Kofi Annan se dirige a Irán para buscar apoyo a su plan de paz.
Rusia dejará de vender armas a Siria hasta que la situación en el país se estabilice. Así lo indicó ayer el segundo jefe de la agencia de cooperación técnica y militar rusa, Vyacheslav Dzirkaln, a varias agencias rusas. No obstante, Moscú cumplirá con las entregas ya prometidas anteriormente, aseguró este funcionario.
De confirmarse, podría ser el sutil «cambio de posición» de Rusia al que aludía crípticamente la semana pasada Ahmad Fawzi, portavoz de Kofi Annan, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria. Ante las críticas al aparente fracaso de las conversaciones de Ginebra, Fawzi pidió que «no se subestimase el cambio de postura» de China y Rusia respecto al régimen sirio. El propio Annan culminó ayer su tercera visita a Damasco, que calificó de «constructiva», y se dirigió a Irán, para tratar de extender el apoyo a su plan de paz.
El mediador de la ONU, viajó también a Irán, con cuyos dirigentes conversó sobre la situación de violencia en el país árabe. Irán es considerado un aliado del régimen de Bashar Al Assad, con quien el mediador de la ONU y la Liga Árabe se ha entrevistado durante una visita de dos días a Damasco.