Hasta ahora la maquinaria anti opositora ha mostrado sus garras, principalmente las de Maduro, que usa los medios estatales para atacar a los opositores. Su mujer, Cilia Flores, en el Legislativo. Diosdado Cabello, el segundo en el mando, que se empeña en asegurar que no habrá primarias. Después, Jorge Rodríguez, el presidente de la Asamblea Nacional chavista, que insulta a los parlamentarios internacionales, y su hermana, Delcy Rodríguez, vicepresidenta.

Para el trabajo sucio el comando chavista cuenta con todas las instituciones secuestradas a su servicio y operadores oficialistas como los exrectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), que renunciaron forzados a sus cargos para ser reemplazados por otros próximamente; Luis Ratti, que solicitó al Tribunal Supremo de Justicia la anulación de las primarias, y José Brito, que solicitó a la Contraloría General la inhabilitación política de María Corina Machado.

Por si fueran pocas las barreras jurídicas e institucionales, el chavismo ha sacado a la calle a sus activistas y motoristas, los denominados 'colectivos chavistas', para atacar a los opositores en sus recorridos por todos los rincones de Venezuela, donde está emergiendo un despertar y una esperanza por sacar a Maduro por la vía electoral.

Ayer en su campaña por La Guaira y Maiquetía de Vargas, la candidata María Corina fue víctima de agresiones por parte de estos grupos, que intentaron sabotear su recorrido por el litoral caraqueño. Pero la líder de Vente Venezuela no se dejó amedrentar y continuó con su baño de masas. Machado encabeza las encuestas con 20 puntos por encima de su más cercano competidor. Henrique Capriles y Freddy Superlano también están inhabilitados, pero no piensan retirarse de las primarias.

De los 14 aspirantes inscritos solo 8 acudieron al primer debate que se celebró el pasado jueves en la Universidad Católica Andrés Bello, donde todos coincidieron en defender las primarias para derrotar al Gobierno chavista. La polémica de los inhabilitados planteó el tema de la sucesión, en el cual hay divergencias. Los aspirantes acordaron realizar una primera reunión para acercar posiciones en los próximos días y rechazar cualquier amenaza del Gobierno por anular las primarias.

En el debate, María Corina Machado planteó la necesidad de jugar con las reglas de juego de la oposición y no las del chavismo, es decir, rechazar la posibilidad de que Maduro inhabilite a algún candidato opositor e imponga otro de su preferencia. «Maduro, tú no vas a poner al candidato de la oposición», subrayó la candidata favorita.