Se vende rancho con vista a la sierra de Durango. Dueño previo: Joaquín Guzmán Loera. Interesados: preguntar en el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
El gobierno federal
está por finalizar los detalles legales para subastar el rancho en el que el
líder del cártel de Sinaloa habitó durante varios meses en las serranías de
Durango y donde elementos del Ejército mexicano encontraron hace año y medio el
más grande narcolaboratorio de toda América Latina, un complejo que en 240
hectáreas tuvo plantas de luz y agua, además de media docena de cabañas
acondicionadas con detalles de lujo.
Sergio Hidalgo,
director del SAE, confirmó a MILENIO que los últimos trámites legales están en
curso para que el rancho, que permanece vacío desde su descubrimiento, pase a
poder del Estado mexicano y sea subastado en una puja abierta a quien se atreva
a comprarlo.
“Ya estamos terminando
el proceso”, dijo en entrevista.
El rancho, ubicado en
el poblado las Trancas, en Tamazula, es sólo una de varias narcopropiedades
rurales en Durango que están en poder del gobierno mexicano y son consideradas
por el SAE como potenciales fuentes de ingresos, probablemente por varios millones
de pesos. (Cualquier ganancia derivada de su venta será entregada, por ley, a
la PGR, la Secretaría de Salud y al Consejo de la Judicatura Federal.)
Sin embargo, Hidalgo
admitió que el SAE se enfrenta a problemas para mantenerlos bajo vigilancia,
dado su aislamiento y los riesgos de seguridad que implica desplazar guardias a
las inmediaciones de una zona altamente conflictiva, como la sierra de Durango.
“Estamos revisando eso ahora”, indicó, en referencia a los mecanismos de
resguardo para esas propiedades.
Bautizado por la
prensa como el “paraíso de cristal”, el rancho de Guzmán Loera está erigido en
una meseta a más de 2 mil metros de altura, en medio de una zona boscosa, a
tiro de piedra de la frontera con Sinaloa, en lo que se conoce como Triángulo dorado,
una región de producción de amapola y, en los últimos años, de metanfetaminas.
Cuando fue descubierto, en agosto de 2009, el Ejército organizó visitas de
periodistas mexicanos e internacionales para dar una idea del tamaño del
complejo, una verdadera ciudad en medio de las montañas: a quienes pudieron
visitarlo se les mostró la comodidad con la que Guzmán Loera vivió en medio de
la sierra, con internet, cocinas, enfermería, juegos de video —se encontró una
consola X-Box— y decenas de películas, además de libros y un ajuar entero de
ropa de diseñador.
Hidalgo no precisó
cuándo estarán completados los trámites pendientes para subastar el terreno y
sus cabañas, pero aseguró que el SAE siempre garantiza que mantenga en reserva
la identidad de sus compradores, hecho útil cuando se habla de propiedades como
ésta, que en algún momento fue casa del hombre más buscado de México.
***
Por lo pronto, el SAE
prepara para el próximo 18 de noviembre lo que ha definido como “la gran
subasta”, un acto en el que se pondrán a disposición del público más de 300
lotes de joyería confiscada por el gobierno federal en operativos aduanales
contra el crimen organizado, entre las que se cuentan piezas con perlas, oro,
plata, brillantes y relojes, uno de ellos con más de 50 diamantes.
Aunque el SAE indicó
que no conoce el origen de los objetos confiscados, destaca entre los lotes un
prendedor en forma de escorpión elaborado con rubíes, una joya similar al
símbolo empleado en su momento por Arturo Beltrán Leyva, a quien después de su
muerte se le encontró un cuchillo de oro macizo en forma del arácnido.
El SAE calcula
recaudar hasta 80 millones de pesos en la subasta, que será llevada a cabo en
el hotel Sheraton del Centro Histórico de la Ciudad de México y en la que
también se ofrecerán ocho helicópteros y tres aviones.
Uno de los objetos que
más interés genera es un anillo con un diamante de 12 quilates del tamaño de
una nuez. Su precio de salida es de un 1.2 millones de pesos. Pero el precio
que puede alcanzar una vez que sea subastado es de hasta 10 veces ese valor.
“Estos son bienes que
no sirven al Estado”, consideró Hidalgo. “Lo que es diferente de esta subasta
es que por primera vez sacamos estos lotes de joyas y relojes.”
—¿De quién es ese
anillo?
—No tenemos el origen
en la investigación penal. Lo que sí sabemos es que viene de un proceso
federal.