente al gigante asiático, cuyos tentáculos voraces se han extendido por las
Américas en busca de materias primas. Y entre medias de los dos está el litio,
el material de moda ante el imparable aumento de la demanda de baterías para
vehículos eléctricos, ordenadores portátiles, teléfonos móviles y sistemas de
almacenamiento. La Tesla de Elon Musk ya corre a toda velocidad, pero tanto BMV
como General Motors aspiran a competir en el mismo mercado. Y con la declarada
crisis energética como telón de fondo.
"Toda la revolución de las energías limpias pasa por
hacer buenas baterías. Pero hasta ahora el gran limitante para estas energías
limpias es que la tecnología de almacenamiento no es lo suficientemente buena,
aunque se ha progresado un montón. El mineral clave para eso es el litio",
confirma el economista José Noguera.
Así las cosas, Bolivia está llamada a beneficiarse
económicamente de la revolución del litio, empeñado en convertirse en el
petróleo de la nueva época. Pero con matices. "El presidente Arce confunde
'reservas' y 'recursos'. Bolivia tiene muchos recursos de litio, en teoría,
pero en la práctica pocas reservas comprobadas para industrializar. Eso
requiere verificación independiente. Si es que se verifican, Bolivia podría
tener un papel importante en el mapa energético global. Pero se ha avanzado
poco por temas políticos, de corrupción, nepotismo y falta de recursos",
precisa a EL MUNDO Diego von Vacano, académico boliviano experto en litio.
TRIÁNGULO DEL LITIO
El ya famoso triángulo del litio (Bolivia, Chile y
Argentina), poseedor de dos tercios de las reservas mundiales, ha provocado que
el tablero geopolítico global mueva sus fichas, como si el Salar de Uyuni fuera
el espejo del escenario continental. En el caso boliviano, chinos y rusos
llevan la ventaja, dispuestos a acaparar las reservas del país andino. El plan
de La Paz, gracias a la inversión china, es muy ambicioso: alcanzar una
producción de 300.000 toneladas de litio entre 2025 y 2030.
"El oro blanco del litio está en disputa por motivos
geopolíticos que se reflejan en la política interna boliviana", añade Von
Vacano, que ha vivido el proceso desde dentro. La guerra fratricida en el seno
de la revolución indígena enfrenta al bloque del presidente Arce y del
vicepresidente David Choquehuanca contra el todopoderoso Evo Morales, ávido de
regresar al poder y disconforme con su sucesor hasta límites insospechados.
Como telón de fondo, la candidatura para los comicios presidenciales de 2025.
"Arce ha optado por empresas chinas y rusas, que no
se enfocan en EDL (Extracción Directa de Litio) a pesar de que la convocatoria
era para EDL. Se han elegido por motivos políticos a estas empresas sin
tecnología EDL. Al mismo tiempo, EEUU no tiene una estrategia para el litio
boliviano y las empresas europeas le temen al riesgo político del país. Bolivia
debería aprovechar su leverage (impulso) con empresas de todas las potencias,
no solo de una o dos", critica el experto, catedrático en la Universidad
de Texas.
Ni Arce ni Morales han desarrollado un plan estratégico
nacional para la nueva etapa del litio, "pero de momento hay una tregua.
Si Evo no propone algo claro pronto, Arce seguirá por el camino de elegir
empresas de China y Rusia, olvidando su promesa de la campaña electoral de
trabajar también con empresas de Europa, de EEUU y de Argentina", confirma
el experto boliviano.
La tregua actual llega después de las graves acusaciones
lanzadas desde el sector evista contra Marcelo Arce, hijo del presidente, por
sus presuntos "negociados en la oscuridad" con el litio de por medio.
Dentro del triángulo de moda, Chile y Argentina son casos
muy distintos. "En Chile empieza el debate sobre la supuesta
'nacionalización' y además ya operan empresas importantes como (la chilena)
SQM, (la estadounidense) Albemarle Corporation y nuevas como (la también
estadounidense) EnergyX. En Argentina, las provincias tienen más peso. Empresas
argentinas grandes, como Tecpetrol y PAE, deberían seguir tratando de entrar al
sector del litio en Bolivia", describe Von Vacano.
