«Es inquietante», comentó el general John Raymond, el jefe de la Fuerza Espacial. Lo cierto es que el gobierno ruso anunció el lanzamiento de esos satélites el mes pasado, según recoge la agencia rusa Tass.
Las fuerzas armadas de EE.UU. han denunciado que dos
satélites rusos están siguiendo «de forma inusual y sospechosa» a otro satélite
norteamericano en órbita, según el comandante de la nueva Fuerza Espacial, John
Raymond, que denuncia agresiones en órbita que pueden desembocar en una guerra.
«En noviembre, el Gobierno ruso puso en órbita un
satélite que a su vez lanzó un segundo satélite», dijo el comandante en un
comunicado. «Estos satélites han estado maniobrando activamente cerca de un
satélite del gobierno de EE. UU. y se comportan de manera similar a otro
conjunto de satélites que Rusia desplegó en 2017, y que el Gobierno ruso
describió como satélites inspectores».
Esta denuncia es el primer comunicado de la Fuerza
Espacial, creada por Donald Trump el año pasado y que está operativa desde
diciembre. El cometido de esta nueva rama de las fuerzas armadas es velar por
la primacía y seguridad de EE.UU. en el espacio. En el presupuesto de 2021,
presentado el lunes, la Casa Blanca solicita al Capitolio 15.000 millones de
dólares (unos 13.500 millones de euros) para financiar esa Fuerza Aérea.
Detectado por aficionados
Lo cierto es que ese seguimiento de los satélites rusos a
los estadounidenses en órbita lo detectaron primero unos observadores
aficionados que señalaron que un satélite ruso Kosmos 2542 se había abierto
paso en una zona cercana a otro estadounidense modelo USA 245, puesto en órbita
por la Oficina Nacional de Reconocimiento del Pentágono. Después Kosmos 2542 se
dividió en dos, al lanzar en órbita otro objeto bautizado Kosmos 2543. Llegaron
ambos a unos 330 kilómetros de USA 245, lo que ha llevado al Comando Espacial a
la conclusión de que se trata de una labor de espionaje.
Lo cierto es que el gobierno ruso anunció el lanzamiento
de esos satélites el mes pasado, según recoge la agencia rusa Tass. Esta citó
un comunicado del ministerio de Defensa ruso en el que asegura que «la
finalidad del experimento es hacer una evaluación técnica del estado de los
demás satélites rusos».
Según el comandante de la Fuerza Espacial, las acciones
de Rusia con sus satélites «están convirtiendo el espacio en un campo de
guerra».
«Acciones similares en cualquier otro campo se
interpretarían como posibles amenazas», dijo Raymond. «Este es un
comportamiento inusual e inquietante y puede crear una situación peligrosa en
el espacio. EE.UU. considera que estas acciones recientes son preocupantes y
que no reflejan el comportamiento de una nación responsable en el espacio».