Durante muchos años en la atribulada historia argentina, plagada de rivalidades y antinomias, si subían unos, los otros tenían que escapar del país, luego los que habían huido, volvían, ocupaban el gobierno y los que habían gobernado tomaban el camino del exilio.

Esta ida al exilio, no siempre era un camino franco y sencillo de transitar, al exilio se huía, la mitología argentina, ponía a Buenos Aires Montevideo, y de allí. como la ruta más segura, algunos hablaban de Misiones, otros de Puerto Stroessner, luego Ciudad del Este.

Si alguien tuviera que huir del país hoy, en los últimos días de 2004, sin duda que la forma mas sencilla de hacerlo seria viajando a Formosa, y de allí cruzando al Paraguay con lancha a la ciudad de Alberdi.

La nueva Ciudad del Este

En el año 1994, a un mes de perpetrado el Atentado a la Amia, me tocó viajar a Ciudad del Este, enviado por el Suplemento sabatino del Diario Iediot Aharonot, allí, escribí una nota que titulé "Hezbaland", donde describía la complicidad, entre las autoridades locales y factores vinculados al Hezballa en el sur del Líbano, allí como en la ciudad de Foz, o en la también Brasilera ciudad fronteriza con Uruguay, Barra di Quarein, se podía percibir el peso y la autoridad de los máximos referentes del fundamentalismo islámico en la zona, recuerdo que en la comisaría de Ciudad del este ondeaba una bandera de la OLP, los patrulleros tenían calcomanías de la organización Palestina, y en las calles colgaban enormes retratos de Khomeini. Esa sensación de que la mafia maneja a las fuerzas de seguridad sin tomar el menor recaudo estético, es la que se puede percibir en la ciudad Paraguaya de Alberdi.

Territorio hostil para la Prefectura Argentina

En noviembre de 2000, una lancha argentina de Prefectura con tres prefectos a bordo, descubrió contrabandistas en otra lancha más chica, con un pequeño motor.

Se les acercaron, los abordaron y les encontraron cigarrillos que llevaban de un país al otro. Entonces aparecieron cinco lanchas paraguayas. Los paraguayos rodearon a la lancha de la Prefectura Naval y obligaron a sus tres tripulantes a ir hasta el pueblo de Alberdi.

Cuando llegaron, en el embarcadero había más de cien personas insultando e intentando subir a la lancha para capturar a los argentinos Solamente alcanzaron a tirarles algunos piedrazos, que recibieron dos de los prefectos. Con la lancha retenida, un guardacostas de Prefectura llegó alrededor de las 3 de la tarde a Alberdi, procedente de Formosa, para intentar mejorar la situación. Pero esto no sucedió hasta tres horas después, cuando las dos naves regresaron.
Autoridades de la Cancillería paraguaya y el embajador argentino en Asunción, José Berro Madero, tuvieron que intervenir desde la capital paraguaya para solucionar el incidente

¿Quién está subordinado a quién?

Este ejemplo aislado, sirve para inferir al universo de la problemática de esta frontera, básicamente del lado Paraguayo, donde fuerzas de seguridad y civiles parecen ser lo mismo, o lo que es peor las primeras están subordinadas en un todo a las segundas y no bajo el marco de la ley.
Pero esa complicidad desembocante en subordinación adquiere niveles superlativos en un país donde el imperio de la ley resulta algo absolutamente relativo.

No existe control alguno de embarcaciones, registro de entrada de personas, o mercaderías, y se palpa una dependencia de las fuerzas de seguridad hacia las mafias que controlan el comercio.

Fuentes vinculadas a la embajada de los EEUU en Asunción expresaron que la CIA, sigue con preocupación lo que ocurre en Alberdi, ya que los analistas entienden que a futuro podría convertirse en lo fue ciudad del Este hasta el atentado a la Amia.

La infiltración en Alberdi resulta mucho más complicada, por lo homogéneo del factor humano, reclutar siempre es posible pero infiltrar y plantar hoy es imposible. El territorio es excesivamente chico, la población es mínima, y sin embargo mueven grandes cantidades de mercadería.

Las FARC ya hacen pie

Recordemos que en Paraguay y no muy lejos de Alberdi existen bases de las FARC en Marquetalia, por ejemplo. Estos grupos se ven muy limitados por los servicios de Inteligencia tanto en Argentina como en Brasil, no así en Paraguay.

En Paraguay factores de las FARC lograron infiltrar al movimiento de los sin techo, 'La policía no tiene acceso al asentamiento de Marquetalia'. Asegura Marín un importantísimo dirigente. Varias agencias internacionales de noticias publicaron artículos 'denunciando' que la guerrilla de las FARC había comenzado operativos militares que incluían entrenamiento militar en el Paraguay. El asentamiento está divido en 16 bases de lo cual cada uno tiene su dirigente político y también de seguridad. La seguridad tiene su jefe, su subjefe, los cuales disponen a 10 personas a su mando. Esas 10 personas por su lado, dirigen entre 100 y 200 familias, aproximadamente. Según relata el dirigente de esta agrupación: 'Un ex ministro del Interior llegó con todos sus escoltas. Ahora él es diputado. Pero debió dejar toda su caravana de equipo afuera de La Marquetalia y poner sus manos hacia arriba contra la pared para que lo revisáramos, En el interior del asentamiento fue acompañado con nuestro equipo de seguridad. 'Si sale La Marquetalia a la calle, con toda su gente, con su preparación y disciplina, se sabe que detrás sale mucha más gente, hecho que podría derrocar el gobierno. Entonces, el temor que ellos tienen por La Marquetalia es grande', cuenta Raúl. Marín, paraguayo Él es el vicepresidente de la organización nacional de Los Sin Techo. Su Esposa también dirigente de la organización es una Argentina, entrerriana para mayor precisión, llamada Marilina Marichal, ambos integrantes del matrimonio son abogados, lideran en La Marquetalia a unas 1.600 familias ó 10.370 personas en las afueras de Asunción. Javier Calderón, representante oficial de las FARC-EP para los países en el Cono Sur, se ha entrevistado con los dos abogados, y les ha brindado consejo y apoyo Alrededor de Asunción son ya 78 asentamientos, divididos en 15 bloques.