Más allá de las distintas estrategias y de las luchas
intestinas, está claro que en la carrera por el Salar de Uyuni los chinos
parten con ventaja por deseo presidencial, como ya se comprobó con la
adjudicación al consorcio CBC para la extracción de litio no solo en Uyuni,
también en Coipasa y Pastos Grandes. La empresa china CATL, mayor proveedor
mundial de baterías, con el 37% del mercado y con clientes como Tesla, Porsche
y Mercedes, levantará dos plantas industriales con tecnología EDL. La inversión
inicial de 1.400 millones de dólares se puede disparar hasta los 10.000
millones.
La empresa energética estatal rusa Rosatom forma parte de
un segundo consorcio, liderado por China, en el que también está previsto
extraer 100.000 toneladas anuales de litio.
Otra vez China, con Rusia cerca, a la cabeza de las
grandes apuestas económicas en las Américas. "Esto solo los hace más
fuertes geopolíticamente hablando. Su influencia, sin duda, está
profundizándose, en un escenario que tiene graves implicaciones económicas y de
seguridad regional para Estados Unidos", advierte a este periódico María
Puerta Riera, profesora de gobierno americano en Florida.
El siguiente paso que planea Arce, quien mantiene su
alianza con las revoluciones autocráticas (Venezuela, Cuba y Nicaragua) pese a
que sus líderes son muy cercanos al ahora rival Evo Morales, es acudir a la
Cumbre de los BRICS de finales de agosto en Sudáfrica para proseguir su
búsqueda de inversiones para el litio. Como es sabido, China, sobre todo, y
Rusia encabezan este club de potencias emergentes.
EN BUSCA DEL SUR GLOBAL
"China aprovecha su poderío económico para ejercer
una mayor influencia en la región, por medio de proyectos de inversión y ayudas
financieras, ya vistas en los momentos más apremiantes de la pandemia. Esta
influencia incorpora una narrativa iliberal afín a sus intereses. Con el
retorno de Lula da Silva al poder, Xi Jinping tiene ahora un aliado capaz de
articular en un movimiento regional favorable a la presencia china en
América", avizora el historiador Armando Chaguaceda, especialista en
revoluciones.
Una partida estratégica a cuatro bandas, en la que cada
uno de los grandes actores internacionales juegan sus bazas, con mayor o menor
apremio. "EEUU mantiene una presencia importante a nivel geopolítico y de
asesoría militar. Su importancia económica y su peso están en Centroamérica. Al
igual que los europeos, Washington es más cercano gracias a que comparte
sistema político y arquitectura institucional, democrática en lo formal, aunque
en la práctica algunos países se parezcan más a Rusia y China. Rusia, en
cambio, es una potencia disruptiva, sobre todo en cuanto al uso de aparatos de
inteligencia, desinformación y cooperación militar. El gigante asiático
disfruta de un desbalance comercial a su favor con gran cantidad de países del
Cono Sur. Ha aumentado su inversión y participación crediticia, pero todavía no
supera la inversión de Europa y EEUU. En términos de volumen global e
inversión, Europa y EEUU siguen muy por delante que China, por separado y
juntos. Hemos reproducido la idea de que China ya copó todo el vaso, pero no es
así", resume Chaguaceda.
"Hasta ahora los chinos han sido mucho más agresivos
y con menos escrúpulos. También más corruptos a la hora de hacer tratos. Si las
democracias occidentales no le ponen empeño les van a quitar el control, aunque
en eso siempre puede ocurrir que venga un gobierno y expropie para pasar el
control a otro país o para que lo asuma el Estado", apunta el economista
Noguera.
El desafío chino al statu quo actual no es gratuito:
"Aspira a influir en el orden internacional por un motivo interesado:
hacerlo más seguro para sus intereses globales. En medio está su percepción de
que EEUU está tratando de contenerla y de que el mundo basado en reglas, que
propone el G-7, es hegemónico para EEUU y excluyente para China. Pekín trata de
atraer así al llamado Sur Global hacia su órbita", sentencia el
historiador Chaguaceda.