La Oficina de Política Nacional para el Control de las Drogas de Estados Unidos trabaja en una estrategia para incrementar la detección de túneles clandestinos en la frontera con México, por considerarlos una amenaza creciente para su seguridad interna, pues se utilizan para traficar droga, indocumentados y otros contrabandos ilegales desde la frontera.
Un diagnóstico de esa oficina antidrogas indica que de mayo de 1990 a la fecha se han descubierto 101 túneles transfronterizos entre México y Estados Unidos, 24 de ellos en 2008, y urge a contener y desalentar su construcción, mediante el desarrollo de tecnología y mayor colaboración entre las agencias involucradas de ambas nacionales.
El documento destaca el notable incremento en el número y sofisticación de los túneles clandestinos, que atribuye al incremento de la presión por parte de las autoridades de ambos países en contra de las organizaciones de narcotraficantes y sus corredores tradicionales de transportación superficial hacia EEUU.
“Las organizaciones criminales han demostrado capacidades duraderas y de evolución para construir y usar pasajes subterráneos para tener acceso a través de la frontera y transportar narcóticos, drogas, gente y otros contrabandos ilícitos hacia Estados Unidos”, detalla.
El diagnóstico destaca el caso de uno de los túneles detectados en Tijuana en 2008, considerado el pasaje transfronterizo más largo descubierto en la historia de Estados Unidos, que contaba con ventilación, drenaje, sistema de iluminación, así como piso de cemento y un sistema de poleas para sostener sus muros.
“La longitud, número y sofisticación de los túneles, así como el considerable tiempo y trabajo que requiere su construcción, sugiere que los contrabandistas los consideran una inversión útil, pese a la prohibición y el riesgo de ser descubiertos”, destaca.
Admite que la falta de tecnologías de detección de túneles probadas para todo tipo de pasadizos refuerza la percepción de que no existe una solución confiable, pero considera que el examen de los túneles y pasadizos descubiertos puede proporcionar información valiosa sobre las fortalezas y debilidades de la existente para mejorar la existente.
“Una contención exitosa de la construcción y uso de túneles y pasajes subterráneos debe centrarse en dos capacidades críticas: obtener y compartir información sobre la planeación, financiamiento construcción y uso de túneles y detectar su edificación y las actividades de contrabando vinculadas a ella”.
Falta mejorar tecnología
El diagnóstico de la oficina para el control de las drogas señala que las actividades de inteligencia deben enfocarse en identificar y verificar actividades sospechosas cerca de edificaciones comerciales y privadas próximas a la frontera, especialmente en áreas densamente pobladas, donde las actividades legales pueden fácilmente enmascarar el tráfico ilegal.
“Detectar la construcción de túneles y actividades de contrabando requiere mejoras en tecnologías de sensores que permita detectar vacíos inexplicables, anomalías acústicas, gravitacionales, electrónicas o sísmicas y cambios sutiles en la humedad y consistencia del terreno que confirmen la presencia de un túnel y actividades relacionadas”, advierte el diagnóstico.
Agrega que varias agencias del gobierno de EEUU se enfocan en mejorar sus esfuerzos para detectar e identificar actividades de construcción de túneles, “así como la presencia y uso de túneles y pasajes subterráneos empleados para el tráfico ilegal”.
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