No obstante ver su sueño hecho realidad, ha atacado a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), calificándola de «inmoral» por defender al canal Radio Caracas Televisión (RCTV) del amenazado cierre.

Este fin de semana los presidentes Daniel Ortega, de Nicaragua, y Evo Morales, de Bolivia; y los vicepresidentes Lenín Moreno, de Ecuador, y Carlos Lage, de Cuba, acudieron a la convocatoria de Hugo Chávez en la ciudad de Barquisimeto, Estado Lara, para dar cuerpo y estructura al ALBA. También fue invitado el presidente de Haití, René Préval.

A pesar de su recuperación física, Fidel Castro no pudo asistir pero envió mensajes de aliento. Chávez también se ha encargado de mantenerlo activo en las deliberaciones. La Alternativa Bolivariana para las Américas impulsada por Chávez va a tener su esquema institucional en esta reunión, «que vaya más allá de lo comercial y que puede incluir temas como el Banco del Sur, el gasoducto del sur o los intercambios de médicos cubanos», señaló un portavoz de la Cancillería venezolana, Franklin Molina.

Y añadió: «El ALBA está dirigida a la construcción de un pacto de repúblicas con prioridad en la agenda social, política y cultural». Hasta ahora Venezuela ha financiado con la bonanza petrolera el intercambio de los cinco países.

Pero no todo es soplar y hacer botellas con los petrodólares. «Son unos verdaderos inmorales», calificó Chávez a los miembros de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) porque le han demandado ante la Corte Interamericana de Justicia de la OEA por su decisión de cerrar el canal el próximo día 28.

«Por allí la llamada CIDH está acusando al Estado venezolano de violación de las libertades. No tienen moral», dijo sin referirse a que la encuestadora Datanálisis da un 70 por ciento de rechazo al cierre. «Hagan lo que hagan, digan lo que digan, aúllen lo que aúllen, dentro de un mes liberaremos la señal», añadió al ratificar su decisión de convertir el canal en servicio público.

Mientras tanto, el personal de RCTV sigue con sus marchas de protesta contra el cierre porque, además de atentar contra la libertad de expresión, unos 6.000 trabajadores, entre directos e indirectos, van a perder su empleo. El viernes realizaron una marcha en Caracas y ayer protestaron en Barinas.