El senador John McCain pensó en dejar al menos dos veces el Partido Republicano e ingresar en las filas demócratas. Así lo publica The New York Times en su edición digital, que recoge dos momentos poco conocidos de la trayectoria política de McCain en los cuales planteó esta posibilidad, por un lado, a demócratas de base y, por otro, al ex candidato John Kerry.

El primer flirteo del aspirante republicano a la Casa Blanca con el Partido Demócrata fue en 2001. El artículo del Times señala que McCain habló de abandonar su partido ante diferentes políticos demócratas tras las elecciones presidenciales del año anterior, entre ellos dos pesos pesados como Edward M. Kennedy y John Edwards. Por entonces, el senador creía que estaba a la deriva de los postulados políticos que se defendían en el Partido Republicano.

Tal como cuenta el diario neoyorquino, no se sentía a gusto con la etiqueta republicana y buscaba su propia voz política, ya que estaba muy enfadado con el protagonismo de George W. Bush y bastante frustrado tras los caucus republicanos.

Esta información es ilustrada con distintos testimonios de senadores demócratas, como el de antiguo líder demócrata en el Senado, Tom Daschle: “Él se mostraba a sí mismo como un auténtico pragmático”.

Conversaciones con Kerry

El otro episodio sucedió en el año 2004 cuando el senador John Kerry se presentó como candidato demócrata a la Casa Blanca en unas elecciones en las que saldría reelegido George W. Bush. McCain mantuvo conversaciones con Kerry y se ofreció para ser su vicepresidente en su candidatura hacia la Casa Blanca.

Kerry no ha hablado de esas conversaciones, pero el diario neoyorquino cita a antiguos responsables de campaña del político demócrata que reconocen que McCain se mostró “interesado” en compartir el ticket demócrata con Kerry para sacar de la Casa Blanca a Bush. Uno de los estrategas de Kerry apunta que McCain, pese a negar estas conversaciones siempre que es preguntado, no se mostraba en ningún caso sorprendido por la posibilidad de llevar a cabo este cambio.

Desavenencias con Bush

Con el punto de mira en las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre, McCain nunca duda de llamarse a sí mismo un “republicano conservador y de base” en sus discursos como aspirante republicano a la Casa Blanca. Buena parte de esta reiteración responde a la necesidad de reafirmarse en las filas republicanas y, especialmente, entre los neocons. Las desavenencias del senador con el presidente Bush han sido sonadas porque no se caracteriza por regirse a la disciplina del partido.

McCain copatrocinó con el senador demócrata Edward Kennedy un proyecto de ley, fracasado, para regularizar la situación de los 12 millones de inmigrantes ilegales. También fue uno de los tres únicos senadores republicanos que votaron en contra de la rebaja de impuestos defendida por Bush porque no iba acompañada por la consiguiente reducción de gastos. Y aunque apoyó la invasión de Irak, su crítica a la estrategia de la posguerra seguida por el Pentágono ha sido constante.