En una rueda de prensa, advirtió que existen personas vinculadas a la derecha boliviana que se infiltran en las organizaciones sociales y distorsionan sus necesidades, con intereses políticos ajenos, en alusión al dirigente campesino Leonardo Calcina, que amenaza con cercar a la ciudad de La Paz si no renuncian seis ministros de Estado.

"Cuando uno escarba un poquito, el dirigente más incendiario, el que amenazaba con cercar a La Paz, había sido parte de la agrupación política del ex presidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002)", justificó García Linera, presidente en ejercicio por una viaje de Evo Morales a Corea del Sur.

Sostuvo que el Gobierno, "con mucha humildad", acepta las "críticas sanas" que vienen de la población y pidió disculpas a la población por no atender algunas demandas de forma inmediata y comprometió el esfuerzo gubernamental para acelerar y cumplir esos pedidos.

DESPORTILLAR AL GOBIERNO

García Linera lamentó también que algunos medios de comunicación presten más atención a los discursos incendiarios que quieren "desportillar" al Gobierno, antes de "rascar" la verdad.

Aclaró que las tensiones que se producen con algunos sectores sociales tienen que ver con la velocidad de la gestión pública, porque "quizá" algún ministro retardó la ejecución de proyectos al "hay que jalarle la oreja si se atrasó".

No obstante, ratificó que el presidente Evo Morales tiene la prerrogativa constitucional de designar a sus ministros.

"Las observaciones que hacen algunos dirigentes y organizaciones sociales por supuesto que las estamos oyendo, pero quien en última instancia define quienes componen el gabinete es el Presidente", remarcó.

Exhortó a los sectores sociales que quieren "todo y rápido" a tomar en cuenta que el Gobierno tiene la obligación de atender las necesidades de todo el país y "no puede dedicarse el dinero y la atención solamente a un sector".