Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
08/03/2010 | La guerra por la diplomacia europea

Enrique Serbeto

La Unión Europea está teniendo enormes dificultades para establecer una política exterior común digna de tal nombre. De manera que la creación del servicio de Acción Exterior, que debe ser el instrumento burocrático para llevarla a efecto, está sufriendo los inevitables avatares.

 

En la reunión de ministros de Asuntos Exteriores, que organizó Miguel Ángel Moratinos ayer y anteayer en Córdoba, se ha escenificado otra vez el conflicto entre las distintas instituciones que pugnan por controlar lo que se piensa que será el organismo más prestigioso de la estructura comunitaria. La Alta Representante, Catherine Ashton, tuvo que hacer equilibrios para conciliar su condición de miembro de la Comisión Europea y al mismo tiempo responsable del Consejo de Ministros de Exteriores.

Lo primero que le han pedido los ministros de todos los países es que debe haber «equilibrio geográfico» en la designación de los puestos más relevantes, es decir, que los gobiernos puedan esperar que haya funcionarios nacionales de su confianza en los puestos esenciales. Ashton les ha respondido que por el momento eso no será posible, entre otras cosas porque no cuenta más que con una cantidad limitada de puestos para designar, «unos cinco jefes de delegación (embajadores) y un par de números dos», según fuentes diplomáticas españolas. «Al final, todos los países estarán representados», les ha dicho Ashton. Pero, por el momento, en esta fase transitoria lo único que les ha aconsejado es lo siguiente: «Envíenme gente brillante y tendrán el puesto».

Negociar con el Parlamento

Ashton se ha comprometido en todo caso a mantener el calendario según el cual el diseño del Servicio de Acción Exterior debe estar terminado a finales de mes, para lo cual tiene previsto ir la semana que viene a Estrasburgo a negociar con el Parlamento. Los diputados deben dar su visto bueno al presupuesto de funcionamiento del servicio exterior. En la Cámara no se oculta que quieren hacer valer el poder de veto que les concede el Tratado de Lisboa, para tener también su parte de control en el nombramiento de los puestos claves. Sin embargo, el ambiente no es muy favorable para Ashton en la Eurocámara, donde sobre todo entre las filas populares se extienden las críticas.

Un conocido diputado chipriota ha llegado a satirizar las críticas a su falta de reflejos en el caso de Haití, al decir que la Alta Representante «va con un terremoto de retraso». Además, en el pleno del miércoles se pretende que se pronuncie acerca de la política a seguir en el caso de Cuba, a pesar de que está prisionera entre las ambiciones de la presidencia española de turno, de intentar suavizar la posición común, y el voto de la mayoría, que pretende respaldar ese documento en el que se exigen cambios democráticos a la dictadura cubana.

A pesar de que es vicepresidenta de la Comisión, Ashton también deberá buscar un acomodo con el responsable de esta institución, José Manuel Barroso, que también pretende mantener bajo su control el servicio exterior, sobre todo a través de su presupuesto operativo.

ABC (España)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 570 )
fecha titulo
01/07/2013 El socio 28
16/05/2013 La crisis europea
16/03/2013 Europa, el paquidermo
13/03/2013 Europe, Unemployment and Instability
10/03/2013 Mejor con Europa
30/01/2013 UE - Mucho más que un mercado interior
24/01/2013 La gran ventolera
24/01/2013 Las cenizas del esplendor
23/01/2013 Cameron pide una reforma de la Unión Europea para que Reino Unido no salga de ella
23/01/2013 Ser o no ser de Europa


Otras Notas del Autor
fecha
Título
14/06/2021|
21/05/2021|
09/05/2020|
14/09/2018|
15/10/2014|
20/05/2014|
05/09/2013|
01/07/2012|
25/10/2010|
14/06/2010|
07/02/2010|
02/04/2009|
29/03/2009|
17/06/2007|
17/06/2007|
17/12/2006|
17/12/2006|
21/05/2006|
16/04/2006|
27/03/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House