Los primeros resultados en los comicios belgas confirman el triunfo del partido N-VA en el norte y de los socialistas en el sur.
Las elecciones se han celebrado en un ambiente de crisis comunitaria y a menos de un mes de que Bélgica se haga cargo de la presidencia europea. El gran perdedor es el grupo liberal, sobre todo el partido flamenco Open-VLD, que provocó la crisis de Gobierno al retirar su confianza al primer ministro Yves Leterme.
En líneas generales, la suma de todos los partidarios de poner fecha a la separación de las dos comunidades que forman parte de Bélgica han pasado en Flandes del 36 por ciento en 2007 a cerca del 45 por ciento ayer.