Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Inteligencia y Seguridad  
 
12/06/2006 | Al Zarqawi y los paradigmas pendientes de Occidente

Rubén Hernán Weinsteiner

"En las estructuras militares ya sean regulares o irregulares, todo número uno tiene un número dos", esa frase sonó en los oídos de Michael Hayden proveniente de un hombre del SIS, el Servicio de Inteligencia Pakistaní.

 

Pero este no será el único paradigma que deberá asimilar la Administración Bush luego de concluida la euforia por la muerte de Abu Musab al Zarquawi, el número de Al Qaida en Irak.

La Inteligencia de los Estados Unidos, que tuvo tantos errores en los últimos años, pudo finalmente anotarse un gran acierto, eliminar en forma puntual - no como producto de un bombardeo masivo o en circunstancias aleatorias - a Al Zarqawi quien en los últimos tiempos había desplazado al Egipcio Ayman Al Zawahiri del segundo lugar en Al Qaida a nivel mundial.

La fecha no fue casual, un día antes de que comenzara el Campeonato Mundial de Fútbol; sin duda la Inteligencia Militar de los Estados Unidos no quería compartir cartel con Ronaldinho, Ibrahimovich, Van Nistelrooy y Messi.
El Mundial es un punto  obligado a tener en cuenta a la hora de causar impacto en este escenario conceptual,  y por ambos bandos, recordemos que el atentado en Buenos Aires contra la mutual judía AMIA, se produjo el 18 de Julio de 1994, un día después  que concluyera el mundial de los Estados Unidos cuando la victoria por penales de Brasil sobre Italia, del 17 de Julio, ya había bajado de los titulares de las agencias.

Sin duda la muerte de Al Zarqawi es un estímulo indiscutido, para los servicios de inteligencia de occidente y los soldados en Irak, una prueba tangible que incluso los líderes más visibles de una organización como Al Qaida  pueden caer.

El Mujabarat al Ordoni - servicio de Inteligencia Jordano- capturó en abril de este año a un funcionario de la aduana de Amann, Ziad Khalaf Raja al-Kerbouly, luego de una investigación que comenzó el 9 de noviembre pasado de 2005, cuando la organización de Al Zarqawi atacó Jordania, con terroristas suicidas que explotaron en tres hoteles de Amánn, dejando 57 muertos. Entre los sobrevivientes se encontraba Sajida Al Rishawi, cuya intención fallida por una traba en el detonador que activaría los explosivos que vestía, era convertirse en mártir junto a su marido.

Según una fuente de la inteligencia jordana, los testimonios que se obtuvieron en los interrogatorios de Sajida al Risahwi  fueron de vital importancia  y el principio para penetrar la red  que  el  jordano Al Zarquawi manejaba en  Irak. Con la ayuda de la inteligencia jordana, la unidad estadounidense que se había especializado en la búsqueda de Al-Zarqawi estuvo muy cerca de su captura en abril pasado, durante una operación lanzada en Yusufiya en la que cayeron varios de sus lugartenientes.

Finalmente los testimonios de Sajida Al Rishawi, llevaron a  Ziad Khalaf Raja al-Kerbouly  y fue este  funcionario de la aduana el que proporcionó la pista clave para llegar a Al Zarqawi. No sólo porque gracias a él Al Qaida, había encontrado canales  para vulnerar la frontera e introducir armas y hombres, sino porque entre los nombres y casas de seguridad que reveló se encontraba el del nuevo consejero espiritual de Al Zarqawi,  el Sheik Abd Al Rahman, la única persona con la que el líder terrorista se reunía periódicamente.
Al Zarqawi era un hombre inteligente, cuidadoso, nunca dormía dos veces en el mismo lugar ni utilizaba teléfonos celulares, sin embargo cometió  el error de confiar en los teléfonos satelitales Thuraya, fabricados por una compañía de Dubai, que si bien resultan más difíciles de interceptar son rastreables por la alta tecnología estadounidense.

Gracias a eso la inteligencia militar  de los Estados Unidos, tuvo  la certeza de que se encontraba en la casa de dos pisos, en medio de un bosque de palmeras, que tres meses antes había sido alquilada a una familia sunnita que había huido de un enclave shíita de Bagdad, según contó el dueño del edificio, Jumaa al-Ubaidi, al diario The Washington Post.

Con la información del aduanero las fuerzas especiales estadounidenses tenían bajo continua vigilancia 17 casas de seguridad, que fueron intervenidas tan pronto como cayó Al-Zarqawi. Un avión espía piloteado por control remoto seguía día y noche a su consejero espiritual a la espera de que se encontrase con el líder de Al Qaida en Irak.


Lo que pasó indica, y esto es lo que la Administración Bush quiso transmitir, que los servicios de inteligencia y la policía iraquí son ahora más capaces de infiltrarse en los grupos insurgentes.

Pero volviendo a los paradigmas que por una cuestión vital deberá incorporar la administración Bush, una vez asumido que todo uno tiene un dos, la pregunta que se impone es: ¿Cual es el valor real de la operación?


