Esta noticia revela hasta qué grado que el grupo de mercenarios había infiltrado la cúpula militar y de Inteligencia rusa, y había abierto una guerra interna con los generales que controlan el Ejército y rodean a Vladímir Putin.

Tras rebelarse y amagar con llegar a Moscú con sus tropas, el líder y fundador de Wagner, Evgueni Prigozhin, hasta ahora fiel aliado de Putin, se exilió en Bielorrusia, pero no ha habido información sobre su paradero y planes.

El general Surovikin no ha sido visto en público desde el pasado sábado, cuando publicó un video rogando a Prigozhin que detuviera su insurrección. La cadena NPR había revelado que fue detenido tras la insurrección.

Temido y brutal

Surovikin es un comandante de la Fuerza Aérea Rusa, muy condecorado. Temido, se le apoda General Apocalipsis por sus brutales tácticas de bombardeo en Siria, donde arrasó ciudades enteras. Fue comandante de la invasión de Ucrania desde otoño de 2022 hasta enero de este mismo año.

Durante la breve rebelión de Prigozhin, los mercenarios de Wagner lograron tomar la ciudad rusa del sur de Rostov-del-Don, sin hallar resistencia del ejército ruso. Prigozhin, que tiene 50.000 hombres luchando en Ucrania, exigía a Putin que purgara la cúpula militar.

Después de la fallida rebelión de Prigozhin, en Rusia se publicaron noticias de que Surovikin sabía de antemano sobre la rebelión contra los generales rusos, y que no había hecho nada para detenerla.

Prigozhin comenzó como empresario de catering, después creó un imperio de desinformación por medio de empresas tecnológicas diseñadas para interferir en elecciones, y recientemente fundó el Grupo Wagner, que ha enviado mercenarios a Oriente Próximo, África y Sudamérica.