Para poder construir la planta químico-industrial, la condición sine qua non es dotar de infraestructura adecuada a este girón patrio.
La construcción de carreteras, actualmente en desarrollo, beneficiará tanto a las poblaciones como a las industrias. En particular, la población se favorecerá de la ejecución de la carretera asfaltada Uyuni-Huancarani y la carretera asfaltada Potosí-Uyuni, ultimando de esta manera el corredor bioceánico.
También será ineludible la implementación de un nuevo tendido eléctrico con capacidad de más de 30 MW, además de un gasoducto de Potosí a Río Grande (170.000 m3 p/d) y la ampliación del gasoducto a Potosí.
Con esta introducción, se quiere acotar información a ciertas notas publicadas en la prensa nacional, en las que se expresa el temor de que dicho proyecto no tenga beneficios para la población local.
En esas mismas notas, se hace referencia al acuerdo que las empresas francesas Bolloré y Eramet convinieron con la empresa argentina Minera Santa Rita (MSR) para la exploración de litio en sus concesiones del salar del Hombre Muerto que tiene una extensión de 300 km2 (incluidas sus concesiones del salar de Pozuelos, salar de Ratones y salar de Pastos Grandes) comparados con los 12.000 km2 del salar de Uyuni.
Por otra parte, Toyota firmó con la multinacional Orocobre (Australia) para la explotación del salar de Olaroz, ubicado en la provincia de Jujuy, Argentina.
Bolivia no tiene por qué preocuparse, ya que el salar de Olaroz es sólo un trecho del salar del Hombre Muerto, donde ya trabaja la empresa FMC (ex Lithco). En efecto, la extensión de la concesión de Orocobre (socia de Toyota) en el salar de Olaroz es de menos de 100 km2 (7.600 hectáreas exactamente), comparados otra vez con los 12.000 km2 del salar de Uyuni.
Además, las reservas de litio del salar de Olaroz son de 500.000 TM y las reservas del salar del Hombre Muerto son de 850.000 TM, las dos resultan exiguas comparadas con las reservas de litio del salar de Uyuni que son de 100 millones de TM.
Estas participaciones son sólo paliativas, se basan en expectativas razonables de que en el futuro la demanda de litio aumentará, sin embargo, según el Servicio de Geología de los Estados Unidos (USGS) en el corto plazo (5 años) se mantendrá en equilibrio entre la demanda y la oferta de litio.
Pese a estas compras adelantadas, se espera que el procesamiento industrial del litio boliviano se cumpla dentro de los plazos previstos por la Dirección de Evaporíticos-Comibol, lo que procura esperanzas de que Bolivia podrá garantizar un abastecimiento del litio por cientos de años, aportando de esta manera al esfuerzo mundial de transformación de la matriz energética de vehículos con motores a combustión a vehículos con baterías de litio, paradigma de una energía más ecológica.