Detrás de esta acción se menciona a la guerrilla colombiana de las FARC, La prueba para aquellas acusaciones es el nombre del asentamiento, que es el mejor organizado: La Marquetalia, que imita el nombre de la localidad colombiana donde nacieron las FARC. Cada colombiano conoce el nombre de la cuna de las FARC-EP; el pequeño pueblito en el departamento de Tolima, lugar donde en mayo de 1964, 16.000 infantes, aviones con asesoramiento norteamericano lanzaron la ofensiva contra los 48 campesinos dirigidos por el entonces legendario guerrillero de la década '50, Manuel Marulanda Velez.

La banalidad de la inoperancia

En 1985, se creó a mediados de junio el Comité de Frontera Formosa-Alberdi, integrado en la capital formoseña por el entonces gobernador- y hoy vice de Gildo Insfrán- de dicha provincia, Floro Bogado; el ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Delfín Ugarte Centurión, y el embajador argentino en Paraguay, Raúl Quijano
Si esta comisión generó alguna idea, esta no parece haber plasmado en el terreno. Nada parece haberse hecho en los últimos cuarenta años, en frontera.

En abril de 2003, se dio un caso de coincidencia de comicios presidenciales en ambos países, y denuncias sobre ciudadanos originarios de uno de los países que sufraga en el otro por la tenencia de documentos mellizos, hizo que autoridades de Prefectura Formosa instrumentaran "estrictos controles"

Una frontera prehistórica

Del lado Argentino, para cruzar se debe pasar por migraciones, una ventanilla donde a uno le piden el documento, no importa si es cédula MERCOSUR, DNI o una cedula de 20 años de antigüedad, como la que yo presente hace una semana cuando investigué en el terreno el paso fronterizo. El funcionario consigna el nombre Rémington mediante, si Rémington esa vieja máquina de escribir que podemos encontrar quizás en algún mercado de pulgas. Cero computadora, cero Internet, cero chequeo si el individuo, posee algún pedido de captura o prohibición de salida del país.

Con todo los controles en el lado Argentino no son tan malos, el nivel de los funcionarios de prefectura es aceptable, todo esto si lo comparamos con lo que ocurre del lado paraguayo. Allí ni aun poniéndolo a trabajar a Almodóvar en una remake de Bananas la película del Woody Allen, podríamos llegar a semejante escenario bizarro.

Una oficina con civiles que con mucha dificultad leen y con mayor escriben, provistos de una máquina de escribir difícil de encontrar no en un mercado de pulgas, sino en el museo de la raza humana de Londres, piden el documento y escriben algo parecido a lo que alcanzan a leer. Delante mío, una persona cuyo documento acreditaba que se apellidaba Aguirregaray, fue rebautizado por el funcionario paraguayo como Aguay, en el caso de una mujer de apellido Salvia, anotaron Silvia, mi apellido, les resulto un acertijo que seguramente hasta hoy, no logran descifrar.
Hablarles a los funcionarios del lado Paraguayo de computadoras o Internet, sería como hablarle al hombre prehistórico de un celular con GPS.

Los controles físicos no existen, no se revisa a nadie, en ninguna de las dos orillas, una ojeada a los bolsos y listo. No hay perros, no hay detectores ni arcos, no hay fotografías ni videos, por supuesto que no hay cámaras Gessel, ni agentes de inteligencia con formación de fronteras y puertos operando in situ.

El cruce se realiza con embarcaciones de estado aceptable para ir desde Formosa, pero las embarcaciones de Bandera Paraguaya para volver a la Argentina son dignas del tren fantasma, un bote lleno de agua con un motor que funciona precariamente, con un tercio de salvavidas por cada tripulante, y con un timonel que guía la embarcación con un hilo amarrado a su dedo.

Fuentes del lugar indican que ex diputados, ex ministros y ex militares que huyeron de la Argentina, hacia el exilio paraguayo, transitaron esta ruta para alcanzar su objetivo, de huir de las autoridades de Buenos Aires. Incluso mencionan que esta vía de escape fue respetada como una ciudad refugio bíblica, en todas las épocas.

El peligro real

En la ciudad de Alberdi, funciona un mercado similar a los que existen en Ciudad del Este, electrónicos, ropa trucha, celulares, perfumes, etc. Cuando uno pregunta por algún electrónico de dimensiones importantes, recibe dos respuestas una el precio y otra puesto en Formosa, ellos garantizan el contrabando y la posibilidad de recibirlo en Territorio Argentino.
Si este comercio comienza a operar a favor de grupos vinculados al terrorismo o al narcotráfico como sostén y soporte de actividades operativas, no será solo el contrabando la actividad principal que se canalice a través de esta frontera.

Los movimientos tanto de elementos como de personas, encuentran en esta frontera una libertad sin límites, que actividades como el narcotráfico o el terrorismo necesitan para desarrollarse.

Si solo se tratara de un DVD o un MP3, estaríamos hablando de un perjuicio severo a la industria comercio y fisco nacional, según el planteo indulgente de algunos funcionarios, pero este sistema puede ser utilizado para contrabandear elementos mucho más sensibles y peligrosos que un MP3.