En el primer Gobierno de coalición desde la Segunda Guerra Mundial, Clegg ejercerá de “número dos” y los siguientes pesos pesados serán dos conservadores, el canciller del Tesoro o ministro de Hacienda, George Osborne, y el titular del Foreign Office, William Hague. En el ámbito económico también habrá un entrelazamiento de ambos partidos: la figura de Osborne estará complementada por el liberal-demócrata Vince Cable como ministro de Negocios, departamento que además tendrá competencias sobre los bancos; su correligionario David Laws actuará de segundo de Osborne en el Tesoro como secretario jefe.

Además de Cable y Laws, de su partido también entran en el Gabinete Chris Huhne (Energía y Medio Ambiente) y Danny Alexander (Escocia).

Junto con Osborne, Hague y baronesa Warsi, que es miembro de los Lores, también son ministros conservadores Teresa May (Interior y Igualdad), Ken Clarke (Justicia), Liam Fox (Defensa), Andrew Lansley (Sanidad), Michael Gove (Educación), Eric Pickles (Comunidades), Ian Duncan Smith (Trabajo y Pensiones), Jeremy Hunt (Cultura y Deportes)

Entre esta lista y los cargos del segundo nivel ministerial, una veintena de los 57 diputados liberal-demócratas tendrán un alto puesto ejecutivo en la Administración, casi un tercio de ellos.