Sin duda Al Qaida en Irak no desaparecerá, como dijimos antes, la moral y la confianza  de las agencias y de las fuerzas militares se estimulan pero el éxito concreto en el terreno a nivel operativo es el atraso de operaciones, es decir un jefe  de una organización aun siendo esta absolutamente celular, con independencia táctica y subordinación estratégica, maneja en forma personalizada operaciones de importancia que se ven atrasadas, postergadas o suspendidas por la muerte del líder.


No se puede comparar este logro con la captura de Saddam o con la muerte de los hijos de este, y la diferencia que imposibilita dicha comparación es que Saddam y sus hijos revestían mas que nada un valor simbólico pero no manejaban el terreno, ellos desde arriba representaban mucho, pero estaban desconectados de la "tropa",  no manejaban planes y operaciones, no así Al Zarquawi

Pero ¿Que pasa desde las emociones del otro lado, del lado occidental sube la confianza, y del lado de Al Qaida? Y cuan importante es Al Qaida dentro de Irak  en términos de resistencia?

El error más grande en esta guerra de cerebros, es intentar entender al otro sin ponerse en el lugar del otro. Para los occidentales, estadounidenses y europeos, la muerte de un líder representa un golpe letal. Cuando las fotos de Nicolae Ceaucescu y su esposa Helena llenaban las pantallas de la incipiente TV global, el mundo entendió que la temida Securitate, estaba derrotada, o mas atrás en el tiempo cuando los cuerpos de Mussolini y Petacci aparecieron colgados, estaba claro para todos, mas allá de la inminente victoria aliada,  que la jugada constituía un jaque mate al movimiento del Duce. Pero esto no funciona así en el medio oriente.
Ese el paradigma que Estados Unidos todavía no incorporó. Cuando Israel mató al líder del Hamás el Sheik Yassin y al mes a su sucesor Rantisi, eso no hizo que desaparezca el Hamás, todo lo contrario el Hamas al año siguiente se convirtió en gobierno dentro de la ANP.


El concepto de "Shahid" es decir mártir, resulta un rompecabezas irresuelto para occidente, la concepción de la muerte dentro de la "Jihad" sobre todo dentro del Wahabismo remite a sentimientos  y valoraciones positivas y de éxito.
La muerte de sus líderes no solo que no los lastima sino que como señalarán  los familiares y camaradas de Zarqawi sienten "alegría" por que aducen que Zarqawi irá al cielo recibirá como premio setenta y dos vírgenes y  su sangre irrigará a la resistencia, el entender esto como una mentira o bravuconada es el error mas peligroso que comete occidente; esto refleja absolutamente lo que ellos sienten.

Es cierto que Al Zarqawi no manejaba mucha tropa, no mas de 3000 hombres una "división" en términos regulares, todos sunnitas y muy resistidos obviamente por los shiitas y por otras  facciones sunnitas, pero esta "división" maneja muchos recursos, contactos en el exterior y posee algunos hombres operativamente muy aptos, especialmente los "ingenieros" los hombres de comunicación e instructores para mini-unidades de elite.


Hay operaciones que quedaran stand by, pero la resistencia no cesará en el corto plazo


La estructura celular tácticamente independiente, hace que atentados como los de Londres puedan haber sido realizados sin que la cúpula tuviera parte, es decir Al Qaida ya cruzo la línea, y cientos de células independientes cobran vida y generan otras células que conforman la resistencia sunnita en Irak o que libran la Jihad en cualquier lugar del mundo.
Esta estructura no jerárquica hace que ninguna operación de descabezamiento determine el fin de la organización, sencillamente porque a diferencia de una estructura vertical en Al Qaida golpear a un comandante no afecta definitivamente a la tropa.

El asumir los paradigmas nuevos generará desconcierto en occidente, pero resultará inevitable, vital, y una vez asumido aquello que no funciona, se debería pasar a aquello que si podría.


Entonces la comunidad internacional no podrá eludir mas, tareas como definir en forma cabal que es terrorismo, activar una red de cooperación de toda la comunidad internacional en materia de compromiso y de intercambio información, de cooperación diplomática y un eficaz encapsulamiento de los canales de financiación de grupos como Al Qaida que permita ahogar y secar el combustible que permite a esta maquinaria funcionar.

ADN Mundo (Argentina)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
25/01/2008|
12/07/2007|
16/06/2007|
16/06/2007|
03/05/2007|
03/05/2007|
22/02/2007|
22/02/2007|
22/02/2007|
18/07/2006|
31/05/2006|
12/10/2005|
23/08/2005|
10/07/2005|
21/06/2005|
16/05/2005|
14/05/2005|
06/05/2005|
03/05/2005|
28/04/2005|
24/04/2005|
14/03/2005|
14/03/2005|
26/02/2005|
26/02/2005|
12/02/2005|
12/02/2005|
02/02/2005|
02/02/2005|
02/02/2005|
13/01/2005|
13/01/2005|
06/01/2005|
06/01/2005|
03/01/2005|
03/01/2005|
17/12/2004|
17/12/2004|
16/11/2004|
16/11/2004|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House